OLLANTA HUMALA TASSO Y OSCAR LOPEZ MENESES, la relacion:
El coronel EP (r) Oswaldo Zapata, tío de Óscar López Meneses, rompe su silencio. Él pasó al retiro en diciembre del 2013, luego del escándalo desatado por el resguardo policial a la casa del ex operador montesinista. El próximo lunes acudirá al Congreso a declarar. Aquí un adelanto de lo que dirá.
— ¿Óscar López Meneses es su sobrino o su primo?
No soy apéndice ni satélite de Óscar López Meneses. Soy el coronel del Ejército Oswaldo Zapata
Corrales. Soy el primo hermano de su padre. El vínculo es muy estrecho porque nos hemos criado juntos. Nos tratamos como primos.
— ¿Fue amigo o simplemente compañero de promoción de Ollanta Humala?
Éramos muy amigos. Yo fui el que organizó todas las actividades relacionadas para el agasajo al presidente electo Humala el 9 de julio del 2011. Yo vi hasta los detalles más pequeños, compré el ron Zacapa que le gusta al presidente, el vino selección privada Navarro Correas que le gusta a Nadine Heredia.
— ¿Cómo fue el asunto del bastón de mando que se entregó a Humala? ¿Fue obsequio de su promoción o regalo de López Meneses?
La asociación de oficiales que egresamos de la Escuela Militar de Chorrillos acordó hacer un brindis de honor y entregarle un bastón de mando presidencial. Pero cuando se propuso dar una cuota nadie quiso dar nada. Ollanta no fue un cadete brillante y destacado, fue un cadete dentro del montón, y nadie tenía un recuerdo importante con él. Entonces, llamé a mi sobrino y le consulté si podía colaborar. Óscar proporcionó el dinero, S/.3.500. El coronel Próspero Díaz Arrué se ofreció a colaborar y dijo que él podía mandarlo a hacer. Yo le entregué el dinero y él lo mandó a hacer.
— Díaz Arrué ha negado esa versión.
Ahora es general y lo comprendo. Ha negado conocerme, es escandaloso y penoso.
— ¿Su sobrino también fue amigo de Ollanta?
Sí, yo los presenté. No sé por qué el presidente trata de tapar el sol con un dedo y dice “no lo conozco”. Ellos consolidaron su amistad en la campaña electoral del 2006. Hasta a mí me ha desconocido, dice que éramos tantos que no me ubica bien. Le recuerdo, señor presidente, que cuando estuvimos trabajando en Bagua yo le prestaba el teléfono que me habían asignado y que tenía crédito libre para que usted hablara horas con su novia Nadine. En el año 96 fuimos a celebrar tres parejas de la promoción con nuestras respectivas novias a la playa La Herradura. Cómo puede decir que no me conoce.
— ¿Por qué ahora lo niega?
El presidente niega a todo el mundo, niega a López Meneses, niega a Belaunde Lossio, a mí.
— ¿Cuál fue su participación en la campaña electoral de Humala del 2006?
Yo no podía participar, pues estaba en servicio. La única vez que llevé un encargo de Óscar para Ollanta fue el día que llevé un celular a su casa. Allí escuché cuando Ollanta le dijo a Ítalo Ponce: “A partir de este momento tú vas a ser el nexo entre Óscar y yo”.
— ¿Su salida del Ejército tuvo que ver con el escándalo del resguardo a la casa de López Meneses?
Pero qué participación pude haber tenido en el resguardo, yo no soy policía. Fue el acto más cobarde, es lo más injusto que me ha pasado solo por ser tío de una persona. En todo este entramado político yo soy un perjudicado. Todas las personas que han sido mencionadas en este caso no han perdido nada, solo yo. El general Howell está en el extranjero; el almirante Cueto, en el extranjero; el señor López Meneses está tranquilo, el congresista Urquizo sigue siendo congresista. Mis aspiraciones profesionales fueron cercenadas solo por ser el tío de una persona. Por salir en una foto de una ceremonia me convertí en el protagonista de esta historia.
