Ricardo Franco.
LEGUIA PRESIDENTE 1908: INTENTARON DERROCARLO
Augusto
B. Leguía, quien había ganado las elecciones presidenciales en 1908,
había notado como el militarismo se había enfrascado en la política de
gobierno de nuestro país, donde desde la independencia hasta en esos
entonces, habían gobernado mas militares que civiles y en donde las
aspiraciones de los militares peruanos, no era tanto el de alcanzar el
grado de General, sino la de llegar a la Presidencia de la Republica,
mediante un cuartelazo o golpe de estado, a parte de la reacción de los
civilistas que también se levantaban en armas como lo que le sucedió a
los cuatro hermanos Coroneles Gutiérrez, por parte del pueblo enardecido
que los colgó a tres de ellos de las torres de la Catedral de Lima y el
caso de Nicolás de Piérola, que derroco a sangre y fuego al General
Cáceres, pero lo que más le causo sorpresa y preocupación al Presidente
Leguía, fue lo que le sucedió el 29 de mayo de 1909, donde tanto civiles
como militares, estuvieron de acuerdo para derrocarlo, pues estando de
Presidente Constitucional del Perú, fue sacado a viva fuerza de Palacio
de Gobierno, por el hermano y los hijos del Ex Presidente Nicolás de
Piérola (Isaías y Amadeo), apoyados por una gran multitud o cantidad de
manifestantes, (como lo hiciera Nicolás de Piérola el 17 marzo 1895
contra el General Cáceres que ingreso por Cocharcas), que aparte de
causar graves disturbios en el centro de Lima, lograron vencer y
derrotar fácilmente a la Policía que había fundado el Presidente Pardo
en 1873 (Guardia Civil Urbana no era la de la creada por la Misión
Española de la GC.) y meterse a Palacio de Gobierno, asesinando al
Edecán Coronel Bazo y sacarlo a empujones al Presidente Leguía, quien
fue conducido y arrastrado por el populacho por las calles de Lima,
hacia al frente de la puerta del Congreso, donde le obligaron a firmar
su renuncia, ante la mirada de impotencia de los policías de esos
entonces que tenían una organización colonial, que mas bien parecían
civiles uniformados o serenos, que una fuerza pública, porque no tenían
formación, ni organización militar, a parte que el Ejército Peruano
quien se encontraba politizado, se puso al margen de lo que ocurría, no
queriendo intervenir; fue suerte para el Presidente Leguía, que apareció
un militar extranjero, apolítico perteneciente a la Misión Militar
Francesa del General Pablo Clement, contratado por el Perú para
reorganizar al Ejercito y a la Escuela Militar, me refiero al Coronel de
Caballería Francesa Eduardo Dogny, quien estando con otros oficiales de
caballería de la Misión Francesa, se abalanzo a caballo contra la
multitud que tenia secuestrado al Presidente Leguía y a sable y fuego,
logro rescatarlo, a quien lo retorno a Palacio montado a caballo
victoriosamente. Cabe mencionar de esta costumbre subversiva que tenia
los pierolistas, pues el 17 de marzo de 1895, Nicolás de Piérola (a) “El
Califa”, había hecho lo mismo con el General Andrés Avelino Cáceres,
quien tuvo que renunciar a la Presidencia de la Republica y convocarse
elecciones, donde fue proclamado Presidente Nicolás de Piérola, en otras
palabras se vivía un desorden y caos político.
