DIA DE LA MUJER

DIA DE LA MUJER
Pastillita para el Alma 08 – 03 – 14
Definitivamente soy un convencido, que para reconocer la valía de la Mujer, en su verdadera dimensión, no es suficiente un día y que el 08 de marzo fijado por la Organización de las Naciones
Unidas en 1975, es solo para cumplir con una fecha en el calendario.
Mi profesor de Obstetricia y Ginecología, el Dr. Villamón, en la Maternidad de Lima, nos decía que el verdadero sexo fuerte es el femenino, que se pone de manifiesto en el momento supremo del parto, cuando los dolores se hacen insoportables cuando se les abre las entrañas, pero, inmediatamente desaparece el sufrimiento, mirando la cara del producto de su vientre y escuchando en sus oídos, el grito de victoria de su vástago. Nos decía él, que si el hombre, pasaría por la experiencia del parto, tal vez resistiría una vez y nunca aceptaría una segunda oportunidad, lo que no sucede con las mujeres, que como productoras y responsable de vida, tienen la misión de poblar la tierra.
En la misma Biblia su fortaleza y fuerza, se explica, porque ella no fue creada de barro, sino de una costilla del hombre, con la sensibilidad y dureza del hueso y del lado izquierdo de su compañero, donde anida el corazón, para ser amada, protegida, y jamás pisoteada.
Cuánta pena producen aquellos individuos que se atreven a poner sus viles manos en el cuerpo de una mujer. Depravados, engendros del mal, que usan la violencia material y psicológica para hacer sufrir a la criatura, remedo del ser, que lo trajo al mundo…, aquellos que olvidan, que estuvieron cobijados nueve meses en un vientre femenino, los que desconocen que se amamantaron en los senos de una mujer, los que no recuerdan la ternura, cuando desprotegidos del todo, se enfrentaban a un medio hostil, en sus primeros meses de vida.
Que repugnancia origina las escenas de ver en la televisión, mujeres mal tratadas, con hematomas y cardenales en el cuerpo. Niñas ultrajadas y violadas, muchas de ellas prostituidas, embarazadas y abandonadas, llorando un hijo por  hambre de pan y de afecto. Qué difícil es asimilar la maldad humana, en personas de nuestro sexo, que avergüenzan y nos reducen a un nivel peor que de bestias  maltratando a la mujer, que por el simple hecho de su género, deben ser consideradas  como ángeles sin tacha y sin mancha.
No seamos indolentes ni espectadores cobardes viendo la agresión del mozalbete que arrebata un bolso, una cartera, un celular o del rufián que mal trata y ofende con hechos y palabras.
Es tiempo que cambie la forma de administrar Justicia, que con su lentitud y su indiferencia debería llamarse administradores de injusticias. Exijamos un cambio radical en la actitud de las autoridades policiales, judiciales, de los médicos de Medicina Legal, de los fiscales, de los abogados defensores, muchas veces indolentes  que exigen pagos inalcanzables. En fin, la sociedad misma,  debe asumir un rol de protección y respeto al sexo femenino.
Las mujeres desde su pubertad, en su vida adulta reproductiva hasta su menopausia, tienen cambios periódicos en su fisiología y en su anatomía. Ellas están expuestas a sufrir enfermedades  neoformativas como  cáncer de mama, de ovarios, de útero. Son víctimas frecuentes de patologías como la hipertensión arterial, la diabetes, la arterioesclerosis, la artrosis y las osteoporosis.
Cierto, el 08 de marzo es un grito de valentía del sexo femenino, verdadero motor del desarrollo de los pueblos, mujeres que piden  la erradicación de la pobreza, que haya un mejor trato y de respeto a la mujer campesina y sumisa  , de su protesta a las agresiones sexuales por ser catalogada como fuente de enfermedades de trasmisión  de enfermedades infecto contagiosas, sin considerar que por su naturaleza física, al sufrir micro laceraciones en el acto sexual, son receptoras de bacterias, hongos y virus, que las contagian.
