MIS SIETE DECADAS

Jose  Valdivia

Ahora ya de lleno en estas mis siete decadas, entrando a este nuevo año del 2014 y rumbo, si Dios quiere y me lo permite, llegar a los 71, quisiera reflexionar sobre lo que ha significado en mi transcurrir por este llamado "valle de lagrimas", que para mi, es solo una definicion de alguien que tuvo solo una vision parametrada y por ende limitada, desde un solo lado de la acera de la vida, pero que no cruzo a la
del frente para obtener otra optica y asi en su conjunto definir lo que es el transcurrir de nuestra vida.
La vida me enseño muchas cosas, y solo esta en mi el haberlas o no aprendido para que de algo me sirvan. No encuentro mejor forma de hacerlo, que tomar como ejemplo a una notable poetisa, novelista y activista de los Derechos Civiles, actriz, cantante y profesora de Literatura y Estudios Americanos: me refiero a Maya Angelou, quien al cumplir los 70 años le preguntaron, que pensaba sobre envejecer, y ella respondio: "es realmente emocionante". Y sobre a los cambios fisicos en su persona inquirio otro, ella dijo muy deportivamente, que muchos ocurrian a diario, como el caso de sus senos, que parecian estar constantemente en una carrera, para ver cual de los dos alcanzaria su cintura primero.
Asi como ella, yo aprendi durante toda esta mi existencia, a pensar que no debe importar mucho lo sucedido, y por mas malo que parezca el dia de hoy, la vida continua, y tal vez mañana sera mejor.
Aprendi que se puede decir mucho sobre la persona, a partir de como maneja determinadas situaciones y sus reacciones a cada una de ellas.
Aprendi, que sin importar la relacion que tengas con tus padres, tus hermanos, nietos, familiares y amigos, los extrañaras cuando ya no esten.
Aprendi que "tener algo por que vivir", no es lo mismo que "vivir".
Aprendi, que a veces la vida te da segundas oportunidades y lo digo por experiencia propia.
Aprendi, que no hay que ir por la vida con guantes de beisbol en ambas manos, ya que estan hechos solo para recibir la pelota, porque tienes que aprender a tirar algunas cosas.
Aprendi, que cuando decido hacer algo, lo hago con un Corazon abierto, sin egoismo, ni soberbia o vanidad insulsas, y casi siempre tomo la decision correcta.
Aprendi, que cuando siento molestias, yo no tengo que ser una molestia mas, ni mucho menos un estorbo.
Aprendi, que todos los dias deberias acercarte, hablar y tocar a alguien, porque la gente ama una palabra gentil y alentadora, un calido abrazo, o simplemente, una palmada amistosa en la espalda.
Aprendi, que las personas olvidaran lo que dijiste, olvidaran lo que hiciste, pero nunca olvidaran el sentimiento que transmitiste.
Aprendi, que el hoy es lo mas importante de tu vida, ya que la estas viviendo ahora mismo; no el ayer que ya viviste ni el mañana que no sabes si viviras.
Aprendi, que la vida es todo experiencia y que de ella se aprende mucho mas que aquello que te enseñan, ya que de la experiencia puedes sacar grandes y positivas conclusiones, tales como, de una mala experiencia: el no repetirla; de una buena experiencia: repetirla pero mejorandola.
Aprendi, que por mi edad, soy y me ven, como un ejemplo, sobre todo para mis hijos, nietos y bisnietos.
Aprendi, que aun tengo mucho mas por aprender.