LOS PERROS DE LAS COMISARIAS.

Mayormente resulta buen datero el perro del Policía

Por Manuel H. Igreda Reátegui Hace 21 minutos. Repostéalo o comenta este post.

Llego a la comisaría de Santa Felicia, en La Molina, y veo a Ringo durmiendo. Su respiración agitada evidencia que corrió hace previos instantes. Sus ojos pardos de labrador se fijan en mí. Después de chequearme de arriba a abajo, me permite el ingreso. Un poco más y le
muestro mi carnet de prensa.
Siempre en toda comisaría habrá un perro, ya sea chusco o de raza, pequeño o grande, golpeado o bien cuidado. Es un sello que caracteriza a las dependencias policiales de nuestra tierra con tocaya en Nebraska.
Este último jueves estuve con mi amigo Wilhem Aylas de Panamericana Televisión esperando la presentación de una banda de marcas que habían asaltado a un fiscal. Mi estimado compró un paquete de Soda San Jorge. Entonces Ringo abandonó su letargo. Se sentó delante de él y le clavó la mirada. Wilhem, como jugando, le tiró una galleta. Aquel cuadrúpedo alzó sus más de 30 kilos en el aire. El animal parado en dos patas era imponente. Incluso así era más alto que muchas amigas mías. Al final, todas las galletas terminaron en su hocico.
Su par, Julio, anda en la comisaría de Miraflores pero no es tan ‘gorreón’. Se deja acariciar por el Mayor Castañeda y cuida a la tía ‘Yuquita’, quien vende sus postres al interior.
Buen datero resultó. Cuando llegué buscando al tío Charlie, me golpeó con su cola blanca. Cuando tuvo mi atención, lo seguí hasta el patio y ladró mirando al calabozo. Capaz le estaba pasando la voz.
La otra vez vi como un amigo de Lay Fung agarró a un ladrón. El tipo quedó tan mal que un poco más se enmarrocaba, subía al patrullero y apuraba al Policía para que se lo lleve. En la esquina contraria, el canino calmado paseaba su lengua por sus fauces.
La vida de un perro no debe ser tan mala. Deben festejar cuando dan su merecido a quien lo merece. A veces son mejores que un juez o un fiscal.
PD: Este post va dedicado a Pinto, mi muchacho campeón del concurso de mascotas de La República del año pasado. Ahora juega con San Pedro.