LEGUIA NUEVAMENTE PRESIDENTE 1919: ASUME
CONSTITUCIONALMENTE EL MANDO SUPREMO POR LA FUERZA
El Presidente Leguía, noto no solo a un Ejército Peruano politizado,
que podía ser indiferente o ponerse al margen del gobierno, frente a
graves alteraciones al orden público y poder fácilmente dar golpes de
estado, sino de una policía que por su estructura, formación y carácter,
no garantizaba para nada al gobierno legalmente constituido, frente
inclusive a disturbios civiles, de allí que se dio cuenta de que el Perú
necesitaba, una Policía que tenga carácter y organización militar,
apolítica, con doctrina y mística, para que pudiera garantizar no solo a
los gobiernos legalmente elegidos por la voluntad soberana del pueblo
peruano, sino que mantuviera el orden publico establecido, como el
estricto cumplimiento de la Constitución y la Ley y colaboraba en la
defensa nacional en su especialidad y más razón tuvo el Presidente
Leguía, para tomar esa decisión, cuando volvió al Perú en 1919, donde a
pesar que nuevamente había ganado las elecciones presidenciales, el
Presidente saliente José Pardo y Barreda, conjuro con el Ejercito, para
anular las elecciones, para que no asumiera Leguía el mando supremo, lo
que no tuvo más opción Leguía, que acudir ante el General EP.(r) Andrés
Avelino Cáceres, quien el 04 de julio de 1919 con la Gendarmería
(policía rural militarizada y conformada por veteranos de la guerra con
Chile), salieron al mando del Coronel Gerardo Álvarez Castillo de su
Cuartel de Santa Ana que quedaba en la Plaza Italia (lo que fue la 25
CGC y la Comisaría de San Andrés) y tomar Palacio de Gobierno,
aprovechando que Palacio de Gobierno se encontraba custodiada también
por la misma Gendarmería, logrando deponer al Presidente Saliente José
Pardo; sin embargo cuando estaba Leguía jurando ser Presidente
Provisorio hasta el 28 de julio del 1919 ante el General Andrés Avelino
Cáceres, (toda vez que el 28 Julio tenía que hacerlo ante el Congreso
como Presidente Constitucional), es rodeado por tropas del Ejército, al
mando del Coronel EP. Samuel Del Alcázar, quienes habían salido del
Cuartel de Guadalupe (lo que fue la 5ta. Comisaria de Cotabambas y el
Basar GC) y amenazaron abrir fuego contra Palacio de Gobierno y ultimar a
todos los presentes sino se entregaba preso Leguía; es allí, donde el
General (r) Andrés Avelino Cáceres, sin necesidad que lo apoye la
Gendarmería, sale solo vestido con su uniforme de General, a darle el
encuentro a las fuerzas del Ejercito que habían rodeado Palacio de
Gobierno, circunstancias que el Coronel EP. Samuel Del Alcázar, ordena a
su tropa abrir fuego contra el General Cáceres, la cual los oficiales y
la tropa se negaron hacerlo porque se trataba de un General Héroe de la
Guerra con Chile y pese a que el Coronel Del Alcázar insistió a que
abrieran fuego, golpeando a sablazos a su tropa, estos se resistieron a
acatar las ordenes, lo que dio lugar que el General Andrés Avelino
Cáceres se le acercara al Coronel Del Alcázar, a quien le dijo: “que es
lo que esta haciendo Ud. Coronel”, a lo que el Coronel Del Alcázar, le
respondió: “lo que Ud. me ha enseñado mi General”, ante esa respuesta el
General Cáceres, ordeno a los oficiales de esa misma Guarnición, que lo
detuvieran al Coronel Del Alcázar y que las tropas retornaran a su
Cuartel, porque Leguía había ganado limpiamente las elecciones
Presidenciales y donde el Ejercito no podía prestarse para anularlas, a
lo que las tropas del Ejercito obedecieron. El 28 de Julio Leguía juro
ante el Congreso ser el nuevo Presidente Constitucional de la Republica
del Perú y ascendió al grado de Mariscal al General don Andrés Avelino
Cáceres y por recomendación del mismo y del Jefe de la Gendarmería
Coronel Gerardo Álvarez, contrato a los pocos días de asumir su mandato
con el Rey de España, a una Misión Española de la Guardia Civil, para
que reorganizara a la Policía peruana y creara la institución de la
GUARDIA CIVIL Y POLICIA, con mística, doctrina y con tradiciones
semejantes a la Guardia Civil Española, conformando por tal motivo un
nuevo Cuerpo de Guardia Civil (sobre la base de la Gendarmería), un
nuevo Cuerpo de Seguridad (sobre la base de la antigua guardia civil que
creo Pardo) y un nuevo Cuerpo de Investigación y Vigilancia (sobre la
base de Clases del Ejercito), estos tres cuerpos bajo un solo comando
único comandado por Oficiales de la Guardia Civil y Policía, donde
egresaban estos Cuerpos especializados de una misma Escuela de la
Guardia Civil y Policía, ubicada en la antigua Av. Los Incas en Barrios
Altos Cercado de Lima. Los oficiales GC y P. debían egresar como
Oficiales de la Escuela Militar de Chorrillos y luego de esto
perfeccionarse un (01) año en la Escuela de Oficiales de la Guardia
Civil y Policía, para poder canjear sus despachos como oficiales GCP.,
que fueron los mejores que tuvo el Ejercito, mucho de estos espadas de
honor y que habían sido brigadieres en la EMCH.
