FELICES FIESTAS PATRIAS EN EL CERRO.

JORGE REINA.

Pastillita para el Alma 25-07-13
 
Estamos en el mes de la Patria, en el pecho de los transeúntes brillan las escarapelas…, los autos, taxis y microbuses, exhiben sus banderines y en todas las casas de la gran Lima, se lucen las banderas
blanco y rojas, tal vez por fervor patriótico, o por evitarse una multa, pero, arriba en El Cerro, donde el frio y la lluvia muerden y la soledad mata en medio del ladrido de los perros macilentos y enfermos,

allí en las chocitas y las casitas de triplay, amarradas en un palo rústico, se muestra nuestra Bandera Nacional y en ellos, sí creo, sin lugar a equivocarme, que el sabor y el olor a Patria es verdadero y que ser libres es una bendición, porque alguna vez sintieron el látigo del patrón que golpeó sus carnes.


No sé qué decir, cuáles de estos personajes, que habitan lugares diferentes, tienen más unción a la Patria. Será tal vez el burócrata, que agradece, el doble sueldo de gratificación?,... el empleado común y corriente, que sin justificar el trabajo que realiza, exige prebendas y regalos?,... el cuidador del orden, que argumentando su escaso sueldo, coimea sinverguenzadamente al chofer de taxi, que recorre las calles, para llevar comida a sus hijos, maldiciendo muchas veces la pérdida de tiempo que hizo para conseguir una profesión, con la cual no encuentra empleo?..., o los profesionales de la salud, que con muy contadas excepciones, en los establecimientos públicos o de la Seguridad Social, se han vuelto inclementes, ante el dolor de sus pacientes?,... o aquellos personajes que administran justicia, claro no casi todos, que se burlan y explotan a sus víctimas?,... o los representantes de la voluntad del pueblo, que con algunas mínimas excepciones, legislan, fiscalizan y nombran autoridades de acuerdo a sus intereses, lo que ha motivado su cambio de chapa de otorongos a lagartijas?..., o los encargados de la educación de los niños y los jóvenes, que sólo cumplen un horario, y de profesores y maestros, muchos de ellos, no tienen ni sombra del título que ostentan?..., o los que se dedican a cuidar nuestras almas y con sus oraciones y rezos nos ofrecen el paraíso, pero, se sienten insatisfechos cuando los fieles no cumplen de pagar los diezmos?,... o los dueños de universidades e institutos, que sin dar una buena enseñanza se embolsican el dinero de sus engañados estudiantes?..., o quizás aquellos, que se preocupan entre comillas, de los derechos humanos, la libertad de los oprimidos, de cuidar el medio ambiente, sin embargo, están detrás de las ingentes donaciones que reciben y de las cuales no dan cuenta a nadie?... o los miles de gente usada por dirigentes inescrupulosos, que paralizan el tránsito y gritan sin que nadie los escuche?.


Yo me quedo con el habitante de la sierra, de aquel que arriba en la puna, no tiene una cobija con que calentarse, pero está listo, cuando la Patria lo llama..., o el selvático, llámese aguaruna, awajum o wambisa, que con sus pies en el suelo y su pecho descubierto, supo defender nuestras fronteras, pero, que nunca fueron reconocidos y se atrevieron a llamarles, personajes de tercera categoría.


Amor a la Patria, tiene aquel que vive en los arenales de la Costa, aquellos que fueron despojados de sus tierras por el terrorismo y ahora se amontonan en los Asentamientos Humanos y Pueblos Jóvenes y forman el cinturón de pobreza de las grandes urbes.


A esta gente, deseo que la conozcan, a estos hombres y mujeres que viven en chozas con esteras, amontonados con sus hijos y su miseria, sin agua, sin luz, sin desagüe..., esta gente que es fácil presa de las drogas, del alcohol, de los vicios y de los proxenetas que transforman a las niñas en protagonistas del mercado sexual o jóvenes madres abandonadas con un hijo escuincle y enfermo.


Esta gente sufriente, conozco yo, en que la mayoría se resiste a ser víctimas de su infortunio. Son gente que lucha y pelea el día a día, aquel al que se le niega empleo y que sólo sirve para cargar ladrillos y mezcla de cemento para hacer las casas de los poderosos,... el personaje quechua hablante, hombre o mujer, que camina las calles como ambulante vendiendo baratijas o... aquellos desesperados, pidiendo limosna, porque el hambre, les hizo perder su dignidad.


Yo sé, de esta gente. Conozco su solidaridad. Su grado de amor y compasión en el dolor humano. Sus suplicas cuando tienen un hijo enfermo y no tienen un centavo en el bolsillo. Sus oraciones a D+os, su clamor en su desesperanza y como, buscan, en su ignominia acercarse a la Iglesia para llevar un pan bajo el brazo o esperar que sus bártulos tomen un vaso de quaker, que la piedad humana los regala.


Y en estos lugares desolados, conozco a un angelito, con sus dos grandes ayudantes…, ella, es una mujercita maravillosa, de rancio abolengo, vestida como pobre, confundida con los humildes, que con sus ojos azules, como el cielo de mi tierra, casi secos de tanto llorar, regala amor a borbotones y comparte y soluciona problemas de muchas de estas criaturas desafortunadas. Un maestro de escuela, con sus años a cuestas, reemplaza las esteras por planchas de madera. Aquí en el Cerro, también, hay, un hombre muy cercano a mí, que escuchó la voz de D+os, cambió totalmente su vida y ahora, habla y predica Los Evangelios. Estos son los personajes que admiro, aquellos de corazón grande, que en el mes de la Patria, sin ambages ni mentiras, hacen Patria, como pocos.


Allí en el Cerro, junto a mi nieta transformada en estilista de los descamisados, cuando la noche tiende su manto de sombras y brillan las escasas lucecitas tintineantes como luciérnagas, en medio del frio intenso que cala los huesos y del cielo baja, una lluviecita menuda que parecen las lágrimas cristalinas de los párvulos, sin ropa y sin abrigo, escucho al varón que se rompe los forros diariamente, cuando emocionado, se acerca a su moza y con voz fuerte le dice:


Déjame darte un beso en la trompa.


Déjame saborear el néctar de tu boca.


Quiero acercar mi corazón a tu pecho


Para qué lata fuerte juntito al tuyo,


Para qué nuestro resuello se mezcle


Y en un murmullo, como suspiro, se escuche:


*Yo te amo, yo te quiero, prenda mía*


Déjame darte un beso en la trompa


Porque ahora estoy contento….


Es 28 de julio..., hoy, nació nuestra Patria


Somos libres, porque D+os, así lo quiso


Libres, por la voluntad de nuestros pueblos


Libres, en este Perú de nuestros hijos.


Déjame morderte los labios, vieja


Que salga sangre roja y brillante


Como el color de nuestra bandera


Y grita conmigo: *Viva el Perú, carajo*.

Jorge REINA Noriega

*AYUDAME A AYUDAR*