conquistar el poder. Ollanta frustrado me lo contó en el Cuartel Real Felipe luego de defenderlo en el interrogatorio judicial y días antes que lo sacáramos en libertad con mi colega Javier Valle Riestra.
Años después, diciembre del 2004, ya Ollanta como agregado militar en Corea y haber recibido su llamada en la que me pide lo defienda para mantenerse en el ejército (pues le estaban dando de baja y era su verdadera vocación) le propuse olvidarse del ejército, hacer un partido y que podría llegar a Presidente (ya que intuía que era el momento de una nueva propuesta). Fue ahí que ella, Nadine, nuevamente empujó a Ollanta a animarse y desentenderse de su familia y de todo el esfuerzo que había hecho Antauro (su hermano que cayó en desgracia por el Andahuaylazo y que tuvo irónicamente como detonante la baja del ejército de Ollanta).
Luego ya decididos caminábamos por las calles de Lima los 3 Ollanta, Nadine y yo, por lo que me puse a trabajar en el Ideario que si gustan leer en el original verán que se sustenta en la defensa de los derechos humanos, mi especialidad profesional, y hace referencia a las gestas libertarias del Mahatma Gandhi y Martín Luther King.
Empezamos con muchas ganas y esperanzas de hacer una sociedad mejor, construir una sociedad sin explotados ni explotadores, una sociedad, donde como afirmaba la Constitucion de 1979, la economía esté al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la economía, pues aunque hoy no parezca ese fue nuestro ideal inicial, ideal y esfuerzo que nos llevó de un lado al otro a nivel nacional construyendo una propuesta nueva que fue inmediatamente aceptada por los peruanos de buena voluntad, el calor popular se sentía y se veía que había esperanza de un país mejor.
Sin embargo, conforme crecíamos en aceptación popular y yo me enfrascaba en la organización partidaria, en los comités, en la elaboración de los estatutos partidarios, en la creación del símbolo, Nadine encargada de los asuntos internacionales se contactaba con todo el que le abría puertas y comenzaban ambos a ver un mundo que antes no habían visto mas que en revistas y películas. Se les habría la puerta de la riqueza, del lujo y del poder y la ambición comenzó a desbordarse.
Mientras más crecía el movimiento más se distanciaban de mi hasta que llegó la ruptura con ellos cuando les advertí del daño del tema Chavez, del daño de la presencia de individuos inescrupulosos que llegaban y se filtraban en el partido, del daño de la izquierda radical, del daño de esas visitas a millonarios a escondidas. Al final como historia de cuento el triunvirato se rompió azuzado por una campaña electoral que fue mediática, difamatoria y destructiva de mi persona, pues de un académico y profesional con trayectoria pasé a ser un enemigo público y claro, como antes lo había hecho con su hermano y varias personas cercanas, Ollanta y Nadine me traicionaron al optar por unas ideas y conducta que no eran la del inicial movimiento.
Esa traición se repitió con el pueblo peruano en el 2011 pues para ganar las elecciones se dejaron seducir por el poder económico (tanta más querían?) y prometieron el oro y el Moro al pueblo y nada han cumplido.
Mi separación y disidencia cuando supe quienes eran de verdad en el 2006 fue inmediata, pública y tuvo como propósito impedir la destrucción del Estado de derecho y la gobernabilidad, pero sobretodo porque ya no quedaba nada del espíritu de cambio inicial ellos se habían transformado.
Han pasado casi 10 años desde entonces y hoy por fin el tiempo me da la razón a lo que denuncié y hablé en el 2006. Nadine y su ambición desmedida compartida por Martin Belaunde, su amiga Rocío, su hermano Elian y muchos más hoy le pasarían la factura por las presuntas agendas descubiertas y que si son de ella como todo parece provocarían finalmente la gran decepción.
Carlos Torres Caro
Ex abogado y ex candidato a la vicepresidencia de la República del Perú con Ollanta Humala en el 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario