GENERAL GC HUMBERTO QUEA PEREZ |
Ricardo Franco
Habían transcurrido desde el Golpe de Estado del 18 de julio de 1962 cerca de ocho meses y no se convocaban nuevas elecciones generales, que había sido la razón por el cual la Fuerza Armada se había levantado en armas; el Gral. de División EP Ricardo PEREZ GODOY se había consolidado en el poder y ante los brotes subversivos y demás acciones comunistas que se habían cometido en el interior del país puso como pretexto para continuar en el poder hasta reestablecer nuevamente el orden público, sin
embargo su verdadera intención no era mas que la ambición de quedarse en el poder burlándose de esa manera del Estado de derecho y del sistema democrático que debía gobernar el país conforme manda la Constitución del Estado, poniéndose en una situación de dictador que dio lugar a que los tres Cmdtes. Grales. del Ejército, Marina y Aviación, que lo habían apoyado en el Golpe de Estado, ahora estén en desacuerdo porque se atentaba además contra el prestigio de la Fuerza Armada del país, por cuya razón conspiraron de la manera como podían derrocarlo al Gral. PEREZ GODOY, pero temían por sus vidas y seguridad, por cuanto no sabían como iba ser la reacción de los comandos del EP. y de las demás guarniciones militares de todo el país, y si estaban de acuerdo o no, en el derrocamiento del General EP. Ricardo PEREZ GODOY, por lo que optaron en hacerle de su conocimiento al Director Gral. GC. Humberto QUEA PEREZ, de la actitud de querer quedarse en el poder el Gral. PEREZ GODOY y de la necesidad de derrocarlo para que se restablezca nuevamente el sistema democrático en el país, por más que salga nuevamente elegido el APRA, ya que era la voluntad popular, por lo que el Gral. QUEA se comprometió en hacerse cargo del derrocamiento del Gral. PEREZ GODOY y fue así que en la madrugada del 3 de marzo de 1963 en que el Gral. QUEA PEREZ lo nombró como adjunto en el operativo que iba a realizar en la toma de Palacio de Gobierno, al Cmdte. GC. Enrique FRANCO MENDIOLA, ordenando que el Batallón de Asalto se desplazara con sus tropas a la parte posterior del Palacio de Gobierno es decir donde queda situada la residencia del Jefe de Estado, la cual estando el Gral. QUEA en compañía del Cmdte. FRANCO en las rejas del lado posterior de Palacio de Gobierno, la Guardia de Seguridad a cargo de la 23-CGC ametralladoras de Palacio, le hicieron el ¡alto quien vive!, contestando el Gral. QUEA: “Perú” ¡que gente!, “Director General de la Guardia Civil”, por lo que se abrió las puertas del Palacio de Gobierno ingresando el Gral. QUEA con el Cmdte. FRANCO y un grupo de Oficiales de la Guardia de Asalto, ordenando el Gral. QUEA al servicio de guardia la presencia inmediata del Jefe de Unidad, haciéndose presente al instante el Cmdte. PAREDES ASTUCURI, a quien le ordenó que condujera hasta su persona al Crnel. Jefe de la Casa Militar, la cual una vez estando presente le pidió las llaves del Palacio por cuanto se había decidido el derrocamiento del Gral. PEREZ GODOY y ante la negativa de este de entregar las llaves ordenó al personal de Oficiales de la Guardia Civil que se encontraban presentes que lo detuvieran y que lo condujeran a las unidades móviles del Batallón de Asalto, ingresando el Gral. QUEA al interior del Palacio en compañía del Cmdte. FRANCO y personal de la Guardia Civil, quienes personalmente detuvieron al Gral. PEREZ GODOY, a quien se le conminó a que abandonara la casa de Gobierno, luego de esto el Gral. QUEA ordenó al Cmdte. PAREDES ASTUCURI que todas las puertas de Palacio de Gobierno y sus accesos, sean custodiados y resguardados únicamente por el personal de la Guardia Civil, donde nadie debería ingresar ni salir hasta nueva orden, luego de esto el Gral. QUEA se comunicó telefónicamente con el Gral. LINDLEY haciéndole conocer que Palacio de Gobierno había sido tomada por las fuerzas de la Guardia Civil y que el dictador ya se encontraba detenido y desalojado, por lo que el Gral. LINDLEY viajó en su helicóptero al Palacio de Gobierno, donde felicitó al Gral. QUEA y al personal de la Guardia Civil, manifestando el Gral. LINDLEY que la Guardia Civil se hiciera cargo de la seguridad y custodia total de Palacio de Gobierno hasta la elección Constitucional del nuevo mandatario que el convocaría y que les haría de conocimiento de esta decisión a las guarniciones militares del país, asimismo el Gral. LINDLEY le manifestó al Gral. QUEA que el seguiría despachando en la sede del Ministerio de Guerra; posteriormente se convocó al mes siguiente a nuevas elecciones generales llevándose a cabo el 17 de junio del mismo año, la cual dio como triunfador a Fernando BELAUNDE TERRY (por Acción Popular) con 708,000 votos, en 2do lugar Víctor Raúl HAYA DE LA TORRE (por el APRA) con 623,501 votos y Manuel ODRIA A. (por la UNO) con 463,085 votos.
El Gral. GC. Humberto QUEA PEREZ, y el Cmdte. GC. Enrique FRANCO MENDIOLA (quien más tarde llegaría ascender hasta el Grado de General GC.) fueron condecorados con la orden Militar de Ayacucho por acción distinguida, así como las banderas de la 22 y 23 comandancias de la GC., sin pensar que años más tarde en 1968, el Gral. Juan VELAZCO ALVARADO por represalias desalojaría a la 23 Comandancia de Palacio de Gobierno para trasladarlo a la 4ta Comisaría del Rímac, por sus antecedentes en contra del Ejército al haber debelado el Golpe de Estado del Gral. RODRÍGUEZ en 1939 y haber derrocado al Gral. PEREZ GODOY en 1963 es mas con la llegada del APRA al poder en 1985, la 23 Comandancia desaparece como tal para convertirse en un área de servicio policial básico de la PNP. mientras que los hijos del Gral. QUEA PEREZ, y del Gral. FRANCO MENDIOLA, que una vez se enfrentaron a los tanques y se jugaron la vida dichos Generales de la Guardia Civil para defender la elección de HAYA DE LA TORRE, fueron sus hijos dados de baja por el Gobierno Aprista en la llamada reorganización policial, es mas como ironía del destino la residencia del Gral. FRANCO MENDIOLA ubicada en la Cdra. 24 de la Av. Javier Prado fue dinamitada en el año de 1988 por un coche bomba realizado por el comando Aprista denominado “Rodrigo Franco”, en su creencia que en dicho lugar se estaba conspirando y preparando una rebelión policial contra el Gobierno Aprista con un grupo de Jefes, Oficiales y personal subalterno de la Guardia Civil (actividad y retiro), para impedir que desaparezca la identidad o el nombre de la Benemérita Guardia Civil, así como su prestigioso lema: “EL HONOR ES SU DIVISA”.
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