— Se dice que Ud. habría llamado desde el Comando Conjunto de las FF.AA. y se habría hecho pasar por el almirante Cueto para pedir a la policía que diera el resguardo.
Es absurdo y lo rechazó tajantemente. Es estúpido que las personas que lideran una institución ejecuten órdenes a partir de una llamada telefónica. Cómo pueden aprobar un plan donde no hay requerimientos oficiales.
— Ud. acudió al Congreso varias veces para ver al legislador José Urquizo, ¿a qué fue?
Lo conozco desde el 2012. El año pasado se abría un doctorado en el CAEM y lo llamé para informarle, él se interesó y me pidió que fuera al Congreso para entregarme sus documentos para inscribirlo. También había un doctorado en la Universidad de San Martín de Porres y le dije que se podía inscribir y me pidió que recogiera sus documentos.
— ¿No fue para pedirle que lo ayudara a reubicarse en el Ejército?
No, no, solo fue para lo que le digo. Aclaro que López Meneses no tiene nada que ver con mi amistad con el congresista.
— ¿A qué atribuye que se lo vincule tanto con su sobrino, además de su parentesco?
Mi relación es estrictamente familiar. Él tiene su propio espacio de vida, yo no tengo por qué saber lo que hace ni él lo que hago. Si piensan que me ayudó en mi carrera, la respuesta es no.
— ¿No abogó por usted para que lo pusieran en inteligencia?
Por favor, yo tengo mis capacidades. ¿Y a quién le iba a hablar él por mí?
— Era lobbista, tenía relaciones con altos mandos...
El hecho de que tuviera amistad a nivel de Fuerzas Armadas no significa que yo me haya beneficiado de alguna de sus relaciones.
— ¿En esas relaciones Ud. no lo ayudaba? ¿No lo contactaba con altos oficiales? Dicen que era su topo en el Comando Conjunto.
Yo no soy topo de nadie. Aparentemente se podría pensar que yo presento coroneles y generales a mi sobrino. Pero no es así, más bien él me presentaba a generales, él conocía a altos mandos. En cierta oportunidad me llamó la atención esas relaciones que tenía. Cuando le comenté que yo estaba tratando de hablar con el director general de inteligencia, capitán Víctor Gómez Rodríguez, y que no lograba sacar una cita, él sacó su teléfono, lo llamó y pidió que me recibiese. Al día siguiente, tenía la cita. “Caray, yo que soy su promoción no puedo contactarlo y tú lo llamas y al toque te atiende”, le dije.
— Está muy relacionado.
Sí, él conoce mucha gente, pero yo no le presento a nadie. Óscar es un animal político, está metido en política desde los 20 años, tiene olfato político, sabe desplazarse y moverse en el mundo de la política.
— ¿Sigue relacionado con él o se ha alejado?
No, no tengo por qué alejarme, nuestro lazo familiar sigue siendo fuerte. Él no me ha hecho nada. No hay motivo para distanciarnos.
—¿Cuál fue su relación con el ex asesor Adrián Villafuerte?
Lo conocí durante el apoyo logístico a la campaña del 2006. Yo llevaba en mi auto al padre de mi sobrino y este me dijo que podía tanquear mi carro en un grifo que abastecía a los autos de la campaña. Un día vi a Villafuerte con Ítalo Ponce abasteciendo a los vehículos de la campaña. Él me pidió agradecer a Óscar por el apoyo que estaba brindando. Sin embargo, ahora dice que no lo conoce.
— ¿Y por qué se deterioró la relación de Ud. con él?
Cuando Villafuerte se enteró de que Humala, entonces presidente electo, me había pedido que organizara su seguridad personal se molestó. Sintió celos, pensó que lo iba a desplazar. A partir de allí Villafuerte se encargó de hacerme la vida imposible.
— ¿Es cierto que intentará volver al Ejército?
Voy a interponer un recurso de amparo para reincorporarme y hacer valer mi honor. Yo voy a regresar, el día que tenga que irme lo decido yo, no Ollanta.
