¿COINCIDENCIAS DELICTIVAS O CASUALIDADES POLÍTICAS?
A través de la historia, descubrimos casos de similitud de hechos que se repiten tal vez de manera muy circunstancial y sin el menor atisbo de plagio, pero en Política, llama poderosamente la atención, el hecho que determinados
"errores" y "fracasos" se vean repetidos a pesar de la existencia de una permanente denuncia y crítica contra el o los hechos en sí y a sus directos responsables. Lo que llama mucho más la atención, es que ésta crítica acusatoria proviene de un sector de la Clase Política, contra otro grupo o personaje igualmente conformante dela misma Clase Política, pero que no pertenece ni a la misma ideología partidaria ni al mismo tiempo en que se suscitaron éstos hechos. Lo bueno sería, que estas similitudes se repitiesen constantemente en el caso que fueran positivas y que sirviesen de ejemplo para la vida democrática del País, pero lamentablemente al parecer, no es así.
"errores" y "fracasos" se vean repetidos a pesar de la existencia de una permanente denuncia y crítica contra el o los hechos en sí y a sus directos responsables. Lo que llama mucho más la atención, es que ésta crítica acusatoria proviene de un sector de la Clase Política, contra otro grupo o personaje igualmente conformante dela misma Clase Política, pero que no pertenece ni a la misma ideología partidaria ni al mismo tiempo en que se suscitaron éstos hechos. Lo bueno sería, que estas similitudes se repitiesen constantemente en el caso que fueran positivas y que sirviesen de ejemplo para la vida democrática del País, pero lamentablemente al parecer, no es así.
Para nadie, creo yo, es desconocido el corrupto y delincuencial proceder de Vladimiro Montesinos Torres y Alberto Fujimori Fujimori durante los gobiernos de éste último que marcaron con tinta indeleble una página negra de nuestra Historia de la vida republicana y democrática, llena de toda clase de vicios, de corrupción y de procederes delictivos que involucraron y comprometieron a diferentes personas y personajes tanto en el ámbito nacional, así como internacional, que mostraron al mundo entero el grado de corrupción que existía en esos momentos en el Perú y que socavaron la moral de Instituciones Tutelares del Estado, así como a todos los Poderes del mismo, incluyendo los Sectores Públicos y Privados sin distinción alguna. Lamentablemente para todos los peruanos ajenos a éstas marginales y delictivas actividades, fuimos conocidos en el mundo entero por intermedio de los medios de difusión no sujetos al control de amordazamiento por parte del Gobierno de turno y que cumplieron lealmente su misión informativa, como corolario de lo que la Prensa de Investigación había descubierto. La otra clase de Prensa, aquella sumisa y corrupta, que vendía sus páginas editoriales y publicitaba sin limitaciones al gobernante y sus secuaces a cambio de ingentes sumas de dinero en moneda extranjera, llámese dólares norteamericanos, esa calló cuales cómplices y trataron de desviar la atención acusando a su vez a los denunciantes.
¿Por qué destacó el periodismo de investigación? Simple y llanamente por el debilitamiento de las Instituciones Tutelares al que había sido sometido progresivamente el Estado y a que los grandes casos delictivos no fueran descubiertos por las Autoridades competentes encargadas de investigar y procesar los hechos ilícitos, sinó por los medios de prensa independientes. Como quiera que la impunidad se fue instalando en nuestra cultura como un común denominador, hizo que la prensa ya no sólo se limitara a "destapar" los escándalos y hacerlos públicos, sinó que la propia Policía, los Jueces y los Fiscales empezaran a cumplir con su trabajo funcional basándose en la información periodística. Paralelamente y ante la inercia de las agencias de control penal, éste periodismo se encargaba de profundizar las denuncias iniciales aportando pruebas, recopilando testimonios, confrontando a los involucrados, es decir "armaba un caso" que luego publicaba para conocimiento general.
Estaba tan comprometida la moralidad de las instituciones, que a pesar de todo ello, tampoco fue suficiente para que las autoridades culminaran éstas investigaciones y sancionaran a los responsables, pese a la contundencia de las evidencias que se les presentaba. Lamentablemente hay que reconocer, que hubieron policías, fiscales y jueces prestos a encubrir a los delincuentes en el poder y dotarlos de "certificados de buena conducta", emitiendo Resoluciones de archivo o absoluciones. En esa época, si por alguna razón, algún juez o fiscal se salía del libreto, siempre estaba el Congreso atento a los requerimientos del Ejecutivo, para sellar las investigaciones con alucinantes dictámenes de una mayoría complaciente, dispuesta a bloquear cualquier esfuerzo para evitar que se sepa la verdad, descartando toda responsabilidad oficial, o lo que es peor, aprobando leyes con nombre propio para decretar amnistías inaceptables.
