“Se llevaron las momias de Chachapoyas entre gallos y medianoche”
El arqueólogo e historiador Federico Kauffmann, quien descubrió las momias de Chachapoyas en 1997, criticó la orden de la Primera Dama,
Eliane Karp, para sacar del país 93 momias con rumbo a Europa, porque se hizo sin el consentimiento de la comunidad donde fueron halladas (Leymebamba).
Dicha
comunidad campesina denunció que la Primera Dama de la Nación, Eliane
Karp, profanó los restos de sus antepasados al permitir que la
extracción de las momias y demás restos se hiciera de forma subrepticia.
El
23 de marzo se publicó una resolución en el diario El Peruano, firmada
por el presidente Alejandro Toledo y el Ministro de Educación, Javier
Sota Nadal, para autorizar “la salida temporal del país de 93 bienes
integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación, a fin que conformen la
exposición denominada Secretos de los Chachapoya – Inka. Una
perspectiva científica”.
Es
conocido el interés de Karp por exhibir el patrimonio arqueológico
peruano en el mundo, tal como hiciera con el Señor de Sipán y el Señor
de Sicán, afán que le habría permitido pasear más de un millar de piezas
por el mundo. Así, el 11 de mayo se inauguró junto a su esposo la
mencionada exposición, en Viena (Austria). agenciaperu.com
“A
todos los arqueólogos nos ha llamado la atención, y no sólo a nosotros
sino a los pobladores de Chachapoyas, que son los herederos de este
patrimonio antropológico. Desde que hubo rumores de que iban a llevar
momias a Europa, ellos no estaban de acuerdo, y por eso no se consultó a
la comunidad. Hay un memorial firmado por el presidente Vega, que ha
pedido que se reparta a los medios de comunicación, en el sentido que
ellos se oponían drásticamente y que no habían sido consultados, y que
entre gallos y medianoche llegó un camión a las 4 de la mañana y se
llevó las momias, y aquí ya estaba todo preparado para que al día
siguiente fueran despachadas en un avión (…) En el 2006 termina en
Austria y luego pasa a Italia. Ya se han comprometido para que vaya a
Italia esta exposición hasta julio del próximo año, cuando ya tengamos
un nuevo gobierno”, sostuvo Kauffman en el programa La Ventana
Indiscreta.
Comentó
que las momias se maltratan cuando son trasladadas continuamente, y que
el pretexto para el viaje fue que iban a ser analizadas, lo cual no es
cierto porque no sería necesario llevar todas las momias para eso.
“Hay
personas que se dedican al estudio de los cuerpos momificados de
nuestros antepasados. Recurrí a la ex directora del Museo de
Arqueología, Hilda Vidal, y ella está desconsolada de cómo llevan las
momias (…) Es muy arriesgado trasladar momias porque sufren enormemente.
Ya sufrieron al ser arrancadas en el año 1997 por el INC y ahora
nuevamente están paseando, y eso no es sólo un asunto ético. Hay una
conciencia muy fuerte (…) Ningún arqueólogo puede revolver y hacer
estudios sin la anuencia y cooperación de la comunidad, la cual se
opuso, pero como es una comunidad pequeña y había gran efervescencia
debido a las elecciones, pasó desapercibido y todo se consumó (…) La
treta es que van a ser analizadas allá. Yo conozco algo porque soy
arqueólogo, no especialista en momias, pero me interesó que un
especialista reconocido de Estados Unidos investigue las momias, pero le
consulté y él me dijo que sólo necesitaba gramos, un raspadito, para
analizar las momias. Así que eso de que se las llevan para analizarlas
es una falsedad”, afirmó.
Señaló
que el responsable de esta decisión es el director del Instituto
Nacional de Cultura (INC), Jaime Lumbreras, quien ha reconocido su
responsabilidad y deberá responder por ella.
“Los
austríacos dieron dinero, y parece que ha sido un toma y daca, porque
las momias fueron arrancadas de raíz de sus mausoleos donde estaban
guardadas durante 800 años. La culpa la tiene el INC, porque por un
plato de dólares consintieron que las momias fueran sacadas de su
mausoleo en sólo 8 días, lo que en arqueología es algo inaudito, porque
para un trabajo de esa naturaleza se necesitarían no 8 días sino 8 meses
y con un ejército de antropólogos (…) Yo le hice la guerra imposible al
doctor Arista, quien era el presidente del INC, y le costó el puesto.
Eso fue durante la época de Fujimori, quien tuvo que ceder ante la
campaña que le hice defendiendo el patrimonio (…) Ahora Lumbreras ha
dicho que él es la culpable y no la señora Karp, porque el firmó la
autorización y debe responder”, explicó.
Finalmente,
Kauffmann manifestó que los museos extranjeros que van a lucrar con
esta exposición deberían aportar para mejorar la seguridad de los museos
peruanos.
“Yo
quisiera saber, con tantas exposiciones, cuánto es que se ha recaudado
para la conservación de nuestro patrimonio y para que ya se repitan los
infames robos en los museos (…) Que los museos extranjeros no se queden
con todas las ganancias y dejen algo para mejorar nuestro sistema de
alarmas y poder resguardar mejor nuestro patrimonio”, sentenció.
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