«Tenía dos hijos. Ahora sólo uno. El otro está en el recuerdo». José Centeno, padre de uno de los dos guardias civiles asesinados a manos de ETA en 2007 en Capbreton, no pierde la entereza y apenas le tiembla la voz a la hora de recordar ante el Tribunal Criminal de París a su hijo Raúl. Tampoco se desmorona cuando pasa por delante del banquillo de los acusados. Al contrario, clava su mirada en cada uno de los seis etarras que comparecen inculpados en este juicio por asesinato con premeditación.
Más Información
No hay comentarios:
Publicar un comentario