Conforme se va acercando la fecha de las elecciones Presidenciales el próximo 10 de Abril, se van reiterando las "promesas" u "opiniones técnicas" por parte de los candidatos, en lo referente al tema de la Seguridad Ciudadana. En casi todas, ellas coinciden en que debe existir una "NUEVA REORGANIZACIÓN POLICIAL", aunque uno o dos de estos candidatos, proponen el refrito de la "municipalización" debido a sus propias y únicas experiencias municipales, coincidentes con la de haber ocupado el sillón ministerial en la Cartera del Interior, que no es lo mismo, haberse desempeñado con eficacia y con eficiencia en dicha Función.
Creo que desde que ingresé a la Guardia Civil del Perú allá por el mes de Abril del año 1962, escuché miles de veces, y lo sigo escuchando hasta la fecha, que diversos y variados gobiernos, o mejor dicho, gobernantes de turno, pensaban y amenazaban con "desaparecer" no solamente a la Guardia Civil, sino también a la Policía en general, para lo cual se incluía a la Policía de Investigaciones y a la entonces incipiente Guardia Republicana, esta ultima, conformada hasta ese momento, con una totalidad de efectivos provenientes de nuestro Ejercito Peruano. Se ufanaban en denominarlas "Fuerzas Auxiliares". ¿Auxiliares de quien o quienes?
Se aducía que eran los gobiernos de facto militares quienes se oponían a la institución policial en su conjunto, por cuanto constituían una fuerza de mucha mayor capacidad intelectual y de discernimiento en todos sus componentes, que aquellos que integraban las tres Fuerzas Armadas del Perú, llámense Ejercito, Marina y Aviación. ¿Porque esta deducción? Un gran porcentaje del personal subalterno o de "tropa" como lo denominan las Fuerzas Armadas, provenían y provienen del Servicio Militar Obligatorio, sin requisitos de estudios mínimos, tales como los escolares, donde podíamos encontrar "soldados" analfabetos, porque ignorantes podríamos ser todos filosofalmente hablando.
Para ingresar a cualquiera de las tres instituciones policiales de entonces, se requería tener por lo menos educación primaria completa, habiéndose cambiado y extendido luego, por la obligatoriedad de haber cursado hasta el quinto año de secundaria completa, inclusive hasta para el Personal Subalterno en todas sus jerarquías.
Claramente esa es la diferencia entre poder mandar y hacer cumplir sin duda ni murmuraciones, cualquier orden que le viniese en gana al que fungiera de Jefe, a un conjunto de elementos que por su clara ignorancia y analfabetismo, obedecía mas por temor que por disciplina y convicción. En el otro caso, el de los policías, era diferente, ya que por su nivel cultural, hasta el trato debía diferenciarse, sin que esto se tomase como debilidad o falta de disciplina, que si la había, pero era y es una DISCIPLINA REFLEXIVA. Las ordenes para la Policía, eran y son, ENTENDIDAS y COMPRENDIDAS por el que las iba o va a ejecutar y no como resultado de una mal entendida ciega y obnubilante disciplina con un sinónimo de "obediencia ciega". Ciega si, pero porque no tenían la luz del entendimiento acompañada de la comprensión, y se abusaba por ello.
El que se pudiese o pueda ordenar a un soldado, avionero o marinero que dispare a la primera persona que no acate un alto o que cruce una calle, con la seguridad que esta orden se cumpla si o si, no era, ni es igual en su ejecución por parte del Policía, por cuanto antes que utilizar las armas reglamentarias, se ejercía, y se ejerce la persuación como arma y si esta fracasaba, entonces hacia uso de las armas de reglamento, pero sin la intención de matar, sino de seguir persuadiendo mediante el amedrantamiento y finalmente, de hacer uso de ellas, para reducirlo en primera instancia y abatirlo luego si fuese imprescindible y necesario. Se utilizaba y se usa el raciocinio. Es un diferente concepto de obediencia de una misma orden pero con dos capacidades intelectuales disimiles.
