Cortesia Revista Velaverde y el original esta aqui
ESCRIBE: MANUEL ALEJOS VALVERDE
Conocida es ya la difícil situación
económica y logística de la Policía Nacional. Sin embargo, a algunos
miembros de esta institución parece importarles poco o nada esta
realidad, mas sí su propio beneficio. Es el caso de un grupo de
oficiales del Consejo de Administración de Ración Orgánica Única Diaria
(ROUD) de la Escuela de Oficiales de la PNP, instancia responsable del
manejo del
llamado rancho de esa unidad policial.
Miembros del referido Consejo
incurrieron en irregularidades en la administración del rancho de la
Escuela durante los primeros meses de este año, según una resolución
emitida el 11 de diciembre pasado por Inspectoría de la Policía.
El documento señala que el almacén de
víveres de la Escuela de Oficiales (EO) recibió el 16 de abril
alimentos sin las respectivas guías de remisión emitidas por los
proveedores y que las raciones fueron entregadas a la cocina de la
Escuela sin la documentación correspondiente, por lo que no se conoce
la cantidad y calidad de los víveres que ingresaron dicho día.
Se establece, también, que el teniente
PNP Eder Infanzón Gómez fue nombrado oficial de rancho para abril de
2013, pero que realizó dicha función también en marzo, situación que
contraviene las normas policiales. “Lo recomendable es que nombren
oficial de rancho a uno por mes. Excepcionalmente, los reenganchan por
un mes más, nada más, después tienen que cambiarlo”, señala una fuente
policial a Velaverde.
Infanzón adquirió víveres perecibles y
no perecibles, entre abril y marzo, en cantidades suficientes para el
consumo del día, y no para el abastecimiento del mes. De acuerdo a las
normas internas, se debe comprar víveres para el mes y no para el día.
Por lo tanto, el hecho infringe el principio de economía que debe
caracterizar toda adquisición con fondos públicos.
‘NEGOCIADOS’ CON LOS PERMISOS Y RECIBOS
De acuerdo con el informe, una serie de
cadetes de diversas compañías (promociones) de la Escuela de la
Oficiales tuvieron, entre febrero y marzo del 2013, algunos días de
permiso, pero en el Consejo se registró que ellos permanecieron en la
Escuela de Oficiales, por lo que no se dejó de proporcionar un
presupuesto para el rancho de aquellas fechas. Es decir, ¿que comieron
sin haber estado allí?
El Consejo, que maneja el rancho,
sostuvo en sus descargos que el saldo a devolver (por el rancho de los
que estaban de permiso) por el mes de febrero ascendió a S/.12,561.20; y
por marzo fue de S/.32,748.40. Indicó que la primera suma fue asignada
en su totalidad al personal que labora en la Escuela y que, por tanto,
no hubo dinero que entregar a la Dirección de Economía y Finanzas de la
Policía (DIRECFIN PNP), que era la oficina a donde debió llegar el
“saldo” no consumido. De otro lado, manifestó que de la segunda suma,
S/.14,272.40 fueron asignados al personal de la Escuela de Oficiales y
que el resto, S/.18,476.00, fue devuelto a la DIRECFIN.
Sin embargo, Inspectoría de la PNP
precisa que, tras evaluar los documentos consignados en la rendición de
cuentas de febrero y marzo, se ha dado por gastado el 100% del
presupuesto asignado para tales meses, por lo que presume que los
partes del rancho, guías de internamiento, órdenes de salida, kárdex,
registro de compras al crédito, libro caja, retención del 6% cancelado a
la Sunat y remitido a la DIRECFIN, “habrían sido distorsionados y/o
adulterados, convirtiéndose en información falsa”. ¿Y la plata?
Se verificó, asimismo, que un informe de
liquidación de compras del 5 de abril asciende al importe de
S/.162,303.60 y que existe otro documento de este tipo con la misma
numeración y fecha, pero con un importe total de S/.143,827.60.
Igualmente, se conoció la existencia de dos recibos de egresos emitidos
por la jefatura de la Unidad de Economía de la Escuela de Oficiales PNP,
los cuales consignan el mismo concepto y la misma fecha de emisión (4
de abril), pero con distintos montos: recibo Nº 000061, por
S/.162,303.60, y recibo Nº 000062, por S/.143,827.60.
Las investigaciones concluyen que el
Consejo ha reemplazado el primer informe de liquidación de compras por
el segundo, y que la misma práctica se hizo con los recibos de egresos,
“con la finalidad de encubrir las irregularidades detectadas”.
MÁS IRREGULARIDADES
La resolución también encuentra que en
las guías de internamiento de víveres, correspondientes a los días que
van del 4 al 16 de abril, hay más productos que los consignados por el
personal encargado del almacén, el cual tiene control real de lo
acopiado. Así, por ejemplo, el 13 abril se registró, en la guía de
remisión, 258 kg de arroz uruguayo, 168 kg de azúcar rubia y 135 kg de
harina de trigo; mientras que, para el mismo día, en las hojas de
control del almacén aparecen 58 kg del citado arroz, 65 kg de azúcar
rubia y 71 kilos de harina de trigo.
Además, y para ponerle la cereza al
postre, se demostró que hay diferencias sustanciales en cantidades y
precios entre las boletas de venta por adquisiciones del Fondo de Caja
Chica del Consejo y aquellas que se encuentran en el archivo de los
proveedores, pese a que la numeración de los comprobantes es la misma.
LOS IMPLICADOS
Producto de la investigación, se
advierte que existen medios probatorios suficientes para iniciar
procedimiento administrativo disciplinario a los coroneles PNP Roony
Percy Navarro Villegas y Miguel Ángel Palomino Cáceres (hoy jefe de la
Escuela de Oficiales de la PNP), comandante PNP Edwin Alvino Rivera,
mayor PNP Julio Conoc López, capitanes PNP Danny Buleje Lucana, Rafael
Horna Moreno, Omar Gustavo Pérez Vargas Luna, Gustavo Ramírez Fernández
Dávila, y otros tenientes y suboficiales, por tener responsabilidad en
los hechos antes mencionados.
Tras realizar una indagación, Velaverde conoció
que Inspectoría determinará en aproximadamente un mes la suerte de los
implicados. El coronel Fernando Delboy Gonzales, jefe de Inspectoría
de Lima-Callao, quien confirmó haber realizado el informe en cuestión,
evitó pronunciarse sobre este caso y solo manifestó que “se tendrán que
hacer las averiguaciones respectivas”. Intentamos hablar con el coronel
Miguel Palomino Cáceres, pero en la Escuela de Oficiales no supieron
darnos respuesta. Lo mismo ocurrió cuando solicitamos conversar con el
teniente Infanzón.
QALI WARMA POLICIALGracias a una acción de control “sorpresa” del 26 de abril, se descubrió que el tamaño de la ración del pollo para los cadetes de la Escuela de Oficiales se vio reducida en un 30% y que el desayuno, almuerzo y cena que se les sirve no cubre con el aporte nutricional recomendado. También, se subraya que algunos alimentos no son aptos para el consumo humano por contener cantidades muy elevadas de coliformes. Además, agregan que la infraestructura de la cocina y los utensilios con los que se trabaja se encuentran en mal estado de conservación.
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