Doris Aguirre/
El comandante PNP Guillermo Wissar Ramírez y el suboficial PNP Danilo Véliz Urdanivia, agentes antidrogas que formaban parte de la tripulación del helicóptero Mi-17 de la Policía Nacional
que se precipitó en Satipo en la tarde del miércoles, manifestaron que la aeronave cayó probablemente por un desperfecto y no por un ataque terrorista.
"Cuando recibimos en la base de Mazamari la información de los pobladores de que habían detectado una lancha con un cargamento de droga, se dispuso un operativo con 18 'Sinchis' de la policía antinarcóticos. Abordamos el helicóptero piloteado por el comandante Rodolfo León Gavilán y después de volar 100 kilómetros llegamos a la comunidad de Poyeni, en el distrito de Río Tambo, Satipo. Yo estaba sentado al fondo de la nave preparándome para bajar porque el piloto dijo que estaba por aterrizar en una playa del río, cuando de pronto el helicóptero comenzó a dar vueltas y vueltas como una licuadora y cayó de nariz, violentamente, sobre el río", narró Wissar.
El comandante León hizo lo posible por salvar la máquina. De hecho, todos seguimos con vida, gracias a su pericia como piloto", relató el comandante Guillermo Wissar, internado por múltiples fisuras en las costillas.
PARECÍA UNA LICUADORA
"¿No escuchó disparos? ¿No recibieron fuego del enemigo terrorista?", le preguntamos.
"No, no fue un ataque. Además, nuestra misión era antidrogas. Todo fue cosa de segundos. Al caer nos golpeamos entre sí y con la estructura metálica de la máquina. El helicóptero comenzó a inundarse de agua por todas partes. Mis compañeros empezaron a salir dificultosamente de entre los fierros, mientras que otros buceaban y salían por la rampa que se había abierto por el impacto. Si no lo hacíamos rápido, todos moríamos ahogados porque la nave se hundía y la corriente del río jalaba fuerte. Yo fui el último en evacuar el helicóptero cuando me percaté de que el piloto, el comandante León, mi compañero conocido como 'Cazador', seguía en la cabina y se estaba ahogando", narró el comandante Wissar.
Fue un momento de desesperación. El comandante Wissar, con la ayuda del ingeniero de vuelo, suboficial PNP Roque Bedriñana Peralta, se lanzaron al río para rescatar al comandante Rodolfo León que luchaba por salvar la vida. Dos nativos asháninkas con su canoa se sumaron a los esfuerzos de los policías por salvar al "Cazador".
"Le quitamos el seguro, el chaleco y lo sacamos por la parte de arriba, hacia la canoa de los asháninkas. '¡Fuerza, Cazador! ¡Fuerza, no te vas a morir! Pero mi compañero comenzó a escupir sangre y la lengua se le torcía. Intentamos darle respiración boca a boca, pero dejó de existir a los diez minutos. Era un buen piloto. Participamos en varios operativos. Pero se nos fue", explicó el comandante Guillermo Wissar.
Según el reporte del Instituto de Medicina Legal, el comandante León murió por un traumatismo encéfalo craneano, debido al fuerte impacto.
Mientras un grupo de efectivos rescataba al piloto del helicóptero, el otro grupo, al mando del jefe de la base antidrogas de Mazamari, coronel PNP Juan Castillo Araujo, continuó con la operación. Atrapó a dos narcotraficantes, Marcelino Julián Inga e Isaac Túncar Aguirre, con casi media tonelada de cocaína que iba con destino a Atalaya, Ucayali, y de allí a Brasil.
El testimonio del comandante Wissar fue ratificado porel suboficial Danilo Véliz, quien se encuentra hospitalizado por fracturas en el brazo derecho.
"La nave dió varias vueltas y cayó de punta. La nave empezó rápidamente a llenarse de agua. Yo buceé por la parte de la rampa si no moría ahogado. El comandante León, con su maniobra de último momento, consiguió salvarnos. Yo, estando herido, sin embargo, participé en la intervención del cargamento de droga y de la detención de los narcos. Nosotros los 'Sinchis' estamos preparados para este tipo de eventos. Por eso todos pudimos salir del río Tambo", dijo Danilo Véliz.
El brigadier PNP Augusto Hidalgo Terán, otro de los efectivos hospitalizados, dijo que probablemente el rotor de la cola del helicóptero al aproximarse a la playa desestabilizó la máquina y cayó. "Fue algo repentino. Lo cierto es que el comandante León se percató a tiempo de lo sucedido y aterrizó forzosamente en un zona en la que nos pudimos salvar. Desgraciadamente, por esa maniobra, él perdió la vida", declaró Hidalgo.
HONORES PARA SUBOFICIAL QUE SALVÓ A 22 AGENTES
Esta vez no hubo ministros de Estado. Fue una ceremonia sencilla en la que un solo batallón mixto de las Fuerzas Armadas rindió honores militares a los restos del comandante PNP Rodolfo León Gavilán, quien, en la víspera, se inmoló al forzar el aterrizaje de un helicóptero MI-17 en Satipo, para salvar a 22 agentes antidrogas.
"Era uno de nuestros mejores pilotos", expresó uno de sus compañeros en la base aérea policial. "Participó en la operación que permitió la captura del 'camarada Artemio' y en el traslado de los 17 delincuentes que fugaron del penal de Challapalca", explicó.
El oficial nació el 29 de diciembre de 1961, en el distrito iqueño de Parcona, donde desde niño lo llamaban Rudy. El único hijo que tuvo con Rosario del Carpio Ramírez (separado) también es aviador.
El joven y las hermanas de Rodolfo León estuvieron presentes en la ceremonia presidida por el director de la PNP, general Raúl Salazar. Sus compañeros de promoción aseguraron que el comandante tenía más de 9 mil horas de vuelo. Era un piloto muy experimentado y precavido. Una Junta Investigadora de Accidentes Aéreos analiza las causas que desencadenaron la tragedia. No se ha determinado si hubo falla mecánica, humana o un factor climatológico.
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11 may 2012
DE LA REPUBLICA
Caída de helicóptero no impidió que “Sinchis” incautaran droga a narcos | LaRepublica.pe
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