CORONEL DETECTIVE

Ricardo Franco

EL CORONEL QUE AHORA SE SIENTE DETECTIVE

El coronel PNP Róger Torres Mendoza tiene muy en claro que las instituciones operadoras de justicia deben actuar en estrecha coordinación y capacitarse constantemente para ganarle la guerra a la delincuencia y al crimen organizado que desde hace buen tiempo golpea a Trujillo.

La ola de asesinatos y de violencia pone nuevamente en el tapete la pregunta: ¿El Nuevo Código Procesal Penal (NCPP) ayuda a combatir la delincuencia o por el contrario es muy blando y favorece a los delincuentes?

El objetivo del NCPP es garantizar el debido proceso, pero definitivamente el Perú no está preparado para ello. El NCPP en otros países puede haber caído como anillo al dedo, pero en el nuestro no permite a la Policía proseguir adecuadamente una investigación por cuanto hay ciertos obstáculos que no nos dejan trabajar en forma rápida como exige la ciudadanía.

¿A qué obstáculos se refiere?

Por ejemplo, el procedimiento para obtener una detención preliminar es demasiado engorroso. Se requiere no sólo la participación del fiscal, sino del juez, al cual se le debe informar detalles, avances, pruebas. Hay una demora que es aprovechada por el delincuente. El afectado es la familia, la ciudadanía, que luego habla de corrupción policial, judicial y fiscal.

Quizás falta mayor coordinación entre la PNP y el Ministerio Público para llevar los casos con pruebas sólidas ante el Poder Judicial y se logre la condena de los criminales.

Definitivamente sí. Lo digo muy a mi pesar. No estoy hablando mal ni de la Policía ni del Ministerio Público, pero falta una mejor coordinación y sobre todo quitarnos esa careta de que el policía es el corrupto, que la Fiscalía no trabaja. Si bien es cierto el fiscal es el titular de la investigación, los policías estamos en la obligación de ser mejores profesionales en nuestra área de competencia. Muchas veces esas demoras del fiscal ayudan a que el delincuente acuse a la Policía de haberles “sembrado” droga o armas.

Ahora, también falta mayor capacitación a los policías para que elaboren partes que no contengan vicios que luego puedan ser aprovechados por la defensa del criminal.

Sí, lo reconozco plenamente, porque muchas veces caemos con los fiscales en el sentido de que el acta policial, con la que se inicia la detención de una persona y desde donde parte todo para que se vaya o no a la cárcel, está mal hecha. A veces cometemos errores en las horas, no coincide el acta de intervención con el acta de incautación de unas especies y eso hace caer la investigación. Debemos estar en perfecta sintonía con la Fiscalía.

Necesitamos también un buen laboratorio de Criminalística.

Ese es otro aspecto fundamental. Yo apuesto en Trujillo por un sistema de criminalística binomio de la Policía y del Ministerio Público donde vayan los mejores peritos de ambas instituciones en un solo lugar y con los mejores equipos.

Otro factor importante es la lucha anticorrupción al interior de las instituciones, en este caso en la Policía, donde se ha detectado varios efectivos coludidos con bandas organizadas. ¿Qué hacer para que esto no perjudique las investigaciones?

A veces el policía se presta para colaborar no con la institución, sino con el delincuente, que se va enterando del procedimiento que vamos a hacer y con su abogado va poniendo piedras en el camino. El personal que entra a la institución por vocación y con una buena formación desde familia es lo mejor, pero si viene a querer ser policía porque no hay trabajo y sólo por recibir billete fácil o por lucro, empieza la corrupción y se cambia de camiseta. Ahí es donde genera un sistema de corrupción y por ende decae la función policial.

El congresista José León planteó que las Inspectorías de la PNP cuenten con civiles para una mayor transparencia de esa labor. ¿Comparte esa posición?

Yo no comparto esa opinión. Cuando no hay formación de valores en las personas, así pongas civiles, santos, si la persona está viciada va a cometer actos de corrupción. Hay civiles en otras instituciones en donde pagas algo (soborno) y todo se soluciona. Entonces todo es cuestión de valores y poner mano dura al mismo control.

¿Cuál debe ser el trabajo de las instituciones operadoras de justicia para que disminuya el índice de criminalidad?

Lo mejor es un trabajo coordinado entre los operadores de justicia. ¿De qué vale que tengas un buen nivel de trabajo si de repente un mal policía, un mal fiscal o un mal juez te pone piedras en el camino? Se malogra toda la intervención policial que a veces está totalmente saneada. Eso genera un total desgano para trabajar, la ciudadanía nos mira mal y las instituciones quedamos por los suelos. Además, debe ponerse énfasis en la educación que dan los padres a sus hijos en el hogar.

Algo fundamental, pues los valores se aprenden en casa.

Yo siempre digo algo que de repente saca ronchas: este problema de la seguridad ciudadana actual es generacional. Si empezamos todas las instituciones a trabajar con los niños, acomodando el inconsciente colectivo, entonces del 2020 para adelante recién vamos a ver resultados de jóvenes que llegaron a esa edad y están mejor.