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13 abr 2013

FERNANDO RINCON JARAMILLO UN OFICIAL INTEGRO


Una reseña de la historia del Sr. Tnte. Gral GC Fernando Rincón Jaramillo cuando fue nombrado Director Superior de la Benemérita Guardia Civil del Perú, si todos hubieran seguido este ejemplo cuando el Sr. Tnte Gral GC. Carlos Barreto Bretoneche se enfrento al gbno. del inefable alan garcia.

En 1948 asumió el cargo de Director General de la Guardia Civil y Policía, siendo nombrado por el presidente peruano Manuel A. Odría en reemplazo del General GC Edilberto Salazar Castillo. Durante su cargo se destacó por su sólido ascendiente moral sobre los miembros de la institución policial, promovió la creación del Servicio de Radio Patrulla y tuvo que defender los fueros institucionales al enfrentar la decisión del Ministro del Interior Teniente Coronel EP Augusto Villacorta Álvarez -quien cuando cadete fue alumno del General Rincón quien, a la sazón Teniente EP, fue su instructor de caballería en la Escuela Militar de Chorrillos- de independizar al Cuerpo de Investigación y Vigilancia de la Dirección General de la Guardia Civil y Policía y que el General Rincón consideraba que era lesiva para su institución, presintiendo que esta actitud del Gobierno Militar de Odría podría iniciar el fin de la existencia de la Guardia Civil y Policía, al crearse otra Institución Policial paralela a esta, desconociendo la autonomía de la Dirección General de la Guardia Civil y Policía, en cuanto al manejo y a la administración de la Institución, por esta razón Rincón dispuso una reunión de emergencia ordenando que todo el comando institucional se presente a ella a fin de hacerle conocer la decisión adoptada por la Junta Militar de Gobierno la cual, en su opinión, atentaba gravemente contra los principios jurídicos que sustentaban la creación de la Guardia Civil y Policía.
EL GENERAL RINCÓN, AL DEFENDER LOS FUEROS DE SU INSTITUCIÓN, EN SU CONDICIÓN DE DIRECTOR GENERAL, CONSIDERÓ, COMO HOMBRE DE HONOR, ANTE LA OFICIALIDAD DE LA GUARDIA CIVIL REUNIDA, QUE POR DIGNIDAD ESTABA EN LA OBLIGACIÓN MORAL DE SOLICITAR SU PASE A LA SITUACIÓN DE RETIRO, MANIFESTANDO LOS JEFES QUE SE ENCONTRABAN PRESENTES EN LA REUNIÓN QUE SI EL DIRECTOR GENERAL RENUNCIABA POR TALES HECHOS, TODOS LOS JEFES Y OFICIALES DE LA GUARDIA CIVIL DEMOSTRANDO ESPÍRITU DE CUERPO, IGUALMENTE PRESENTARÍAN SU "PASE AL RETIRO”, COMO MUESTRA DE RESPALDO A LA ENÉRGICA PROTESTA QUE EL DIRECTOR GENERAL DE LA GUARDIA CIVIL Y POLICÍA HACÍA CONOCER AL GOBIERNO DE FACTO; Y FUE ASÍ QUE EN MENOS DE UNA SEMANA SE REUNIERON LAS SOLICITUDES DE BAJA DE CASI LA TOTALIDAD DEL PERSONAL DE JEFES Y OFICIALES DE LA GUARDIA CIVIL Y POLICÍA, CON MOTIVO DE LA DECISIÓN TOMADA POR LA JUNTA DE GOBIERNO DEL GENERAL ODRÍA, LAS CUALES, ESTANDO YA EN PODER DEL GENERAL RINCÓN JARAMILLO, FUERON ENTREGADAS POR ESTE AL MINISTRO DE GOBIERNO y Policía Augusto Villacorta quien, sorprendido y preocupado, inmediatamente, con todas las solicitudes, se dirigió al despacho presidencial para informar al Presidente de facto General de División EP Manuel Odría Amoretti sobre la actitud tomada por el General GC Fernando Rincón Jaramillo y los Jefes y Oficiales de la Guardia Civil y Policía como respuesta a la adopción de medidas políticas, relacionadas con el sector gobierno y policía, que había tomado el gobierno militar y que el personal de la Guardia Civil y Policía consideraba lesivas a los intereses de la institución.
El General Odría incomodado, manifestó que la actitud de casi toda la oficialidad de la Guardia Civil y Policía, con su Director General a la cabeza, era un motín o una insubordinación o un insulto al superior, por lo que ordenó al Ministro de Gobierno y Policía Villacorta Álvarez, adoptar las medidas más drásticas y que sea riguroso con el General GC Rincón Jaramillo.
El Ministro de Gobierno y Policía dio de baja al General Rincón y ordenó ipso facto su reemplazo por el General GC Arturo Zapata Vélez.
En 1956 asume la Presidencia de la República el Doctor Manuel Prado Ugarteche surgiendo discrepancias entre este y el General Rincón Jaramillo motivo por el cual el General Rincón solicita su pase a la situación de disponibilidad defendiendo, en su solicitud, sus fueros de alto jefe policial.
Como el General Rincón no había asistido ni a la ceremonia de transmisión de mando del Presidente Prado ni al besamanos, el Presidente Prado, con su Ministro de Gobierno y Policía Jorge Fernández Stoll, como represalia no solo deniega la solicitud del General Rincón, sino que le da de baja por medida disciplinaria, enjuiciándolo, además, ante el Consejo de Oficiales Generales por un supuesto delito de insulto al superior el cual fue sobreseído al constatarse que no existía tal delito.
La brillante carrera policial del General Rincón no fue reconocida por el Presidente Prado quien dispuso, ese mismo año, se le retire al General Rincón la Condecoración de la Orden de Mérito de la Guardia Civil del Perú en el Grado de Gran Oficial por no aceptar el cargo de Embajador del Perú en Chile.
Sobre esto el Ingeniero Fernando Rincón Bazo, hijo mayor del General Rincón, expuso el testimonio siguiente: A los pocos días de no haber aceptado el cargo de Embajador del Perú en Chile por considerar que podría interpretarse como una deportación pagada, un día de septiembre de 1956 llegaron a la casa del General GC Fernando Rincón Jaramillo dos uniformados con un encargo específico. El General Rincón luego de escuchar el motivo de su presencia, llamó como testigo a un joven de 17 años, su hijo (el Ingeniero Fernando Rincón Bazo), y les pidió que repitieran la razón de su presencia, uno de ellos manifestó: Mi General, venimos con el fin de retirarle la Condecoración de la Orden del Mérito de la Guardia Civil del Perú, por orden superior. El General Rincón les respondió: Las ordenes se cumplen sin dudas ni murmuraciones, aunque el origen, en algunos casos como éste, tenga móviles subalternos, pero deberán ustedes manifestar a quienes les envían, que los comprendo y los perdono, pero yo no la entrego, sino que ustedes me la retiran y que jamás reclamaré por este atropello…. Cuando el General Rincón muera, morirá un General de la República.… y cuando delante de mi cadáver marchen mi kepí, Espada de Honor y Condecoraciones, mis discípulos y camaradas de armas no verán la Orden del Mérito de la Guardia Civil del Perú, pero todos sabrán que la llevo en lo más íntimo de mi corazón
Medidas disciplinarias injustas, juicios, perjuicios económicos, desconocimiento de sus derechos y prerrogativas no pudieron doblegar al General Rincón Jaramillo, ni mellar su prestigio.

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