LA GUARDIA CIVIL Y
POLICIA, era una nueva Institución de naturaleza, carácter y
organización militar, porque así fue creada bajo los mismos principios
doctrinarios de La Misión Española de la Guardia Civil de España, quien
nos trajo y aplico sus mismos reglamentos, entre estos: La Cartilla del
Guardia Civil, donde en su Art. 1ro señalaba, que: “El honor es la
divisa del Guardia Civil, por consiguiente debes conservarlo sin mancha,
porque una vez perdido no se recobrara jamás”, así como su Reglamento
Militar, que era con respecto al régimen del personal, relacionado a su
situación, ascensos, beneficios y otros, su Reglamento para el Servicio
en Tiempo de Paz, donde la Guardia Civil estaba organizada igual que
España, es decir por Comandancias, Sectores, Líneas y Puestos, donde
este ultimo realizaba su servicio mediante correrías, que llegaba hasta
el último rincón del País, también su Reglamento de Campaña, su
Reglamento Interno para el aspecto disciplinario, sus Manuales de
Criminalística, de Procedimientos en Materia Criminal, de Documentación
Policial y Administrativa (se introdujo por primera vez el termino de
Atestado, Sumaria Información y otros), también somos herederos de su
característica insignia de la G.C. entrelazada, pero lo más notable de
la labor de la Misión Española, fue el aspecto moral y material, que los
realizo en el personal, que tuvo que ser selecto, de buenos elementos,
con presencia, instrucción mínima, porte militar y de marcada
personalidad, sujetos a una severa y rigurosa disciplina militar, de tal
modo que se le pudiera dar autoridad hasta el último guardia, rodeado
de todas las garantías inherentes a su autoridad, dotándoseles de la
estabilidad en sus puestos como profesionales y no como simples
empleados.
Los Oficiales, distinto al personal subalterno,
egresaban de la Escuela de Oficiales de la Guardia Civil y Policia como
Oficiales de la Guardia Civil y Policía (pese a que eran Oficiales que
venían como egresados de la Escuela Militar de Chorrillos que canjearon
su despacho), para comandar a los tres Cuerpos Policiales antes
mencionados, por cuanto la especialización solo se dio a nivel personal
subalterno y técnico, es mas para darle a la Institución categoría de
Fuerza Armada, el personal de oficiales, era considerado como un arma
del Ejercito y formaba parte integrante del Escalafón Militar, en la que
deberían figurar a continuación del arma de artillería, pero lo mas
importante fue su autonomía, con respecto a las autoridades políticas,
en la que solo para los asuntos del servicio de policía dependían del
Ministerio del Gobierno (ahora Ministerio del Interior) y para los
asuntos disciplinarios, administrativos, asensos, bajas, cambios de
colocación del personal, suministros y otros, eran atribuciones
exclusivamente de la Dirección General de la Guardia Civil y Policia y
que en todo caso reportaba al Ministro de Guerra.
LEGUIA PRESIDENTE: SOFOCO MAS DE 12 GOLPES MILITARES
El Presidente Leguía, durante su mandato tuvo que sofocar mas de 12
golpes de estado, por militares o efectivos del Ejército, que lo habían
calificado como la persona que iba frustrar a todo militar de aspirar a
la Presidencia de la Republica y entre los mas importantes tenemos lo
ocurrido al mes de su mandato, por parte del Coronel EP. Fernando
Sarmiento y por el Mayor EP. Alfredo Henriod entre otros, que
incendiaron parte de Palacio de Gobierno; otro fue la conspiración del
General Oscar R. Benavides, quien no acato las órdenes del Presidente
Leguía, de dirigirse a Europa en comisión especial del servicio,
Benavides quería retornar a la Comandancia General del Ejercito, pero
Leguía no le tenia confianza, pues el 04 de febrero de 1914, había
derrocado cuando era Coronel al Presidente Constitucional Guillermo
Billinghurts y ante la negativa por que ya se encontraba conspirando
contra Leguía, se vio en la obligación de detenerlo y destituirlo, pero
este escapo en un barco al país de Costa Rica, donde permanecieron
varios exiliados militares por Leguía, pero el más grave levantamiento
militar que tuvo que sofocar, fue la del Coronel Samuel Del Alcázar,
quien resentido por que fue dado de baja por Leguía al haber pretendido
atacar Palacio de Gobierno, se había plegado al bandolero y Hacendado
Eleodoro Benel Zuloaga, quienes habían vencido en pleno combate al
Ejercito, tomando las ciudades de Cutervo, Chota y demás localidades del
departamento de Cajamarca, donde dichas localidades salió del dominio y
del control del gobierno peruano, lo que el Presidente Leguía, no tuvo
mas opción que enviar a las Fuerzas de la Guardia Civil, que en una
verdadera campaña militar, derroto a los alzados en armas, la cual
acusaron a la Guardia Civil de haber fusilado al Coronel Del Alcázar y
el Hacendado Benel; también uno de los mas resaltantes es el golpe de
estado que se produjo en 1924 en el Cuzco, por el Coronel EP. Cirilo
Ortega y en donde se encontraba comprometido varios oficiales del EP.