Todo ello determinó que el gobierno se dedicara a acosar a los periodistas, denunciándolos penalmente, presionándolos para que divulgaran y revelaran sus fuentes de información. En éste intento de silenciar a la prensa investigativa y crítica, se llegó a la agresión física y al secuestro e inclusive por orden del "Doc" Montesinos, se llegó a atentar con explosivos. Destacaron en aquella aciaga época del "fujimontesinismo", periodistas de la talla de Cecilia Valenzuela, Ricardo Uceda, Edmundo Cruz, Ángel Páez, Enrique Zileri, Gustavo Gorriti; las revistas "Si" y "Caretas"; el diario "El Comercio", "La República"; la "Agencia Perú"; la televisora Frecuencia Latina de Baruch Ivcher.
En la actualidad, los acontecimientos ocurridos a partir del 28 de Julio del 2011 con la asunción al cargo de Presidente de la República del Señor Ollanta Humala Tasso, con los seis gabinetes en tres años de gobierno, con seis diferentes Ministros en la Cartera del Interior; con la asidua injerencia en asuntos del Gobierno por parte de la denominada Primera Dama y sus intenciones electorales al 2016, con la vanidad de elegir a quienes conforman o integran un Gabinete de Estado, con la soberbia de operar el "semáforo" del gobierno y dar "luz verde" o no al accionar de los Ministros a su conveniencia partidaria, con los caprichosos nombramientos o designaciones de su prima como Jefa de la SUNAT, de su primo como Fiscal de la Nación, con su escudera incondicional como Presidenta del Consejo de Ministros, con la imposición a que sea elegida Presidenta del Congreso a otra amiga de su personal entorno; la insistencia que una congresista del Partido Político aliado asuma la Cartera ministerial que dejaba su fiel escudera, a pesar de tener conflicto de intereses con el Estado; de nombrar como Ministro de Energía y Minas a una persona que trabajaba hasta el día anterior en una empresa petrolera que se vio inmediatamente favorecida con éste nombramiento.
Con la multiplicidad de una folklórica representación Parlamentaria donde se han descubierto que los "padres de la Patria", al amparo de la inmunidad parlamentaria, han cometido un sin número y variopinto tipo y clases de hechos delictuosos, que van desde la violación sexual, la explotación sexual de menores, el abuso de autoridad, el peculado, el robo de oro, el robo de señales de televisión, la falsificación de documentos, nepotismo, la sobrevaloración de documentos de consumo, la apropiación ilícita de sillas de ruedas, el obligar a sus empleados a gestionar préstamos de dinero para su propia disponibilidad, el chantaje a contratar los servicios publicitarios de la empresa de su pareja sentimental a cambio de no ser destituido, el hacer contratos de una empresa propia con el Estado, explotación laboral, cobro del sueldo de sus empleados, por conflictos de intereses y muchos otros delitos más.
Presidentes Regionales y Alcaldes investigados y denunciados por peculado, robo, malversación de fondos, falsificación de documentos, chantaje, interceptación telefónica, sicariato, violación y acoso sexual, sobrevaloración de obras públicas, nepotismo, contra los deberes de función, asociación ilícita para delinquir entre muchos otros delitos.
Un Poder Judicial y un Ministerio Público que superan el 80% de desaprobación de la población por considerar que son corruptos e ineficientes en todos sus niveles y sin distinción de género. La dilación de los casos son una constante en todos los juzgados y que a todas luces parecen obedecer a que pase el tiempo y prescriban. Así está la justicia en nuestro País, nunca mejor reflejada en su símbolo escultural de ser representada con una venda en los ojos, como que es "ciega". Al parecer, la venda es para no ver o darse cuenta o identificar a quienes la administran y que la administran mal. De acuerdo a Ley, la Policía Previene los hechos ilícitos, si esta Fase de prevención se ve rebasada, entonces ante la comisión de éste ilícito, Investiga pero junto al Ministerio Público, identifica y captura al infractor junto con el Ministerio Público y lo pone a disposición del Juzgado correspondiente, quién determinara el grado de responsabilidad o no y dictará sentencia o determinara su internamiento en un centro de reclusión. Hasta allí la Función policial.
Pero luego sucede que, o el Ministerio Público no le da trámite al expediente policial, o que el Juez libera al supuesto infractor por falta de pruebas o por errores administrativos o de investigación. La pregunta es: ¿Cómo es posible que existan todos esos errores cuando el Ministerio Público supuestamente participó en todas la diligencias previas? ¿Sospechoso o no?
Una Policía Nacional desmoralizada por las constantes vejaciones de la que es objeto por parte del propio Presidente de la República el cual se expresa despóticamente de ella y la acusa de ser corrupta y que sus miembros que la integran son delincuentes a los que daría de baja si pudiese.
Una Policía desmoralizada por el maltrato que recibe económica y socialmente, donde su Remuneración Básica es de S/.0.07, que vive prácticamente de los bonos que otorgan diversos dispositivos legales con el nombre de "pensionables" y que habiéndose eliminado prácticamente la Cédula Viva, los que actualmente se encuentran en el Servicio Activo, solamente recibirán al pasar a la Situación de Retiro, sus aportaciones por los años de servicios acumulados POR UNA SOLA VEZ sin lugar a Pensión alguna. Una Policía Nacional donde sus integrantes no cuentan con un plan de vivienda acorde a sus necesidades y a sus ingresos económicos, porque las entidades que existen para tal fin, han lucrado con las aportaciones de sus Asociados y al parecer siguen lucrando, pero construcciones para viviendas para policías, no se ven por ninguna parte y el Comando no dice ni hace nada.
