La ruina de Grecia es una historia plagada de engaños, despilfarros, irresponsabilidad política de corruptos gobiernos izquierdistas y una gran hipocresía social.
Grecia no sólo es un país quebrado, sino una de las economías más pobres y menos desarrolladas de Europa desde hace décadas. Y ello, pese a seguir, curiosamente, los dictados de la izquierda radical, puesto que el Estado heleno se ha caracterizado por ser uno de los más intervencionistas de Europa