Fuente Diario El Comercio (Perú)
El coronel EP (r) Oswaldo Zapata, tío de Óscar López Meneses, rompe su silencio. Él pasó al retiro en diciembre del 2013, luego del escándalo desatado por el resguardo policial a la casa del ex operador montesinista. El próximo lunes acudirá al Congreso a declarar. Aquí un adelanto de lo que dirá.
— ¿Óscar López Meneses es su sobrino o su primo?
No soy apéndice ni satélite de Óscar López Meneses. Soy el coronel del Ejército Oswaldo Zapata
Corrales. Soy el primo hermano de su padre. El vínculo es muy estrecho porque nos hemos criado juntos. Nos tratamos como primos.
— ¿Fue amigo o simplemente compañero de promoción de Ollanta Humala?
Éramos muy amigos. Yo fui el que organizó todas las actividades relacionadas para el agasajo al presidente electo Humala el 9 de julio del 2011. Yo vi hasta los detalles más pequeños, compré el ron Zacapa que le gusta al presidente, el vino selección privada Navarro Correas que le gusta a Nadine Heredia.
— ¿Cómo fue el asunto del bastón de mando que se entregó a Humala? ¿Fue obsequio de su promoción o regalo de López Meneses?
La asociación de oficiales que egresamos de la Escuela Militar de Chorrillos acordó hacer un brindis de honor y entregarle un bastón de mando presidencial. Pero cuando se propuso dar una cuota nadie quiso dar nada. Ollanta no fue un cadete brillante y destacado, fue un cadete dentro del montón, y nadie tenía un recuerdo importante con él. Entonces, llamé a mi sobrino y le consulté si podía colaborar. Óscar proporcionó el dinero, S/.3.500. El coronel Próspero Díaz Arrué se ofreció a colaborar y dijo que él podía mandarlo a hacer. Yo le entregué el dinero y él lo mandó a hacer.
— Díaz Arrué ha negado esa versión.
Ahora es general y lo comprendo. Ha negado conocerme, es escandaloso y penoso.
— ¿Su sobrino también fue amigo de Ollanta?
Sí, yo los presenté. No sé por qué el presidente trata de tapar el sol con un dedo y dice “no lo conozco”. Ellos consolidaron su amistad en la campaña electoral del 2006. Hasta a mí me ha desconocido, dice que éramos tantos que no me ubica bien. Le recuerdo, señor presidente, que cuando estuvimos trabajando en Bagua yo le prestaba el teléfono que me habían asignado y que tenía crédito libre para que usted hablara horas con su novia Nadine. En el año 96 fuimos a celebrar tres parejas de la promoción con nuestras respectivas novias a la playa La Herradura. Cómo puede decir que no me conoce.
— ¿Por qué ahora lo niega?
El presidente niega a todo el mundo, niega a López Meneses, niega a Belaunde Lossio, a mí.
— ¿Cuál fue su participación en la campaña electoral de Humala del 2006?
Yo no podía participar, pues estaba en servicio. La única vez que llevé un encargo de Óscar para Ollanta fue el día que llevé un celular a su casa. Allí escuché cuando Ollanta le dijo a Ítalo Ponce: “A partir de este momento tú vas a ser el nexo entre Óscar y yo”.
— ¿Su salida del Ejército tuvo que ver con el escándalo del resguardo a la casa de López Meneses?
Pero qué participación pude haber tenido en el resguardo, yo no soy policía. Fue el acto más cobarde, es lo más injusto que me ha pasado solo por ser tío de una persona. En todo este entramado político yo soy un perjudicado. Todas las personas que han sido mencionadas en este caso no han perdido nada, solo yo. El general Howell está en el extranjero; el almirante Cueto, en el extranjero; el señor López Meneses está tranquilo, el congresista Urquizo sigue siendo congresista. Mis aspiraciones profesionales fueron cercenadas solo por ser el tío de una persona. Por salir en una foto de una ceremonia me convertí en el protagonista de esta historia.
