Diferentes culturas a lo largo del tiempo han asignado al sexo
poderes mágicos y tabúes, que de ser violados, propiciarían castigos
supernaturales; revisar estas conductas es una fascinante forma de
entender el magnetismo universal que ejerce la sexualidad.
Es evidente que el sexo ocupa un papel
central en nuestra cultura. La biología y la neurociencia han
descubierto que buena parte de los comportamientos que moldean nuestra
evolución y determinan nuestra arquitectura neural están motivados o son
generados por el sexo (tal que muchas de las habilidades más impresionantes de la mente humana son como la cola del pavorreal: herramientas de cortejo). Hoy
en día es difícil concebir la salud mental y física sin el ejercicio de
una sexualidad plena. Freud encontró en el sexo –o en su carencia– la