Nosocomio en abandono
Durante años, la familia policial se quejaba de que en su Hospital Central no había medicinas ni ropa para los valerosos agentes que iban a atenderse. Pero esto ya fue superado, debido a que las camas están rotas y los ascensores se han malogrado, ante la indiferencia de las autoridades.
Una rápida visita comprobó que los armazones están descascarándose, con resortes oxidados, sillas con hueco, y hasta puertas apolilladas. Incluso los mismos policías que son internados deben llevar su vestimenta, almohada y televisor para distraerse.
Como si fuese poco, los ascensores –que datan de 1942, cuando se fundó el nosocomio– ya dejaron de funcionar en toda la zona de atención médica. Los efectivos que van en silla de ruedas están obligados a ser empujados por la rampa exterior varios pisos, por sus propios familiares.
“Si las cosas están así en Lima, imaginémonos nomás cómo debe ser en provincias. Esto es responsabilidad del Fospoli, y del ministro (Wilfredo) Pedraza y el dirgen Raúl Salazar que están preocupados en licitaciones cuestionadas y se olvidan del personal”, reclamó un suboficial en actividad.
Durante años, la familia policial se quejaba de que en su Hospital Central no había medicinas ni ropa para los valerosos agentes que iban a atenderse. Pero esto ya fue superado, debido a que las camas están rotas y los ascensores se han malogrado, ante la indiferencia de las autoridades.
Una rápida visita comprobó que los armazones están descascarándose, con resortes oxidados, sillas con hueco, y hasta puertas apolilladas. Incluso los mismos policías que son internados deben llevar su vestimenta, almohada y televisor para distraerse.
Como si fuese poco, los ascensores –que datan de 1942, cuando se fundó el nosocomio– ya dejaron de funcionar en toda la zona de atención médica. Los efectivos que van en silla de ruedas están obligados a ser empujados por la rampa exterior varios pisos, por sus propios familiares.
“Si las cosas están así en Lima, imaginémonos nomás cómo debe ser en provincias. Esto es responsabilidad del Fospoli, y del ministro (Wilfredo) Pedraza y el dirgen Raúl Salazar que están preocupados en licitaciones cuestionadas y se olvidan del personal”, reclamó un suboficial en actividad.
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