— Se dice que Ud. habría llamado desde el Comando Conjunto de las FF.AA. y se habría hecho pasar por el almirante Cueto para pedir a la policía que diera el resguardo.
Es absurdo y lo rechazó tajantemente. Es estúpido que las personas que lideran una institución ejecuten órdenes a partir de una llamada telefónica. Cómo pueden aprobar un plan donde no hay requerimientos oficiales.
— Ud. acudió al Congreso varias veces para ver al legislador José Urquizo, ¿a qué fue?
Lo conozco desde el 2012. El año pasado se abría un doctorado en el CAEM y lo llamé para informarle, él se interesó y me pidió que fuera al Congreso para entregarme sus documentos para inscribirlo. También había un doctorado en la Universidad de San Martín de Porres y le dije que se podía inscribir y me pidió que recogiera sus documentos.
— ¿No fue para pedirle que lo ayudara a reubicarse en el Ejército?
No, no, solo fue para lo que le digo. Aclaro que López Meneses no tiene nada que ver con mi amistad con el congresista.
— ¿A qué atribuye que se lo vincule tanto con su sobrino, además de su parentesco?
Mi relación es estrictamente familiar. Él tiene su propio espacio de vida, yo no tengo por qué saber lo que hace ni él lo que hago. Si piensan que me ayudó en mi carrera, la respuesta es no.
— ¿No abogó por usted para que lo pusieran en inteligencia?
Por favor, yo tengo mis capacidades. ¿Y a quién le iba a hablar él por mí?
— Era lobbista, tenía relaciones con altos mandos...
El hecho de que tuviera amistad a nivel de Fuerzas Armadas no significa que yo me haya beneficiado de alguna de sus relaciones.
— ¿En esas relaciones Ud. no lo ayudaba? ¿No lo contactaba con altos oficiales? Dicen que era su topo en el Comando Conjunto.
Yo no soy topo de nadie. Aparentemente se podría pensar que yo presento coroneles y generales a mi sobrino. Pero no es así, más bien él me presentaba a generales, él conocía a altos mandos. En cierta oportunidad me llamó la atención esas relaciones que tenía. Cuando le comenté que yo estaba tratando de hablar con el director general de inteligencia, capitán Víctor Gómez Rodríguez, y que no lograba sacar una cita, él sacó su teléfono, lo llamó y pidió que me recibiese. Al día siguiente, tenía la cita. “Caray, yo que soy su promoción no puedo contactarlo y tú lo llamas y al toque te atiende”, le dije.
— Está muy relacionado.
Sí, él conoce mucha gente, pero yo no le presento a nadie. Óscar es un animal político, está metido en política desde los 20 años, tiene olfato político, sabe desplazarse y moverse en el mundo de la política.
— ¿Sigue relacionado con él o se ha alejado?
No, no tengo por qué alejarme, nuestro lazo familiar sigue siendo fuerte. Él no me ha hecho nada. No hay motivo para distanciarnos.
—¿Cuál fue su relación con el ex asesor Adrián Villafuerte?
Lo conocí durante el apoyo logístico a la campaña del 2006. Yo llevaba en mi auto al padre de mi sobrino y este me dijo que podía tanquear mi carro en un grifo que abastecía a los autos de la campaña. Un día vi a Villafuerte con Ítalo Ponce abasteciendo a los vehículos de la campaña. Él me pidió agradecer a Óscar por el apoyo que estaba brindando. Sin embargo, ahora dice que no lo conoce.
— ¿Y por qué se deterioró la relación de Ud. con él?
Cuando Villafuerte se enteró de que Humala, entonces presidente electo, me había pedido que organizara su seguridad personal se molestó. Sintió celos, pensó que lo iba a desplazar. A partir de allí Villafuerte se encargó de hacerme la vida imposible.
— ¿Es cierto que intentará volver al Ejército?
Voy a interponer un recurso de amparo para reincorporarme y hacer valer mi honor. Yo voy a regresar, el día que tenga que irme lo decido yo, no Ollanta.
Fuente Diario El Comercio (Perú)
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