Para las FF.AA. en su conjunto, solamente existen dos fuerzas: las amigas y las enemigas. No hay punto medio ni fuerzas neutrales. Para la Policía, todos son inocentes hasta que se les pruebe lo contrario.
¿Romanticismo? No. La Policía, según ellos, no era compatible con las FFAA, ni con los gobernantes de ocasión pertenecientes a estas Fuerzas. Los Políticos, sobre todo los tradicionales, aprendieron de ellos y aquellos pocos civiles que ansiaban quebrar la democracia basados en la corrupción política, que hasta nuestros días persiste, tenían, tienen y tendrán a la Policia como enemiga, ya que tratará de todas maneras de cumplir con su deber y los perseguirá hasta lograrlo para restablecer la Democracia considerada en nuestra Constitución. El resultado fue y es el mismo. Desobedecer a la Autoridad representada por la Policía y si es posible y factible: tratar de DESAPARECERLA.
La Historia da la razón a este planteamiento y lo mas recientemente posible desde Manuel Odría, el "velascato" al frente de una supuesta "Junta Militar" como lo hiciera anteriormente el General Pérez Godoy, para continuar con Morales Bermúdez un militar mas democrático podríamos decir, aunque en realidad fueron las circunstancias políticas y económicas mundiales quienes favorecieron a su obligada decisión de retomar la senda de nuestra incipiente democrácia. Un trato mas acorde, pero que igualmente hubiese optado por desactivar a la Policía si le hubiese sido posible.
Siguió en este tipo de atropello institucional, Alan García Pérez en su primer gobierno, cuando haciendo gala de su formación y en memoria de los alzados en armas del "aprismo", detuvieron a Víctor Raúl Haya De la Torre e hicieron oposición al levantamiento de Trujillo, encarcelando a casi toda la dirigencia de ese entonces, incluido su señor padre, don Carlos García, hecho por el que culpa directamente a la otrora Guardia Civil, como responsable, sin analizar el comportamiento ilegal de su progenitor. Su compromiso con su Partido político, fue la ´venganza´, producto del abuso de su Poder como el que tenia en esos momentos, dispone la "Reorganización Policial", que no fue otra cosa que abusar de este Poder, para humillar a toda la Policía en general, dando de Baja a quienes debían quedarse y dejando en el servicio a quienes deberían de haber salido. Puso a todos en el mismo saco bajo el título de "corruptos" y les quito los derechos pensionarios por medida disciplinaria, sin tener en cuenta ni antecedentes, ni la Hoja de Vida, ni el Debido Proceso y ni siquiera el problema familiar.
Hoy nuevamente aparecen las sombras y suenan los clarines de la misma amenaza sobre esta malentendida y venida a mucho menos, Policía Nacional. Es una aprovechada circunstancia, en donde casi todos, por no decir todos los candidatos al sillón presidencial de la Casa de Pizarro, prometen a voz en cuello, hacer lo que en su debida oportunidad el actual Presidente Ollanta Humala Tasso, ofreció y prometió hacer en forma personal al frente del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana - CONASEC y que abrumado por las responsabilidades que ello conllevaba y aunada a su total incapacidad e ignorancia de la verdadera Función Policial, dejó abandonada a la suerte de la Presidencia del Consejo de Ministros y éste a su vez, delegara al Ministro del Interior. En resumen: TODOS INCAPACES, y reitero que fueron TODOS.