entre estos el Mayor EP. Luis M. Sánchez Cerro, quienes fueron dados de
baja y presos en la Isla Taquile en en lago Titicaca de Puno
PRESIDENTE LEGUIA: SATISFECHO CON LA GUARDIA CIVIL
El Presidente Leguía, estaba contento y satisfecho con las Fuerzas de
la Guardia Civil, al haber no solo debelado y sofocado, la subversión,
el bandolerismo y la mayoría de los golpes de estado, en la que
consiguió estabilidad absoluta para el Gobierno y haber recuperado como
Fuerza selecta, las provincias de Tacna y Tarata, que se encontraban en
cautiverio en el país de Chile, que se resistían devolver, pese al
Tratado de Ancón, que estableció que transcurrido 50 años, debería
retornar al Perú Tacna y Arica, quedando solo para Chile únicamente
Tarapacá, sino porque demostró su alto valor del sacrificio combatiendo
el crimen y la delincuencia, haciendo cumplir la Ley, en lo largo y
ancho del territorio Nacional, mediante las correrías que llegaba hasta
el último rincón del Perú, donde fueron misioneros de orden y paz, guías
y conductores de los pueblos más alejados de la Republica, donde
contribuyeron además en el desarrollo de estos lugares, construyendo
escuelas, postas medicas, caminos, trochas, tierras de cultivo y
realizar campañas de vacunación, de lucha contra la analfabetización y
demás, en la que no se dejaron jamás amedrentar por las amenazas de los
poderosos o por las influencia o el dinero de los ricos. A parte que la
Guardia Civil, dentro de su aspecto moral, siempre puso en manifiesto el
decoro del Cuerpo y el alto sentido del deber, la honradez, la
honestidad, basado en su férrea disciplina militar, especialmente cuando
se le encomendó la función de Resguardo Nacional y Marítimo de las
Aduanas y del Litoral en el Perú, constituido por tres Comandancias GC.,
ubicadas en el Lima-Callao, Norte (Salaverry) y Sur (Mollendo), donde
descubrieron gruesos contrabandos y robos perpetrados en las Aduanas. La
Guardia Civil y Policía, siempre fue una Institución apolítica, ajena a
los fines partidarios de los políticos de turno y prueba elocuente de
su firme autoridad para con los políticos, fue la detención de uno de
los hijos del propio Presidente Leguía, cuando ebrio y prepotente
cometió un grave atropello en una pulpería de la capital, momentos en
los cuales se presento un Cabo de la Guardia Civil con el objeto de
calmarlo, sin embargo el Cabo GC., fue agredido de obra, empero este, en
forma enérgica, lo redujo al orden conduciéndolo detenido por la fuerza
a la Comisaria, el Presidente Leguía enterado de los hechos ascendió a
Sargento, al Cabo por haber hecho cumplir la Ley, deteniendo a su propio
hijo.
El servicio que prestó al país la Guardia Civil y Policía
en aquellos entonces, fue exitoso, por que los grandes problemas en esa
época que atentaba contra el Orden Publico, la Tranquilidad, el
Desarrollo y que ponía en grave riesgo la estabilidad del Gobierno y de
la Sociedad, ocurría mayormente en el ámbito rural, no tanto en el
ámbito urbano, por cuanto en la Ciudad de Lima que terminaba en la Av.
Paseo Colon, solo había problemas delincuenciales menores que lo
resolvía el Cuerpo de Seguridad Urbano, a quien antiguamente se le
conocía como el guardia de la esquina; el problema grave desde sus
inicios fue en el ámbito rural, donde el nuevo Cuerpo de la Guardia
Civil Rural, se gano el gran prestigio y la admiración de todos los
peruanos, en la que en una verdadera y reconocida Campaña Militar, logro
erradicar por completo el bandolerismo en la década de los años 20,
conformados por bandas armadas de bandoleros, guerrilleros, montoneros y
subversivos, que habían inclusive vencido al Ejercito, tomando y
ocupando hasta grandes ciudades en diferentes partes del País, como fue
en la Provincia de Chota, Cutervo y otros del departamento de Cajamarca y
principalmente a las afueras o alrededores de la Capital, tales como
Cañete, Huacho, Canta y otros; era impresionante ver como los
Escuadrones de Caballería de la Guardia Civil ingresaban a Lima,
trayendo en cantidades a todos esos delincuentes subversivos, para
ingresarlos a la Penitenciaría o Panóptico (donde actualmente ocupa el
Hotel Sheraton y el Centro Cívico) y en donde el pueblo salía a las
calles para dar vivas a la Guardia Civil y a la Misión Española; también
el Cuerpo de la Guardia Civil Rural, se gano el prestigio al
enfrentarse y vencer en innumerables levantamientos militares y golpes
de estado, que ocurrió en diferentes partes del País, tales como en
Trujillo, Cajamarca, Cusco, Puno y hasta en el propio Palacio de
Gobierno; como también por su exitosa intervención en la Campaña Militar
del conflicto con el Ecuador, donde sus Puestos, Líneas y Sectores,
fueron los primeros que hicieron frente al enemigo invasor, donde
tuvimos como Héroe Nacional al Capitán Alipio PONCE VASQUEZ y que
gracias a la intervención de la Guardia de Asalto, conformada únicamente
por Guardias Civiles, Ecuador pidió la paz; los Guardias Civiles en lo
Rural como se ha dicho en párrafos anteriores, fueron misioneros de
orden y paz, guías y conductores en los pueblos mas alejados de la
Republica, llevando la representación del Estado, donde aparte de luchar
contra el crimen y la delincuencia, imponiendo la Ley y el Orden, para
conseguir la justicia social y la tranquilidad publica, contribuyeron en
el desarrollo de estos pueblos al construir escuelas, realizando
campañas de lucha contra la analfabetización, construyendo postas
medicas para los primeros auxilios, partos y vacunación, construyendo
caminos, trochas, tierras de cultivo y demás, erradicando costumbres
reñidos contra la moral, incentivando el amor a la patria, al orientar a
las autoridades a que se celebren los días civicos patrióticos, como el
servicio de movilisables que prestaban a los lugareños del pueblo (un
servicio militar obligatorio), en la que no se dejaron jamás amedrentar
por las amenazas del poderosos o por las influencias o dinero de los
ricos, de allí que nacieron las famosas frases de “DIOS EN EL CIELO Y LA
GUARDIA CIVIL EN LA TIERRA” o aquella “MAS VALE LA DECISIÓN DE UN
GUARDIA CIVIL QUE IR A LITIGAR AL PODER JUDICIAL”, por eso en el
gobierno del Presidente Manuel Prado en el año 1944, el Cuerpo
especializado de Seguridad Urbano (que su origen era la antigua Guardia
Civil de Pardo), retorno a su antiguo nombre Guardia Civil Urbana, para
semejarse y poder unificarse con el prestigioso Cuerpo especializado de
la Guardia Civil Rural, en la que a partir de esa fecha la Guardia Civil
ejerció funciones, tanto en el campo, como en la ciudad (es decir,
ejerciendo funciones de Policia), donde siguió con su misma organización
por Comandancias y continuando con el mismo nombre GUARDIA CIVIL Y
POLICIA, porque ejercía funciones en el ámbito urbano (eran Guardias
Civiles y Policías a la vez, como fueron los Oficiales desde sus
inicios),
PRESIDENTE LEGUIA: COMPASIVO CON SUS ENEMIGOS VENCIDOS
Pero su gravísimo defecto del Presidente Leguía, es que era un hombre
que tenía mucha compasión con sus enemigos vencidos (porque era el
estilo decente y elegante en esa época), una vez estando en Palacio de
Gobierno, se le acerco su mayordomo principal Tomas Meza, quien le dijo
que había visto por las calles de Monserrat al Mayor Luis ® Sánchez
Cerro, hecho un mendigo, pidiendo limosna y muriéndose de hambre y que
se le había acercado por cuanto dicho Mayor, había sido su Sub Teniente
de Infantería, cuando el mayordomo Tomas Meza, había servido en el
Ejercito como Soldado y en donde el Mayor Sánchez Cerro, le había
suplicado por intermedio del mayordomo que intercediera ante el
Presidente Leguía, para que le perdonara por haberse plegado en el golpe
de estado del Cuzco. El Presidente Leguía, ordeno a su mayordomo Tomas
Meza, que lo traiga a Palacio al día siguiente al medio día y al traerlo
el mayordomo a Sánchez Cerro a Palacio, se encontró en la guardia de
seguridad de palacio con el Coronel Bazo Jefe de la Casa Militar de
Palacio, quien al verlo, opto por resondrarlo indicando que este era un
delincuente e intento echarlo de Palacio a patadas a Sánchez Cerro,
circunstancias que el mayordomo Meza se escabullo donde el Presidente
Leguía, a quien le dijo que ya estaba presente el Mayor Sánchez Cerro, a
lo que el ordeno que lo hicieran pasar a su despacho presidencial y en
donde luego de escucharlo en la que le pedía perdón Sánchez Cerro a
Leguía, opto el Presidente Leguía, que le proporcionen ropa nueva y
ordeno que le preparasen comida, indicando que el día de hoy quería
almorzar con un nuevo amigo, luego lo tuvo a Sánchez Cerro como
asistente en Palacio de Gobierno y en el Ministerio de Guerra que
