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29 sept 2014

AZUCAR AMARGA


TU CUERPO Y EL AZÚCAR
Esta dulce sustancia es tan dañina para la salud que algunos expertos exigen que se regule como si fuera una droga. Para saber si la consumes en exceso, pon atención a las señales ocultas.
¿Es el azúcar más nocivo que -por ejemplo-, la cocaína? Según un artículo publicado en la revista
Nature en 2012, es una sustancia tóxica que debería regularse como el tabaco y el alcohol. Los estudiantes muestran que el exceso de azúcar (ya sea en forma de sacarosa natural o como jarabe de maíz rico en fructuosa) no sólo contribuye a que engordemos, sino que también causa estragos en el hígado, trastorna el metabolismo, deteriora el funcionamiento cerebral y puede hacernos vulnerables a las enfermedades cardiacas, la diabetes e incluso al cáncer. Hasta el momento, ninguna medida oficial se ha tomado al respecto (hay quienes culpan a los cabilderos de la industria), y los expertos dicen que crear conciencia no es suficiente, sobre todo porque muchas de nuestras opciones alimentarias contienen azúcar. “Es como ver un accidente de tren en cámara lenta”, investigadora de la Universidad de California en San Francisco.
Pero a pesar de saber esto, muchos de nosotros fingimos calma y volvemos a comer pastelillos. Es posible que algunos ya estemos resintiendo los efectos del exceso de de azúcar sin siquiera darnos cuenta. He aquí cómo resolver los problemas más comunes para evitar daños en el largo plazo y sentirnos mejor ahora mismo.
Comer por estrés
Para recobrar la energía o el ánimo, uno puede comerse dos barras de chocolate o un puñado de galletas; sin embargo, el impulso es mucho más intenso. Para examinar el poder que el azúcar puede ejercer sobre nosotros, los investigadores del abuso de sustancias han tomado tomografías cerebrales de personas mientras comen algo dulce. Lo que ha visto es algo parecido a la mente de un adicto: cuando prueba el azúcar, su cerebro se activa en las mismas regiones que el de un alcohólico que bebe una botella de ginebra. La dopamina –la llamada “recompensa química”- inunda el cerebro y aumenta el deseo de ingerir más. El azúcar también estimula la secreción de serotonina, una hormona calmante.
La solución. Muchos de nosotros tendemos a comer en exceso cuando estamos estresados. Si a ti te pasa lo mismo, comer una galleta un par días a la semana no te hará daño, pero los demás días opta por un plato de avena con no más de una cucharada de azúcar morena, sugiere el doctor Jeffrey Fortuna, profesor de salud y comportamiento en la Universidad Estatal de California en Fullerton. El cereal entero te saciará y lo dulce hará que te relajes al aumentar tu secreción de serotonina.
Niebla cerebral
¿Te quedas con la mente en blanco a la mitad de una junta en la oficina? Un estudio realizado por la Universidad de California en Los Ángeles indica que el exceso de azúcar forma radicales libres en el cerebro y afecta la comunicación entre las neuronas. Esto puede minar nuestra capacidad para recordar instrucciones, procesar ideas y controlar nuestros estados de ánimo, asegura el doctor Fernando Gómez – Pinilla, autor del estudio.
La solución. Mantén tu consumo de azúcar por debajo del límite señalado por la Asociación Estadounidense de Cardiología: los hombres, nueve cucharaditas al día, y las mujeres, cinco. Lee la información nutricional de los alimentos procesados que compres; muchos postres y bebidas contienen tanta azúcar que podrías sobrepasar fácilmente tú porción diaria. Son mejores opciones el café negro y el yogur con arándanos y nueces, endulzado con una cucharadita de miel.
Arrugas en la piel
Al igual que los cigarrillos y los rayos UV, el azúcar contribuye al envejecimiento prematuro. Cuando las estructuras de soporte de la piel –el colágeno y la elastina-, son dañadas por el sol o por exposición a los radicales libres, las células tratan de repararse; sin embargo, este proceso se hace lento con la edad. Y cuando el azúcar está presente en la piel, forma enlaces cruzados con aminoácidos que podrían haber sido dañados por los radicales libres. Estos enlaces detienen el mecanismo de reparación y, con el tiempo, hacen que la piel se vea avejentada prematuramente.
La solución. Una vez que los enlaces cruzados forman, ya no se rompen, así que mantén tu consumo de azúcar lo más cerca de cero que sea posible. “Es el enemigo”, dice el dermatólogo William Danby, profesor de la facultad de Medicina de la Universidad Dartmounth, en New Hampshire.. Evita los refrescos y los pastelillos procesados, y cambia los sobrecitos de azúcar por un poco de canela; al parecer, ésta retrasa la formación de enlaces cruzados, como lo hacen también el clavo de olor, el jengibre y el ajo.
Lentitud corporal
Los músculos usan principalmente carbohidratos como combustible, ya que se descomponen en glucosa, un azúcar simple que puede acelerar tu trote matutino. Pero los bocadillos elaborados con supuestos “edulcorantes naturales” podrían contener sólo fructuosa, un azúcar que se metaboliza sobre todo en el hígado, no en los músculos. Comerlos podría causarte inflamación e incluso diarrea.
La solución. Toma un refrigerio rico en glucosa y muy bajo en fructuosa antes de hacer ejercicio, dice el doctor Richard Johnson, profesor de medicina de la Universidad de Colorado en Aurora. Toma una bebida deporiva como Gatorade, o come una barra energética con una cantidad de azúcar una hora antes de realizar un ejercicio vigoroso.
Dulce enemigo:
¿Es cierto que el azúcar nos hace engordar?
Si, dicen los expertos, quienes sostienen que el exceso de azúcar acelera nuestro ritmo de almacenamiento de grasa. Los estudios indican que el azúcar tiene ciertas propiedades que preparan al cuerpo para subir de peso, sobre todo en forma de la peligrosa grasa abdominal asociada con las enfermedades cardiacas y la diabetes. El hígado metaboliza la mayor parte del azúcar que comes y convierte el resto en grasa. El exceso de grasa en el hígado aumenta la resistencia de la insulina.
Sin embargo, David Katz, director del Centro de Estudios para la Prevención de la Universidad de Yale, opina que no debemos satanizar demasiado el azúcar. “El exceso de almidones, como los de las donas endulzadas artificialmente, también puede ser dañino, advierte. En lo que todo el mundo está de acuerdo es en que debemos reducir al mínimo el consumo de alimentos procesados con azúcar adicionada.

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