Ollanta Humala desde que asumiese al Poder, dejo entrever que y cuales eran sus intenciones durante su gobierno con la Policía Nacional. Dio de Baja a 30 generales para que asumiese la Dirección General a quien en su momento se dijo que era primo de su esposa la primera dama, Raúl Salazar, a quien mantuvo contra viento y marea a pesar de las múltiples denuncias en su contra, hasta cuando se enfrentó al Contralmirante José Cueto Aservi en el sonado caso López Meneses. Hasta ese momento, todo aquel que estuviese desempeñándose como Ministro del Interior, simplemente pasaba a ser un simple Secretario y estaba relegado a un 2do. plano. Después de la salida del General Salazar, ingresa Jorge Flores Goicochea, hoy premiado con el Vice Ministerio, y entonces quien fuese hasta ese momento solo Secretario, retoma su verdadera Función de Ministro del Interior, me refiero a Wilfredo Pedraza, quien sacudiéndose de haber sido un segundón, empezó a utilizar al DIRGEN como su Secretario que lo acompañaba a todas partes, quien le cargaba su maletín, pero cual mudo testigo, no decía una sola palabra en ningún evento. Empezó su venganza y planteó ante el gobierno, una "reorganización total" de la PNP.
Como resultado de su responsabilidad en el caso López Meneses, se vio obligado a renunciar y se nombro en su lugar a Walter Alban quien estaba desempeñándose como Embajador en la OEA como premio a su lealtad al Presidente o tal vez a su esposa, quien es al parecer la que gobierna. Para sorpresa de muchos, se le nombra Asesor Presidencial en Asuntos de Seguridad Ciudadana al propio Wilfredo Pedraza y de esta manera, se encuentró al lado del nuevo Ministro Alban, pero es quien practicamente dirigía el Ministerio ante la ineptitud del primero, aunque el segundo nunca dejo de serlo mas de lo mismo hasta su salida.
¿Que declaró Walter Alban como Ministro del Interior? Pues lo mismo que su ¿antecesor? Nuevamente, el reorganizar a la Policía Nacional del Perú, con el mismo libreto y plan que Wilfredo Pedraza, pero con declaraciones mas osadas y audaces, tales como, "dar de Baja a miles de Policías para cortar de raíz con la corrupción que se encuentra dentro de la institución como única y eficaz medida".
Despúes de Walter Albán, Ollanta o Nadine, disponen que sea un General del EP en situación de Retiro, Daniel Urresti Elera, como tabla salvadora de la lucha contra la delincuencia, pensando o creyendo tal vez, que como su desempeño como Comisionado en la lucha contra la minería ilegal e informal fue algo eficaz en el uso "dinamitero", éste podía someter bajo sus órdenes a toda la Policía Nacional incluido su Comando, y así empezó la historia del Ministro disfrazado de Policía, utilizando prendas policiales de forma ilegal y comportándose cual payaso por su desconocimiento en la lucha contra la delincuencia común y organizada. Las fricciones dentro de la Institución se incrementaron y la disconformidad se hizo notoria hasta en la sociedad, a pesar que el gobierno trataba de hacer creer lo contrario en las diferentes medios de comunicación, en las redes sociales y periodísticos.
Al llegar la época electoral, a éste Ministro le pica el bichito de la popularidad política y es apoyado por la Presidencia de la República para que se lance de Candidato representando al Partido de Gobierno, pero la Presidenta del Partido tenía en mente a uno de sus Ministro y dispone que sea Von Hesse su candidato. La pugna interna se enfrentó con el pueblo quien conocía mas a Urresti que al otro de apellido similar a los embutidos y por ello "lo renuncian" a Von Hesse y Urresti se presenta como el "Mesias" del Nacionalismo. Para hacer corta la historia reciente y que ya se conoce, es Urresti el Candidato Oficial pero que por tal vez orgullo propio de la Presidenta del Partido Nacionalista, lo retiran de la carrera eleccionaría con todos los demás Candidatos de su Plancha Presidencial y Congresal incluídos. Un "Harakiri" para usar términos en idioma japonés, sangre que fluye de los antecesores de la candidata rival de ellos, Keiko Fujimori, a la cual le tiene una gratuita inquina y encono.
