PARA REFLEXIONAR

Esta es una historia tomada de la vida real, es la forma que la nueva gerencia esta aprendiendo evaluar al personal que se recluta, verán como ahora no solo sirven los calificativos académicos, sino, también, la calidad humana.

Un joven egresado de la universidad y con un récord académico excelente fue a solicitar un puesto directivo en una gran empresa. Pasó las primeras entrevistas y el director hace la última entrevista, porque él, es quien toma la decisión final.

El director descubrió a partir del análisis del C.V. que los logros académicos del joven fueron excelentes en todo momento, desde la escuela primaria, la secundaria, la universitaria, hasta la investigación de postgrado, nunca había tenido un año, en el que no obtuvo excelentes calificaciones.

El director le preguntó: "¿Obtuviste alguna beca en la escuela o colegio o universidad? " el joven respondió "ninguna" .
El director le preguntó:"¿Fue tu padre quien pagó los honorarios de tu escuela?"
El joven respondió: "Mi padre falleció cuando tenía un año de edad, fue mi madre la que pagaba todo".

El director le preguntó: "¿Dónde trabaja su madre?"
El joven respondió: "Mi madre trabaja lavando y secando ropa.”

El director pidió al joven mostrar sus manos. El joven mostró un par de manos lisas y perfectas.

El director le preguntó: "¿Alguna vez ha ayudado a su madre a lavar la ropa antes?"El joven respondió:"No, mi madre siempre quiso que yo estudiara y leyera más libros. Además, mi madre puede lavar la ropa más rápido que yo".
El director dijo: "Tengo una petición. Al volver hoy, vaya y limpie las manos de su madre, y luego venga a verme mañana por la mañana.”

El joven sintió que su oportunidad de conseguir el trabajo era muy alta. Cuando regresó, felizmente pidió a su madre para limpiarle las manos.
Su madre que se encontraba lavando ropa se sintió extrañada y al mismo tiempo feliz, pero llena de sentimientos encontrados, mostró finalmente sus manos a su hijo.
El joven comenzó a limpiar las manos de su madre poco a poco, las lágrimas brotaron de sus ojos a medida en que limpiaba las manos de su madre.
Era la primera vez que se daba cuenta de que las manos de su madre, estaban tan arrugadas, y llenas de numerosas callosidades y contusiones. Algunos eran tan dolorosos que su madre se estremeció cuando los limpió con solo agua.

Esta fue la primera vez que el joven se dio cuenta de que era este par de manos que lavan la ropa todos los días, lo que hizo posible pagar las pensiones de la escuela y colegio y la universidad.
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Los moretones en las manos de su madre fueron el precio que pagó por su graduación, por su excelencia académica y su futuro.
Después de terminar la limpieza de las manos de su madre, el joven se puso a lavar toda la ropa restante.
Esa noche, madre e hijo hablaron durante un tiempo muy largo.

A la mañana siguiente, el joven fue a la oficina del Director.
El Director había notado las lágrimas en los ojos del joven, y entonces le preguntó:"¿Puede usted decirme qué ha hecho y que aprendió ayer en su casa."
El joven respondió: "Yo limpié las manos de mi madre, y también terminé de lavar toda la ropa que aun quedaba."
El Director le preguntó: "Por favor, dígame que siente."
El joven dijo: - Ahora sé lo que es el amor de una madre. Sin la abnegación de ella, no habría tenido hoy éxito.

- Al trabajar juntos y ayudar a mi madre, sólo ahora me doy cuenta de lo difícil y duro que es conseguir que se haga algo.
- He llegado a apreciar la importancia y el valor de la relación familiar.

El Director dijo:"Esto es lo que estoy buscando en mis gerentes. Quiero contratar a una persona que aprecia la ayuda de los demás, una persona que conozca el sufrimiento de los demás para hacer las cosas, y una persona que no piense que el dinero es su única meta en la vida. Usted está contratado.”

Con el paso del tiempo, este joven trabajó muy duro, y recibió el respeto de sus subordinados. Cada empleado trabajó con diligencia y en equipo. El desempeño de la empresa mejoró enormemente.

Comentario.
Un niño, que ha sido protegido y se le ha dado todo lo que quería, desarrollará una "mentalidad de derecho" y siempre se pondrá en primer lugar. Será ignorante de los esfuerzos de su mamá. Cuando comienza a hablar, se supone que cada persona tiene que escucharlo a él, y cuando se convierte en un gerente, nunca sabe de los sufrimientos de sus trabajadores y siempre culpa a los demás.

Para este tipo de personas, que pueden ser buenos académicamente, pueden tener éxito por un tiempo, pero finalmente no tendrán sentido de logro.
Se quejan y se llenan de odio y luchan por más y mas dinero, sin importarles los sentimientos del resto.

Si nosotros los padres, por proteger al niño, le damos todo, sin el mínimo esfuerzo de parte de el: ¿estamos realmente mostrando amor o en su lugar estamos destruyendo al niño?

Puedes dejar que tu hijo viva en una casa grande, comer una buena comida, aprender piano, ver una gran pantalla de televisión. Pero cuando estas cortando el césped, o haciendo algún trabajo en casa, por favor, deja que él lo experimente. Después de una comida, que laven los platos y vasos junto con sus hermanos y hermanas.

No es porque no tienes dinero para contratar a una sirvienta, pero es porque quieres enseñarle de una forma correcta. Quieres que entiendan? no importa lo rico que son los padres, que un día su pelo crecerá gris, al igual que la madre de ese joven.

Lo más importante es que el hijo aprenda a apreciar el esfuerzo, que experimente la dificultad y que conozca la capacidad de trabajar con otros para hacer las cosas.