El Día Internacional de la Mujer, reconoce sus derechos, su derecho al voto para  elegir y ser elegida. Derecho a la igualdad de sexos. Derecho a la no discriminación del empleo y el respeto a honorarios decentes. Respeto a su dignidad de ser humano. A su empoderamiento de  mujer, tantas veces ilegalmente, pospuesto…, es un reconocimiento, a la mujer profesional, desempeñando, al mismo tiempo, el papel de madre, de esposa, de hermana, de hija, de dadora de amor y cariño.
Por eso,  al escribir esta Pastillita para el Alma en homenaje a la Mujer, desearía poseer los versos más hermosos, tal vez, como el arrullo del río Utcubamba, el Sonche y el Marañón, cuando sus aguas se deslizan por los valles tupidos de vegetación o rompiendo y arrastrando obstáculos a su paso, decir en rima la belleza de un rayo de sol entre el follaje de los árboles o recitando el vuelo silencioso y señorial del águila que cruza majestuoso valles y cañadas, picachos y quebradas y al referirme a ella, tengo necesariamente que hacer notar a la más excelsa de sus virtudes, cual es la de ser Madre.
La mujer creadora de vida en la tierra, un pedacito de D+os entre nosotros, inspiración de poetas, de bardos y cantantes, de joyeros, de artistas, escultores y pintores, que tal vez pudieron plasmar en el lienzo, el mármol, el bronce o definir en frases y oraciones su perfección física, aquella en la cual depositamos nuestros lamentos, nuestro amor, o aplacamos la pasión desenfrenada de hombre hecho carne, pero, en definitiva,  ningún ser humano ha logrado jamás interpretar la  mejor riqueza que tiene la mujer, que es su belleza espiritual, aquella que se transmite en las lágrimas por el hijo enfermo, por el hijo ausente, por el esposo con quien comparte penas y alegrías, o por aquel que con falsas promesas le hizo rodar en el abismo del infortunio y del vicio.
Al empezar la creación, la mujer es la chispa de vida en la arcilla humana, aquella en la que Adam escondió su cobardía culpándola de su ignominia, sin percatarse, que siendo grande su inteligencia, jamás iba a darse por vencida ni derrotada, descubriendo de inmediato a quien no tiene voz, para que sea cómplice de la culpa y el pecado.
La mujer madre de triunfadores y derrotados, de mendigos y señorones, de profesionales y desocupados, de los que arriesgan la vida defendiendo la Patria, o mueren por un falso ideal. Madre de delincuentes, de desadaptados y a veces víctima de la maldad de los hijos desagradecidos. Mujer que siempre tendrá a flor de labios la palabra perdón y nunca la revancha.
Aquella que es un rayo de luna en la noche fría. Que es, ese D+os misericordioso, que gracias a su persona, se hace presente en las altas serranías, en la espesura de los bosques, en los áridos arenales o en los míseros centros poblados y en las grandes ciudades.
Mujer admirable, ¿De qué material y con qué privilegios te hizo el alma, nuestro Creador?
Caminas regalando bondades, con la palabra dulce que consuela, con el beso que tranquiliza, con la plegaria sabia que da paz, entregas amor   sin condiciones y a raudales y solo nos vasta tu imagen para convencernos de la existencia de D+os y reconocemos porque te eligió a ti, como el instrumento de Su Poder, escogiéndote para traer a Su Hijo a la tierra, entendiendo que cuando se contempla a Cr+sto en la cruz, se juzga el dolor de todas las madres del mundo, en el hijo, pedazo de sus entrañas, muchas veces tan lejos y tan cerca o a veces tan cerca y tan lejos, en sus demostraciones de afecto y gratitud.
El Día de la Mujer sirva para recordar a todas las mujeres que dejaron una huella en mi vida, a la mujer con la que comparto mis días, a mis hijas, a mis nietas, a mi hermanita ausente y sobre todo a mi madrecita adorada que desde el cielo me mira que soy sangre de su sangre, carne de su carne, la que me llenó de amor y ternura y con la que ya muy pronto estaré a su lado.
    Jorge REINA Noriega
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