Cortesia de la BBC.
"DROGA = CACA, hasta un niño lo entiende. Te enganchas... y hundirás tu vida. Si intentas trapichear (comerciar) con ella... te arrepentirás PARA SIEMPRE".
Nada parece haber de particular en este mensaje,
como para explicar por qué tuvo más de 5.000 retuits "DROGA = CACA, hasta un niño lo entiende. Te enganchas... y hundirás tu vida. Si intentas trapichear (comerciar) con ella... te arrepentirás PARA SIEMPRE".
en un día. Excepto por un detalle: venía de la Policía Nacional de España.
La cuenta de Twitter de ese cuerpo acaba de superar el medio millón de seguidores. Es la segunda cuenta de policía en la red social más seguida del mundo y le pisa los talones al FBI.
Mensajes como el que encabezan esta nota han conquistado a los usuarios de Twitter. Y @policia (como se llama la cuenta) aún no se cree su popularidad.
Tras conseguir 500 mil seguidores esta semana, las felicitaciones llegaron a @policia de inesperadas personalidades, instituciones, entidades y tuiteros en general.
El presidente de España, Mariano Rajoy, la propia compañía Twitter y el FBI se contaron entre quienes enviaron mensajes.
"Felicidades por vuestro medio millón de seguidores. La mejor arma contra la delincuencia es la cooperación de los ciudadanos a los que lo servimos #police", escribió el FBI.
"Cosidó quería una policía más innovadora y más inteligente", cuenta Fernández Guerra.
Pero @policia no es sólo una cara bonita. En el último año ha perseguido narcotraficantes, buscado fugitivos, detenido internautas que difundían pornografía infantil, y alertado a los ciudadanos contra virus y fraudes, siempre con la participación masiva de los tuiteros españoles.
A la caza del narco
Según cifras oficiales, las "Tweetredadas" de la policía en la red social han permitido atrapar a más de 300 individuos relacionados con el narcotráfico en España.Con la mira puesta en América Latina
El responsable de redes sociales de
la policía en España asegura que por confusión algunas veces llegan a la
cuenta de @policia peticiones de ayuda de ciudadanos de diversos países
de América Latina.
Tuits como "Por favor, necesitamos ayuda en esta cuadra" son un ejemplo de que los ciudadanos de la región también utilizan las redes sociales para comunicarse con los cuerpos de policía.
Fernández Guerra reconoce la labor que las instituciones en la región están desarrollando gracias al uso de la tecnología y a la colaboración ciudadana.
Entre ellas, dice, la policía de Colombia o Ecuador, así como los carabineros de Chile, "son cuerpos que movilizan a los ciudadanos a través de Twitter", explica y añade: "Hemos intercambiado información sobre cómo procedemos nosotros en la investigación a través de redes sociales y en la región latinoamericana, la policía está muy desarrollada en este sentido, es dinámica y funciona muy bien. Tienen muchos seguidores".
En el momento de redacción de esta nota, a @PoliciaColombia le siguen 323.125 personas, los de @CarabdeChile son 317.727 seguidores y los de @PoliciaEcuador suman 117.360.
Tuits como "Por favor, necesitamos ayuda en esta cuadra" son un ejemplo de que los ciudadanos de la región también utilizan las redes sociales para comunicarse con los cuerpos de policía.
Fernández Guerra reconoce la labor que las instituciones en la región están desarrollando gracias al uso de la tecnología y a la colaboración ciudadana.
Entre ellas, dice, la policía de Colombia o Ecuador, así como los carabineros de Chile, "son cuerpos que movilizan a los ciudadanos a través de Twitter", explica y añade: "Hemos intercambiado información sobre cómo procedemos nosotros en la investigación a través de redes sociales y en la región latinoamericana, la policía está muy desarrollada en este sentido, es dinámica y funciona muy bien. Tienen muchos seguidores".
En el momento de redacción de esta nota, a @PoliciaColombia le siguen 323.125 personas, los de @CarabdeChile son 317.727 seguidores y los de @PoliciaEcuador suman 117.360.
"Recibimos unos 11.500 correos con información gracias a una 'Tweetredada'. Esa información es filtrada por la central de estupefacientes y derivada a las respectivas provincias españolas donde los cuerpos de policía locales se ocupan de la investigación", añade.
La operación más sonada, y por la que la colaboración ciudadana se apuntó un tanto, fue la interceptación de 277 kilos de cocaína ocultos entre pieles de bovino. La entrega, que provenía de República Dominicana, se iba a producir en Zaragoza para su posterior envío a Madrid.
Gracias a la información recibida a través de las redes sociales y por correo, siempre de forma confidencial para conservar el anonimato, los agentes de policía pudieron identificar a los sujetos del grupo que distribuían la cocaína en el país.
Una vez investigaron el funcionamiento de la organización y la introducción de la droga, procedieron a intervenir la carga legal en que venía camuflada, con total éxito.
Ciudadanos, el arma decisiva
La policía dice que todavía no ha agotado todas las posibilidades en la red.Entre sus próximos planes dirigidos al ciudadano -clave en la estrategia de la institución para dar un mejor servicio- entran la creación de la "Tuitpatrulla" que narrará en vivo la actividad de una patrulla de la Policía Nacional durante una noche y la conexión con los internautas a través de video.
La información de que proveen los ciudadanos a la policía es vital para detener operaciones de tráfico de droga, pornografía infantil, pero también abusos sexuales y fraudes tecnológicos como el phishing.
"La acogida en las redes sociales ha sido increíble. Todo lo que digamos se queda corto. El gran mérito lo tienen los ciudadanos que nos aportan su generosidad, confianza, apoyo e interés. Es algo enorme."
Carlos Fernández Guerra, responsable de redes sociales de la Policía Nacional.
La colaboración más reciente tuvo lugar este miércoles, cuando gracias a la información de un tuitero detuvieron a un supuesto abusador de menores.
Una menor de 15 años había sido víctima de una violación durante una fiesta días atrás en un parque de Sevilla, en el sur del país. Varias personas que se encontraban en las inmediaciones tomaron fotografías de la joven y el agresor que circularon por las redes sociales.
Tras localizar a un testigo por la imagen que tomó y publicó, la policía se puso en contacto con él. La información los llevó hasta el presunto responsable del abuso sexual.
Según la policía, se trata de aprovechar las herramientas disponibles para convertirse en lo que ellos mismos llaman "Policía 3.0".
El caso de Sevilla no fue la primera vez que los ciudadanos son de vital importancia. Tampoco será la última.
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