Un Señor Ministro del Interior que se viste o mejor dicho, se disfraza de Policía, según él para darle mayor ánimo al agente y que vea que su Ministro está a su lado. Un Ministro que tiene un particular estilo de actuar en base a la "publicidad", ya que no hay uno sólo de dichos operativos o intervenciones, donde no se le dé una cobertura desproporcionada en casi todos los medios de difusión. ¿Figuretismo? Ya han bautizado algunos a éste Señor Ministro como "Figurresti". Y lo curioso del caso es, que utiliza a la Prensa de todo tipo, escrita, radial y televisiva para promocionar la efectividad del Gobierno cuando el propio Presidente trata de enfrentarse con ésta misma prensa al amenazarla que por ahora la unificación de empresas periodísticas no es un delito ¿Por ahora? Le escribí una Carta Abierta y le sugerí que estaba bien que acompañara y apoyara al personal Policial como una forma de controlar y verificar que sus órdenes se están cumpliendo, pero que estaba mal que interviniese ya que eso es sencillamente *Usurpación de Funciones*. O no la leyó o no le ha hecho caso, pero sigue interviniendo que es muy diferente a acompañar. El presentarse vestido con pantalón blue jean, su clásica casaca con los distintivos impresos de la Policía y su gorra con el mismo logo a una ceremonia oficial donde todos estaban con uniformes de gala y de desfile y los invitados con terno y corbata, es una clara muestra de descortesía y falta de respeto, o tal vez para él es una forma de demostrar su trato discriminatorio, orgulloso y vanidoso contra los que él llama "mis policías".
Un Ministro del Interior que se comprometió y luego dijo que "no prometió" la captura del prófugo Presidente Regional de Ancash; la captura del Asesor del mismo Martín García Belaúnde Cossío; la captura de Benedicto Jiménez; descubrir y establecer las responsabilidades en el sonado caso del resguardo exagerado en las inmediaciones del domicilio de Oscar López Meneses dado el tiempo en demasía transcurrido; un Ministro del Interior que "ningunea" al Director General de la PNP ordenándole que ponga en atención al Personal para él mismo dar hurras característicos a los policías a manera de "levantarles el ánimo". Su buena participación en la visita "inopinada" al Hospital de Policía acompañado de un innumerable séquito periodístico, a mérito de haber tomado conocimiento horas antes, que una Asociaciones conformada por Personal Policial estaba redactando una Carta Pública denunciando lo que después él hizo público, y así evadió el escándalo que se iba a producir al difundirse, si él mismo desconocía y recién se enteraba por la prensa de ello. Lo malo fue el maltrato verbal y público que tuvo con el Director de dicho Nosocomio Policial.
Todo lo anteriormente enunciado, tanto en el caso que involucra al gobierno de Alberto Fujimori y la participación activa de su Asesor Vladimiro Montesinos, así como al presente gobierno del Comandante EP ® Ollanta Humala Tasso, si se analizan comparativamente y guardando las distancias y las diferencias correspondientes en cuánto a la calidad y cualidad de las personas involucradas, guardan una semejanza verdaderamente preocupante. Semejanza porque éstas son realidades que sucedieron y suceden en el Perú; situaciones que comprometen la participación del Presidente de la República; situaciones que acreditan la participación activa de personas bastante allegadas al propio Señor Presidente; situaciones que involucran a todos los Poderes del Estado, al Ministerio Público, a la Sociedad Civil, a los sectores Público y Privado, a las Fuerzas Armadas, a la Policía Nacional, a las Presidencias Regionales, a los Concejos Provinciales y Distritales.
Pues sencillamente, que el ex Presidente Alberto Fujimori pensó que la justicia no lo tocaría por el cargo que había ostentado, ya que no existían pruebas de la participación directa del mismo, aunque estuviese involucrado directa y probadamente su brazo derecho y Jefe del Servicio Nacional de Inteligencia que dependía directamente de él, Vladimiro Montesinos Torres. Aunque Alberto Fujimori Fujimori no intervino directamente en la ejecución de los delitos que se le imputaron a ambos, es responsable de estos crímenes en su condición de autor mediato, pues como Presidente de la República, mantuvo el control de un aparato de poder organizado a través del cual se cometieron los delitos. Todo ello se basó aplicando la teoría de la prueba indiciaria, según la cual, asume la calidad de autor, quien ejerce dominio o tiene el poder de mando sobre una organización. Esto sin tomar en cuenta que el próximo Gobierno conformará de seguro, una Comisión Investigadora de éste actual Gobierno, tan igual como lo está haciendo ahora con el del ex Presidente Alan García Pérez.
José Valdivia Sotomayor
Promoción Agosto 1966
"Tnte.GC Guillermo Alcántara Mena"
*GUIAME*
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