Para lo enunciado líneas arriba, Urresti Elera debia de renunciar al puesto público que desempeñaba, pero una sorpresiva decisión presidencial y de su pareja, lo reemplazan con un personaje que se había hecho popular en los medios periodísticos, con los "bloqueadores" telefónicos en las prisiones del país, con los actos de corrupción al interior de las cárceles, con declaraciones periodísticas donde se hacía una "auto propaganda" de su filiación religiosa al Opus Dei, lo que lo hacía ver a alguien que prefería complementar en sus decisiones técnicas carcelarias al frente del INPE con sus ideas y prácticas religiosas. José Luis Pérez Guadalupe es designado y nombrado Ministro del Interior y lleva a su lado al General de Policía Vicente Romero Fernández como nuevo Director General de la PNP. Hasta ahora, este nuevo y ojalá último Ministro el Interior de éste régimen de turno, se ha comportado como aquel que respeta la independencia de Funciones, ocupando su puesto como el Jefe Político del Ministerio del Interior, dejando en la práctica, la profesionalización de las funciones policiales, al Comando de dicha Institución, con una nueva diagramación y composición jerárquica acorde con las especialidades que se desarrollan internamente. Pero esas sombras y clarines que debemos los Policías tener en cuenta y que por historia y antecedentes en éste mismo gobierno se han dado, deben tenerse permanentemente en cuenta. "Vista larga, paso corto, y una re-jodida desconfianza".
No puedo negar la existencia de una gravísima corrupción al interior de la Policía, pero el tratar de cortarla de raíz, o sea podarla con la clara intención de desaparecerla, al parecer, y se nota desde lejos, es únicamente para que no exista una fuerza legal opositora a la ilegalidad que se pretende cometer posiblemente en un futuro muy próximo, es ya un abuso totalmente autocrático y que, ojala me equivoque, con intenciones que sean las FFAA quienes se hagan cargo de la Seguridad Ciudadana con el apoyo, por ahora, de las Municipalidades, con la esperanza, que finalmente reviertan a ellas, en razón que estas instituciones castrenses si cumplirían las ordenes sin dudas ni murmuraciones y mas aun, si provienen de SU Presidente, un militar que traiciono a sus camaradas y colegas en situación de Retiro de las FFAA y la PNP.
Pero también debe de tomarse en cuenta, que la denominada "corrupción policial", es directamente proporcional con la ciudadanía que la fomenta. Todo ello debido a la carencia de VALORES, sobre todo ETICOS que son los que se inculcan desde el hogar y se fortalecen en las Escuelas de Formación, Centros Educativos, Universitarios y Técnicos, que es donde el Estado debe estar siempre presente.
Si se propusiese que igualmente se corte de raíz la corrupción en todos los estamentos del Estado, nos quedaríamos sin Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral, Ministerio Publico y demás podredumbre del Sector publico y hasta privado y nos "gobernaría" la anarquía para que salgan a la luz y a la palestra, todos aquellos que con el síndrome de avestruz y peor complejo de inferioridad, se someten por conveniencia a obedecer ordenes sin dudas ni murmuraciones, afectando la independencia y honorabilidad de personas que estuvieron o están desempeñando Funciones u ocupan cargos de relevancia, pero dando claras muestras de ineptitud, falta de ética, debilidad de carácter y faltar al honor de su propia palabra.
Personalmente no tengo nada contra las Fuerzas Armadas como Instituciones ni en contra de sus integrantes, pero todo es relativo y nada es absoluto, por lo cual, pudiesen haber miembros que aún mantengan como una remota posibilidad, el cumplir con los absurdos y obsoletos deseos de "desaparecer" a la Policía Nacional. Estas desatinadas propuestas políticas de algunos candidatos para que nuevamente se "reorganice" la Policía Nacional como forma de encubrir un deseo en desaparecerla o municipalizarla, ¿en quienes se amparan para tratar de cometer este desliz contra la Constitución, la legalidad y las leyes? ¿Pretenden hacer acaso abuso y uso de su Poder Político contra quienes se encuentran desmoralizados y desarmados legalmente? ¿O es que se cuelgan del chaleco del encono de parte de la actual pareja presidencial?
Si todo lo expuesto es cierto, que apague la luz el ultimo en salir.
José Valdivia Sotomayor.
DNI 10312625000000000000000000000000000000000000000
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