funcionaba en esa época en dicha sede, para luego de un año,
reincorporarlo al Ejercito, donde probo su lealtad en varias
oportunidades que al pasar esta prueba, a pedido de Sánchez Cerro nombro
a sus dos hermanos como Director de Salud y al otro Director de
Recaudaciones, exclamando el Mayor Sánchez Cerro, que: “el Presidente
Leguía era un padre para el “, conforme lo refiere en su obra Jorge
Basadre y en el libro “40 años al servicio de los presidentes en la Casa
de Pizarro”, escrito por el mayordomo Tomas Meza
GOLPE DE ESTADO DE SANCHEZ CERRO CONTRA LEGUIA
El Presidente Leguía, estando ya enfermo de cáncer a la próstata en
1929, es reelegido para un mandato mas y por ello se ve en la necesidad
de ascender a su hijo adoptivo Sánchez Cerro al grado de Comandante y le
encarga que vaya vigilar y a poner orden en Arequipa, donde tenía
conocimiento por información de la Guardia Civil de graves
conspiraciones contra Leguía, pues habían ido a radicar casi la mayoría
de oficiales EP. que Leguía había dado de baja por golpistas, entre
estos los Oficiales EP. Rubén Del Castillo, Alejandro Barco, Alfredo
Miroquezada, Raúl Risco, Gómez Sánchez y otros. Leguía confiaba en
Sánchez Cerro, porque en la Selva en Iquitos otro Capitán EP. Guillermo
Cervantes se había levantado en armas contra el gobierno de Leguía,
declarando como Republica independiente la Republica de Loreto, donde se
llego a confeccionar hasta su propia moneda; Sánchez Cerro, probo su
lealtad por que una vez enviado por Leguía a Loreto, venció a los
militares insurrectos, por lo que se gano la confianza de Leguía, sin
embargo cuando fue nombrado primer Jefe de Zapadores en Arequipa, se le
presenta todos los oficiales EP. dados de baja por Leguía por golpistas,
quienes le insisten a que sea leal con sus compañeros de armas y con el
Ejercito y fue así que un 22 agosto de 1930, aprovechan que se
encontraba toda la guarnición militar en el lugar denominado la Olla a
las afueras de Arequipa, realizando maniobras militares de campaña,
donde aparecieron a caballo los oficiales en retiro uniformados, al
mando del Comandante Sánchez Cerro, quien tomo preso al General Leopoldo
Arias, Jefe de la 3ra. División Militar de Arequipa y al Prefecto
Federico Fernandini, la cual luego de esto se declaro en estado de
revolución y Presidente Revolucionario, desconociendo el Gobierno del
Presidente Leguía, donde seguidamente ataco el Cuartel de la Guardia
Civil, donde falleciera el primer Jefe de esa dependencia policial;
luego de esto Sánchez Cerro reunió en la Plaza de Armas de Arequipa, a
todo el pueblo arequipeño, donde en un manifiesto publico, insulto a
Leguía y a la Guardia Civil, azuzando al pueblo que Leguía quería
perennizarse en el poder teniendo como guardia pretoriana a la Guardia
Civil, por lo que el pueblo enardecido y envenenado, por la intriga y
demagogia, por los militares golpistas, asaltaron los humildes hogares
de los guardias civiles a quienes los masacraron vil y cobardemente en
plena calle, cuyo único delito era haber jurado defender la Patria y a
los gobiernos legalmente constituidos y el orden público, era
desgarrante contemplar en los cruceros y calles, como los guardias
civiles eran agredidos a mansalva con armas de fuego, blanca y demás por
el pueblo, capitaneado por los golpistas, no quedando satisfechos,
hasta ver la sangre de los guardias civiles, tiñendo las empedradas
calles de Arequipa y como un trofeo de su prepotencia, abuso y cobardía,
paseaban por la ciudad las insignias y uniformes de estos guardias
civiles, caídos en el defensa del orden constitucional.
PRESIDENTE LEGUIA RENUNCIA A LA PRESIDENCIA
Leguía renuncio al gobierno no solo porque estaba enfermo, sino porque
se sentía defraudado de lo hecho por su hijo adoptivo el Comandante
Sánchez Cerro pero cuando se encontraba en alta mar en un buque de la
Armada, fue alcanzado por una patrullera, por orden del General EP.
Manuel María Ponce que por presión del Comandante Sánchez Cerro, capturo
el buque donde iba Leguía, siendo este recluido en la Isla el Frontón,
junto con su hijo Juan Leguía y con los marinos que lo apoyaron donde
sufrieron todos tortura y tormento, luego de esto Leguía paso al
Panóptico de Lima, donde falleció preso, siendo uno de los mejores
presidentes del Perú.
INTENCION DE DESAPARECER A LA GUARDIA CIVIL
Sánchez Cerro, dispuso que desapareciera la Guardia Civil, porque para
el había quedado sin autoridad y porque era un peligro y una amenaza
para los oficiales del Ejercito en su intención de gobernar al Perú,
pero cuando se proponía a reemplazarla con otra Institución, la Guardia
Civil se levanto en armas con 300 efectivos en la Fortaleza del Real
Felipe, al mando de su Ex Director General de la Guardia Civil y
Policía: General (r) Pedro Pablo Martínez, donde fallecieran en combate
mas de 160 guardias civiles, la mayoría cuerpo a cuerpo al asaltar el
Ejercito la Fortaleza del Real Felipe con más de seis mil (6,000)
soldados, no sin antes bombardearla por aire y cañonearla por tierra por
el lapso de cuatro horas, pero que con su heroísmo y acción, de que:
“la Guardia Civil muere pero no se rinde”, los guardias civiles lograron
con su levantamiento que Sánchez Cerro, renunciara a la Presidencia de
la Junta Militar de Gobierno, e impidieron tal afrenta de que
desapareciera la Guardia Civil.
Después de la muerte del
Presidente Augusto B. Leguía, el país se encontraba sumido en una
turbulencia política resultado de los sucesivos golpes militares que
finalmente habían llevado al gobierno al Comandante Sánchez Cerro; se
había desatado una verdadera anarquía en la que se persigue a todos los
Generales y Jefes que tuvieron algo que ver durante el Gobierno del
Presidente Leguía, la Guardia Civil que se encontraba en sus primeros
años de vida, venía desplegando una fructífera y prestigiosa labor que
despertaba indisimulados recelos y envidia en el gobernante de turno
En medio de este desorden del país, el día el 04 de Enero de 1931, se
produce en el Estadio Nacional un enfrentamiento armado entre Guardias
Civiles y personal del Ejercito, con resultado de un muerto y varios
heridos, esto motivó el enojo del Presidente Sánchez Cerro quien, con el
propósito de disolver a la Guardia Civil, llamó al servicio militar a
5,000 voluntarios con los que formó la Guardia Urbana con la que pensaba
reemplazarla; para albergar a este personal ordenó construir el Cuartel
Guardia Chalaca, local que hoy ocupa el Colegio Militar Leoncio Prado
en el distrito de La Perla.
Enterado de los propósitos de Sánchez
Cerro de disolver la Guardia Civil, no obstante encontrarse en
situación de retiro y en su vida privada, el General Pedro Pablo
Martínez (quien había sido Director general de la Guardia Civil y
Policía desde 1923 a 1930), en protesta y con el propósito de derrocar a
Sánchez Cerro; poniéndose su uniforme de General; se levantó en armas
el día 20 de febrero de 1931 acuartelándose al mando de 300 Guardia
Civiles, en la fortaleza del Real Felipe donde en un sector funcionaba
la Comisaría del Callao y la Comandancia de Control del Fisco y Reguardo
Aduanero del Terminal Marítimo y Casa Cuartel del Primer Sector del
Callao de la Guardia Civil
Cuenta el General Martínez en su libro
“Haciendo Historia, que una vez en la Fortaleza Real Felipe, hizo un
llamamiento a la Guardia Civil por radio en la que poco a poco fueron
llegando a la Fortaleza las tropas de la Guardia Civil junto con sus
jefes y oficiales en camiones, automóviles y bicicletas vivando a la
Guardia Civil y a la Patria, “hombres valientes llenos de júbilo que
arriesgaban la vida sólo por el ideal de obtener un gobierno que
respondiera a los sentimientos de nacionalidad y respeto por la
Institución de la Guardia Civil a la que pretendía disolver y cuyo lema
inmortal es el HONOR ES SU DIVISA.”
Para develar este movimiento
Sánchez Cerro dispuso la intervención del Regimiento de Infantería Nº 6 y
Nº 7, el Grupo de Artillería de Montaña Nº 2, el Regimiento Escolta, y
las Escuelas de Clases de la Escuela Militar de Chorrillos y otras
unidades de la Segunda Región Militar, quienes atacaron empleando
morteros, ametralladoras, artillería pesada e inclusive con la
participación de cuatro aviones que ametrallaron y bombardearon la
fortaleza mientras que los Guardias Civiles se defendían únicamente con
sus fusiles y revólveres batiéndose contra mas de 6,000 efectivos del
Ejército,
Dice el General Martínez en su obra: “Tanta resolución,
tanto entusiasmo, los Guardias Civiles no podían reducirse a un simple
motín y por eso decidieron ir al combate dando de esta manera una alta
prueba de coraje, por cuanto no se trataba de un cuartelazo, del impulso
de una ambición personal, ni de un interés partidario o de grupo, sino
se trataba de defender a la Guardia Civil y de devolver al país su
situación jurídica”.
