ALBERTO JORDAN
El Problema de la delincuencia no solo es responsabilidad de la Policía.
Si llegáramos cada uno a reparar nuestras ventanas rotas, otro seria nuestro Perú.
He soñado que los míos algún día repitan esto, que cada uno de nosotros también lo repitan en el día de mañana, con la finalidad de que los hijos de mis hijos, o los nietos de mis hijos vean algún día, una nueva ciudad y un nuevo país sin ventanas rotas.
Amigos la respuesta de los estudiosos fue contundente aun, indicando que el entorno, ante el descuido y el desorden, crecen muchos males sociales y se degenera. Tan solo vea un ejemplo en casa, el hogar materno: si un padre de familia deja que su casa tenga algunos desperfectos, tan simple como la falta de pintura de las paredes, en mal estado, malos hábitos de limpieza, malos hábitos alimenticios, malas palabras, malos tratos, falta de respeto entre los miembros del núcleo familiar, etc., etc., etc., entonces poco a poco se caerá en un descuido de las relaciones interpersonales de los familiares y comenzarán a crear malas relaciones con la sociedad en general y quizá algún día llegarán a caer en prisión.
Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y, esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen ‘esas pequeñas faltas’ como estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja y estas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzarán a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez más graves. Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas), esos mismos espacios abandonados por la gente serán progresivamente ocupados por los delincuentes.
La solución a este problema yo no la tengo, pero he comenzado a reparar las ventanas de mi casa, estoy tratando de mejorar los hábitos alimenticios de mi familia, le he pedido a todos los miembros de la familia que evitemos decir malas palabras delante de nuestros hijos, también hemos acordado no mentir, ni siquiera con mentiras pequeñas, porque no hay mentiras pequeñas, ni grandes, una mentira es una mentira y punto, hemos acordado aceptar las consecuencias de nuestros actos con valor y responsabilidad, pero sobre todo dar una buena dosis de educación a nuestros hijos, también hemos comenzado a mantener muy limpia y ordenada nuestra casa, con especial cuidado en el frente exterior, con esto y con la ayuda de Dios espero comenzar a cambiar en algo lo que antes quizás, hubiera hecho mal, he soñado que los míos algún día repitan esto en el día de mañana, con la finalidad de que los hijos de mis hijos, o los nietos de mis hijos vean algún día, una nueva ciudad y un nuevo país sin ventanas rotas.
Si llegáramos cada uno a reparar nuestras ventanas rotas, otro seria nuestro Perú.
He soñado que los míos algún día repitan esto, que cada uno de nosotros también lo repitan en el día de mañana, con la finalidad de que los hijos de mis hijos, o los nietos de mis hijos vean algún día, una nueva ciudad y un nuevo país sin ventanas rotas.
Amigos la respuesta de los estudiosos fue contundente aun, indicando que el entorno, ante el descuido y el desorden, crecen muchos males sociales y se degenera. Tan solo vea un ejemplo en casa, el hogar materno: si un padre de familia deja que su casa tenga algunos desperfectos, tan simple como la falta de pintura de las paredes, en mal estado, malos hábitos de limpieza, malos hábitos alimenticios, malas palabras, malos tratos, falta de respeto entre los miembros del núcleo familiar, etc., etc., etc., entonces poco a poco se caerá en un descuido de las relaciones interpersonales de los familiares y comenzarán a crear malas relaciones con la sociedad en general y quizá algún día llegarán a caer en prisión.
Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y, esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen ‘esas pequeñas faltas’ como estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja y estas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzarán a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez más graves. Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas), esos mismos espacios abandonados por la gente serán progresivamente ocupados por los delincuentes.
La solución a este problema yo no la tengo, pero he comenzado a reparar las ventanas de mi casa, estoy tratando de mejorar los hábitos alimenticios de mi familia, le he pedido a todos los miembros de la familia que evitemos decir malas palabras delante de nuestros hijos, también hemos acordado no mentir, ni siquiera con mentiras pequeñas, porque no hay mentiras pequeñas, ni grandes, una mentira es una mentira y punto, hemos acordado aceptar las consecuencias de nuestros actos con valor y responsabilidad, pero sobre todo dar una buena dosis de educación a nuestros hijos, también hemos comenzado a mantener muy limpia y ordenada nuestra casa, con especial cuidado en el frente exterior, con esto y con la ayuda de Dios espero comenzar a cambiar en algo lo que antes quizás, hubiera hecho mal, he soñado que los míos algún día repitan esto en el día de mañana, con la finalidad de que los hijos de mis hijos, o los nietos de mis hijos vean algún día, una nueva ciudad y un nuevo país sin ventanas rotas.
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