LA CENA DEL REENCUENTRO

CARLOS CESPEDES

LA CENA DEL REENCUENTRO : Un sueño que felizmente.....no se hizo realidad

"Al llegar a mi oficina muy contento
para iniciar el laburo cotidiano,
me fue entregado a la mano
un extraño documento;
al revisarlo en el momento
decia : "Señor Carlos Céspedes

sea uno de nuestros huéspedes
en La Cena del Reencuentro".

Tras la sorpresa inicial
y buscar al remitente,
el espacio estaba ausente
y eso me confundió aun más;
pero todo el personal
(incluyendo a la familia),
recomendaron que debía
asistir como comensal.

Llegado el día esperado
y estando solo en un salón,
hicieron su aparición
personajes mal recordados;
Hitler y Mussolini por un lado
Pinochet y Velasco a los trancos,
mas atrás el Generalísimo Franco
al verlos quede espantado.

Y así siguieron entrando
Videla, Chávez, Somoza y Trujillo,
¡¡¡ pero es una reunión de pillos !!!
lo decía yo pensando;
y así se fueron acomodando
cada uno en su asiento,
mientras mi pobre pensamiento
seguía y seguía carburando.

En medio de la reunión
el barbudo Fidel aparece,
y al entrar se desvanece
metiéndose tremendo resbalón;
de inmediato entra en acción
Velasco y sus sobones,
"Dejenme carajo adulones....
que así camono yo..."

Luego de accidentada presentación
y tras saludar a la multitud,
Don Fidel dice...Salud!
con un whisky de colección;
mi primera e inmediata reacción
fue interpelar su incongruencia,
"Calla chico que ya comienza
este democrático vacilón".

Al sentarnos para cenar
el anfitrión no aparecía,
yo ni siquiera sabía
quien me hizo invitar;
y arrancamos a "jamear"
con este grupo "selecto"
donde ninguno fue electo!!!!
pero eso ya no debía importar.

Al lado donde me iba a sentar
había una silla vacía,
el invitado aun no venía
Franco dijo "Ni vendrá";
después de preguntar
quien sería mi vecino,
Somoza susurró..."Es para el Chino
pero está cenando con Alí Babá".

Fue increible observar
como comía esta gente,
Velasco de repente
se fue encima del caviar;
Fidel fumaba Lucky Strike
El Duce y Trujillo tras las langostas,
y a mi con las justas me toca
un tesito con chancay.

Tras un mordisco fugáz
se inicia la sobremesa,
y es Pinochet quien empieza
sus crímenes a relatar;
mientras yo me puse a buscar
al anfitrión del evento
para tener conocimiento
porque me quiso invitar.

Cansado de tanto indagar
y no lograr ubicarlo,
luego de pensarlo
empeze el salón a caminar;
dándome a conversar
con cada uno de ellos,
que dejaron en la historia un sello
de odio, crímenes y maldad.

Hitler mucho se enojó
ante mi pregunta acuciosa,
dígame Adolfo una cosa....
por qué a tanto judío mató???;
"Fue lo mejor que pasó....
acabar con los judíos!!!!!!!",
No me joda pe tío.....
este pechito le respondió.

Al extremo del salón
abatido y encorvado,
un anciano abandonado
se reía sin razón;
olía a fuerte requezón
y no tenía dentadura,
su actitud insegura
me llamó la atención.

Despacio y con cautela
me acerqué hasta el sujeto,
parecía un pobre esqueleto
más viejo que mi abuela;
sus zapatos sin suela
mostraban enormes uñas,
y un terrible olor a pezuña
casi la nariz me la vuela.

"Soy el Presidente Gonzalo
la Cuarta Espada del Comunismo",
me dijo con tanto cinismo
que casi lo agarro a palos;
"mira en lo que has terminado"
le dije socarronamente,
"eres un viejo demente
apestoso y mal hablado".

A unos metros de Abimael
Videla se acicalaba el bigote,
caminando casi al trote
me acerque al General Don Rafael;
y al estar cerca de él
y al tratar de hacerle una nota,
me dijo "Dejá de romper las pelotas
y andá a cantarle a Gardel!!!!!

Un paisanito ingresó
de manera inadvertida,
"Pido su atención debida"
al público le indicó;
"Soy el Chacalón de la Nación
el nuevo Rey de las Natachas",
la gente ya estaba borracha
y ni le prestaron atencíon.

"Humala es mi apellido
Ollanta mi nombre de pila",
gritaba de manera enfurecida
este célebre desconocido;
"Una colaboración les pido
para mi Partido Nacionalista,
Fui militar...tambien fuí claeista"
esto último lo susurró en mi oido.

Al estar entre tanto delincuente
de saco, cuello y corbata,
de tanta miserable rata
que lucraron de Presidentes;
decidí de repente
salir de ese lugar,
por cuestión de "higiene mental"
y cuida la imágen de "decente".

Me retiré dando por concluido
este "Histórico Reencuentro",
y me di cuenta en el momento
que mi billetera había desparecido;
volví raudo y enfurecido
para increparle al anfitrión
grande fue mi admiración
era....VLADIMIRO!!!!!!!!