Por Ricardo Franco.
MUEREN 160 GUARDIAS CIVILES EN ENFRENTAMIENTO CON EL EJERCITO OCURRIDO EN LOS AÑOS 30
El Presidente de la junta Militar de Gobierno Comandante EP. Luis M. Sánchez Cerro, dispuso que desapareciera la Guardia Civil, porque para el había quedado para ellos sin autoridad después de la
derrota que sufrió la Comandancia de la Guardia Civil Arequipa con las tropas de la III División Militar de Arequipa, donde falleciera el Primer Jefe de la Guardia Civil de dicha Unidad Policial, luego de resistir mas de 12 horas de continuas disparos de ametralladora y ademas porque era un peligro y una amenaza para los oficiales del Ejercito en su intención de gobernar al Peru y en donde las aspiraciones de los militares peruanos, no era tanto el de alcanzar el grado de General, sino la de llegar a la Presidencia de la República, pero cuando se proponía a reemplazarla con otra Institución, la Guardia Civil se levanto en armas con 300 efectivos en la Fortaleza del Real Felipe, al mando de su Ex Director General de la Guardia Civil y Policía: General (r) Pedro Pablo Martínez Ledesma (dado de baja por la Junta Militar de Gobierno), donde fallecieran en combate mas de 160 guardias civiles, la mayoría cuerpo a cuerpo al asaltar el Ejercito la Fortaleza del Real Felipe con más de seis mil (6,000) soldados, no sin antes bombardearla por aire con aviones y cañonearla por tierra por el lapso de cuatro horas, pero que con su heroísmo y acción, de que: “la Guardia Civil muere pero no se rinde”, los guardias civiles, junto con sus maestros españoles, lograron con su levantamiento que Sánchez Cerro, renunciara a la Presidencia de la Junta Militar de Gobierno, e impidieron tal afrenta de que desapareciera la Guardia Civil.
Después de la muerte del Presidente Augusto B. Leguía, el país se encontraba sumido en una turbulencia política resultado de los sucesivos golpes militares que finalmente habían llevado al gobierno al Comandante Sánchez Cerro; pues se había desatado una verdadera anarquía en la que se persigue a todos los Generales y Jefes que tuvieron algo que ver durante el Gobierno del Presidente Leguía, la Guardia Civil que se encontraba en sus primeros años de vida, que venía desplegando una fructífera y prestigiosa labor que despertaba indisimulados recelos y envidia en el gobernante de turno, le toco enfrentar una grave situación de levantarse en armas y donde solos aquellos que tienen EL HONOR COMO DIVISA, pueden tomar esa decisión, fiel a sus principios legados por la Misión de la Guardia Civil española
En medio de este desorden del país, el día el 04 de Enero de 1931, como consecuencia de burlas y mofas que provocaba los efectivos militares, se produce en el Estadio Nacional un enfrentamiento armado entre Guardias Civiles y Tropas del Ejercito, con resultado de un muerto y varios heridos, esto motivó el enojo del Presidente Sánchez Cerro quien, con el propósito de disolver a la Guardia Civil, llamó al servicio militar a 5,000 voluntarios con los que formó la Guardia Urbana con la que pensó reemplazarla por la Guardia Civil; para albergar a este personal ordenó construir el Cuartel Guardia de la Chalaca, local que hoy ocupa el Colegio Militar Leoncio Prado en el distrito de La Perla.
Enterado de los propósitos del Cmdte Sánchez Cerro de disolver la Guardia Civil, no obstante encontrarse en situación de retiro, el General Pedro Pablo Martínez (quien había sido Director General de la Guardia Civil y Policía desde 1923 a 1930), en justo reclamo y/o protesta y con el propósito de derrocar a Sánchez Cerro, quien habia usurpado el poder al derrocar al Pdte Constitucional Augusto B Leguia, opta por ponerse su uniforme de General y procede en levantarse en armas el día 20 de febrero de 1931 acuartelándose al mando de 300 Guardia Civiles, en la fortaleza del Real Felipe donde en un sector funcionaba la Comisaría del Callao y la Comandancia de la Guardia Civil de Control del Fisco y Reguardo Aduanero del Terminal Marítimo y la Casa Cuartel para los familiares de los guardias civiles
Cuenta el General Martínez en su libro “Haciendo Historia, que una vez en la Fortaleza Real Felipe, hizo un llamamiento a la Guardia Civil por radio en la que poco a poco fueron llegando a la Fortaleza las tropas de la Guardia Civil junto con sus jefes y oficiales en camiones, automóviles y bicicletas vivando a la Guardia Civil y a la Patria, “hombres valientes llenos de júbilo y valor que arriesgaban la vida sólo por el ideal de obtener un gobierno que respondiera a los sentimientos de nacionalidad y de respeto por la Institución de la Guardia Civil a la que pretendía disolver y cuyo lema inmortal es el HONOR ES SU DIVISA.”
