Alejandro Ismodes.
Piura, mi querida Piura, estoy triste por lo que estamos pasando, pero no puedo dejar de sentir lo hermoso que viví en tu maravilloso suelo, lo digo como piurano de corazón y casado con piurana de nacimiento.
Quiero hacer mención que todos se equivocan cuando dicen que desde el año 1983 se presenta este fenómeno y es que cuando estuve allá en 1972, mi padre era Jefe de La Guardia Civil ese verano alquilo casa en Colan, no recuerdo el nombre de los dueños, quedaba al lado de Rolo Woodman (QEPD) y las lluvias provocaron la inundación de la ciudad, las personas se movilizaban en bote, el Club Grau y toda la Urbanización estaban bajo el agua, nosotros tuvimos que evacuar Colan a la parte alta, todos en sus autos con las luces encendidas esperábamos que se salga el río y desaparezca el balneario escuchábamos los truenos y los relámpagos iluminaban el horizonte con su luz violácea que dejaba ver los botes de pescadores, al final no ocurrió lo peor, pero el río trajo tanta maleza que no se podía pasar de las casas a la orilla, jugábamos entre las ramas y arboles que la riada había traído, coleccionábamos ojos de venado que eran unas semillas de algún árbol, a las casas tradicionales no les paso nada porque estaban construidas de acuerdo a las reglas de la naturaleza.
Estoy seguro que lo cíclico de este fenómeno va a pasar y vamos a salir adelante, pero son 45 años en que no se hizo los que se debía, bueno ahora PPK ya lo dijo, es que para eso sirven los canales de drenaje, ahora es el momento de actuar, todas las generaciones, los que ya pintamos canas y los jóvenes que recién empiezan, debemos poner el hombro los Piuranos natos, los de corazón, los que no vivimos allá, ciudadanos de a pie, los profesionales, ingenieros, abogados, empresarios, millonarios.
Y es que el Estado tiene la obligación de cumplir con su deber y el Pueblo tiene el derecho de hacer cumplir a los gobiernos que dirigen al Estado para que no desaparezcan, por decir lo menos, los fondos destinados a las prevenciones y las reconstrucciones, es el momento para reconstruir y hacer las obras necesarias para canalizar esas aguas y hasta almacenarlas para los tiempos de sequía.
Les envió, este aporte y mi afecto imperecedero porque siempre que los visito siento en el pecho y en mis ojos la emoción cuando veo un atardecer en Colan. Saludos.
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