Entre los Guardias Civiles que participaron se
encontraba el Mayor Manuel Pella Cáceda, que estuvo al mando de la
fortaleza y muchos otros entre ellos el Teniente Teodosio Cabada, el
Teniente Absalón Jaimes, el Teniente Juan Mazarri que cayó abatido por
un impacto de bala disparado desde uno de los aviones y muchos otros,
Agotadas las municiones se trabaron en feroz combate cuerpo a cuerpo
hasta que sobrepasados en número y medios, fue develado el movimiento
con un saldo de 160 Guardia Civiles caídos en combate, y tanto los
Guardia Civiles sobrevivientes como el General Martínez fueron hechos
prisioneros e internados en el Panóptico hasta que fueron amnistiados y
su Jefe el General Martínez deportado, terminando así definitivamente el
propósito de Sánchez Cerro de disolver a la Guardia Civil.
El
Historiador Jorge Basadre en su libro Historia de la República del Perú,
Tomo XII pagina 2124 y 2125 cuenta que las tropas del Ejército se
ensañaron con los policías vencidos debido a la rivalidad que existía
entre la Guardia Civil y el Ejercito y cita también las siguientes
frases pronunciadas por el Dr. Arenas Loayza defensor del General
Martínez en el juicio que se le siguió al General: “Una pasión tiene el
Guardia Civil, la pasión del valor, cuando a un Guardia Civil se le dice
¡Aquí está tu deber!, ¡va! ¡Aquí está el riesgo!, ¡va! ¡Aquí está la
muerte!, ¡va!, porque no es Guardia Civil el que no tiene pasión por el
valor”
Los Guardias Civiles prisioneros fueron puestos en
libertad el 03 de marzo del mismo año (a los 11 días del levantamiento) y
el General Pedro Pablo Martínez fue deportado después de retar a duelo
al Comandante Sánchez Cerro, duelo al que rehuyó y que no llegó a
producirse.
Sánchez Cerro, después del debelamiento hizo traer
detenido y esposado ante su persona al Ex Director General de la Guardia
Civil, al General Pedro Pablo Martínez Ledesma, a quien en presencia de
todos los oficiales del Ejército, le escupió la cara, así lo registra
en los libros de Historia, el historiador Jorge Basadre en su libro
Historia de la República del Perú, Tomo XII pagina 2124 y 2125, por eso
cuando cae el gobierno de Sánchez Cerro y es puesto en libertad el
General Martínez por el nuevo gobierno transitorio de Ricardo Leoncio
Elías Aparicio, el General Martínez lo desafía públicamente a muerte a
Sánchez Cerro a un duelo de honor bajo el Código del marqués de
Cabriñana, sin embargo Sánchez Cerro rehuyó del duelo y el nuevo
gobierno transitorio lo deportó al General Martínez, para que no altere
la instauración nuevamente de la democracia en el país, pero como cuenta
en su libro el General Pedro Pablo Martínez, se fue deportado pero con
esa inmensa satisfacción de haber cumplido como el deber y como máxima
recompensa legada por los maestros de la Misión Española de la Guardia
Civil que expulsó Sánchez Cerro cuando tomo el Gobierno mediante un
golpe de estado, pero que no pudo con el Honor de los Guardias Civiles,
que simboliza y la tienen como Divisa, al igual que en la Madre Patria y
que una vez perdido no se recobra jamás
VIDEO
LA GUARDIA
CIVIL MUERE PERO NO SE RINDE.- ES EL GRITO DE LOS GUARDIAS CIVILES QUE
SE ALZARON EN ARMAS EL 20 FEB 1931 EN LA FORTALEZA DEL REAL FELIPE
CONTRA EL COMANDANTE DE EJERCITO LUIS M. SANCHEZ CERRO PRESIDENTE
REVOLUCIONARIO DE LA JUNTA MILITAR DE GOBIUERNO, QUIEN PRETENDIO
DISOLVER A LA GUARDIA CIVIL; EN ESTE VIDEO DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA,
SE PUEDE ESCENIFICAR EN ALGO SIMILAR LO QUE PASO EN EL PERU EN LA
FORTALEZA DEL REAL FELIPE, CUANDO EL EJERCITO ASALTARA DICHO CUARTEL,
DONDE UNA PARTE DE DICHA FORTALEZA ERA OCUPADA EN ESA FECHA POR LA
COMISARIA DEL CALLAO DE LA GUARDIA CIVIL Y POLICIA Y POR LA COMANDANCIA
DE LA GUARDIA CIVIL ENCARGADA DE LA FUNCIÓN DEL RESGUARDO NACIONAL Y
MARÍTIMO DE LAS ADUANAS Y DEL LITORAL, CUARTEL QUE TAMBIEN ALBERGABA
COMO CASA CUARTEL A LOS FAMILIARES DE LOS GUARDIAS CIVILES
http://www.youtube.com/watch?v=FqowUOUH92c
VIVA LA MIL VECES BENEMERITA GUARDIA CIVIL DEL PERU BAJO LEMA: ”EL HONOR ES SU DIVISA”
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