Para develar este movimiento el Pdte de la Junta Militar de Gobierno Cmdte EP. Sánchez Cerro dispuso la intervención del Regimiento de Infantería Nº 6 y Nº 7, el Grupo de Artillería de Montaña Nº 2, el Regimiento Escolta, y las Escuelas de Clases de la Escuela Militar de Chorrillos y otras unidades de la Segunda Región Militar, quienes atacaron empleando morteros, ametralladoras, artillería pesada e inclusive con la participación de cuatro aviones que ametrallaron y bombardearon la Fortaleza mientras que los Guardias Civiles se defendían únicamente con sus fusiles y revólveres batiéndose contra mas de 6,000 efectivos del Ejército,
Dice el General Martínez en su obra: “Tanta resolución, tanto entusiasmo, los Guardias Civiles no podían reducirse a un simple motín y por eso decidieron ir al combate dando de esta manera una alta prueba de coraje y valor, por cuanto no se trataba de un cuartelazo, del impulso de una ambición personal, ni de un interés partidario o de grupo, sino se trataba de defender a la Guardia Civil y de devolver al país su situación jurídica”.
Entre los Guardias Civiles que participaron se encontraba el Mayor Manuel Pella Cáceda, que estuvo al mando de la fortaleza y muchos otros entre ellos el Teniente Teodosio Cabada, el Teniente Absalón Jaimes, el Teniente Juan Mazarri que cayó abatido por un impacto de bala disparado desde uno de los aviones y muchos otros,
Agotadas las municiones se trabaron en feroz combate cuerpo a cuerpo hasta que sobrepasados en número y medios, fue develado el movimiento con un saldo de 160 Guardia Civiles muertos caídos en combate, y tanto los Guardia Civiles sobrevivientes como el General Martínez fueron hechos prisioneros, conducidos e internados en el Panóptico hasta que fueron amnistiados, por el nuevo Jefe de Estado Leoncio Aparicio (Pdte de la Corte Suprema de Justicia), ante la renuncia intempestiva y/o sorpresiva a la presidencia del Cmdte Sanchez Cerro, tras la muerte de 160 guardias civiles muertos en combate, donde su Jefe el General Martínez deportado, terminando así definitivamente el propósito de Sánchez Cerro de disolver a la Guardia Civil.
El Historiador Jorge Basadre en su libro Historia de la República del Perú, Tomo XII pagina 2124 y 2125 cuenta que las tropas del Ejército se ensañaron con los policías vencidos debido a la rivalidad que existía entre la Guardia Civil y el Ejercito y cita también las siguientes frases pronunciadas por el Dr. Arenas Loayza defensor del General Martínez en el juicio que se le siguió al General: “Una pasión tiene el Guardia Civil, la pasión del valor, cuando a un Guardia Civil se le dice ¡Aquí está tu deber!, ¡va! ¡Aquí está el riesgo!, ¡va! ¡Aquí está la muerte!, ¡va!, porque no es Guardia Civil el que no tiene pasión por el valor”
Los Guardias Civiles prisioneros fueron puestos en libertad el 03 de marzo del mismo año (a los 11 días del levantamiento) y el General Pedro Pablo Martínez fue deportado después de retar a duelo al Comandante Sánchez Cerro, duelo al que rehuyó y que no llegó a producirse.
Es necesario señalar el odio del Cmdte EP Sánchez Cerro contra la Guardia Civil, al igual que su Ministro de justicia (el joven abogado Luis Bustamante Rivero que independizó a la PIP de la Guardia Civil en 1949) y que lo narra Historiador Jorge Basadre en el sentido que después del debelamiento hizo traer detenido y esposado ante su persona al Ex Director General de la Guardia Civil, al General Pedro Pablo Martínez Ledesma, a quien en presencia de todos los oficiales del Ejército, le escupió la cara, así lo registra en los libros de Historia, el historiador Jorge Basadre en su libro Historia de la República del Perú, Tomo XII pagina 2124 y 2125, por eso cuando cae el gobierno de Sánchez Cerro y es puesto en libertad el General Martínez por el nuevo gobierno transitorio de Ricardo Leoncio Elías Aparicio, el General Martínez lo desafía públicamente a muerte a Sánchez Cerro a un duelo de honor bajo el Código del Marqués de Cabriñana, sin embargo Sánchez Cerro rehuyó del duelo y el nuevo gobierno transitorio lo deportó al General Martínez, para que no altere la instauración nuevamente de la democracia en el país, pero como cuenta en su libro el General Pedro Pablo Martínez, de que se fue deportado pero que se fue con esa inmensa satisfacción de haber cumplido como el deber y como máxima recompensa legada por los maestros de la Misión Española de la Guardia Civil que expulsó Sánchez Cerro a renunciar cuando tomo el Gobierno mediante un golpe de estado, pero que no pudo con el Honor de los Guardias Civiles, que simboliza y la tienen como Divisa, al igual que en la Madre Patria y que una vez perdido no se recobra jamás
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