Test

Aqui busca por apellidos, lugares,etc.

5 ene 2014

WALTER ALBAN MINISTRO DEL INTERIOR Y SUS PLANES CON LA PNP


ARTICULO ORIGINAL AQUI

Walter Albán Peralta. El ministro del Interior anuncia una serie de cambios para luchar contra la inseguridad ciudadana.
Jorge Loayza.
Este debe ser el mayor reto de Walter Albán en su carrera profesional. Cercano a la administración pública desde que fue Defensor del Pueblo, él ahora trata de encontrar soluciones a corto y mediano plazo para uno de los sectores más complicados de este gobierno. Responsable de la cartera de Interior, dice que uno de los retos más importantes es lograr que los policías se dediquen de modo
exclusivo a la institución. En tanto, para  la lucha contra los malos efectivos, el ministro anuncia que se prepara una iniciativa legislativa que presentará al Congreso y que permitirá limpiar la Policía.

¿Por qué dejó su cómoda oficina en Washington para sentarse en este complicado despacho por el que, en este gobierno, ya han pasado cuatro ministros?
Sin duda fue una decisión difícil, pero finalmente la acepté porque tengo una vocación de servicio a mi país que lo he tratado de hacer en diferentes momentos en el ejercicio profesional de mi vida. Me tocó estar en la Defensoría del Pueblo durante diez años; de la misma manera entendí el servicio al país en una misión como la de los Estados Americanos, que me daba la oportunidad de conocer nuevas dimensiones de una tarea profesional, aunque  pensaba en que estaba por cumplirse el plazo que me había dado para ausentarme del país.
¿Sabía de lo complicado de este ministerio?
Sin duda. Al Ministerio del Interior todos lo miramos con cierto cuidado porque trata de  asuntos muy delicados. Esto es como una gran emergencia pública, donde quien asume la titularidad sabe que va a tener que combinar esta atención inmediata a asuntos que se presentan día a día con una planificación a mediano y largo plazo que es indispensable porque de otra manera el país no puede avanzar. La seguridad ciudadana es, sin duda, un tema muy importante y que ha cobrado enorme notoriedad en estos tiempos por la  elevación de los índices de criminalidad que son alarmantes. Gran parte de los problemas que tenemos ahora son producto de no haber previsto la necesidad de hacer reformas de mediano y largo plazo en la Policía Nacional.
El Presidente dijo que lo escogió por su solvencia moral. ¿Tal vez esto pesó más que sus conocimientos del sector?
Obviamente, no conocía los detalles de los problemas, pero sabía que era muy difícil y complejo, con una enorme cantidad de problemas. En las conversaciones con el Presidente y el premier lo que quedó claro fue que no solo se buscaba una buena gerencia, sino también afirmar confianza ciudadana. Para cualquier proyecto necesitamos generar credibilidad.  Para la seguridad ciudadana es necesario que todos los sectores, al margen de posición ideológica, veamos que debemos tener un denominador común: estamos enfrentando a un enemigo con mucha fuerza, que tiene distintas caras y niveles de organización y necesitamos por eso una sociedad que esté claramente estructurada en función de los que sus autoridades pueden plantear.
¿Y cuánto tiempo necesita para mostrar cambios interesantes?
Creo que hay diferentes tipos de problemas, hay algunas cosas que trataremos de cambiar en el plazo más corto, lo primero que me preocupa es bajar los índices de criminalidad. Creo que eso no es fácil, pero es un elemento importante para afianzar la credibilidad, el hecho que se están tomando medidas y actuando a favor de la ciudadanía.
¿Cómo piensa bajar esos índices de criminalidad?
Se han tomado pasos antes de mi llegada, yo tengo que mantener la dinámica prevista y hacer que se ejecuten programas que en estos momentos estamos definiendo y que ya están avanzados.
¿Qué programas?
En primer lugar necesitamos recuperar que el policía tenga una dedicación exclusiva a la institución. Este es un tema que ha hecho mucho daño y que se ha mantenido durante décadas y se oficializa en los noventa. Esto hizo que gran parte de los policías, hablamos de casi 100 mil efectivos, tienen una dedicación parcial a la institución.
Sin embargo, esto no va a ser inmediato, ¿en cuánto tiempo se han propuesto lograrlo?
Hay varios aspectos a considerar, tiene que ver con los ingresos que ellos están percibiendo, hay que aplicar recursos para lograr que se dediquen exclusivamente. Lo que vamos a hacer es avanzar progresivamente; en temas de seguridad ciudadana requerimos tener equipos de policías a dedicación exclusiva, el patrullaje, equipos operativos de  intervención inmediata. Por eso vamos a poner en práctica ya un programa por el cual toda la gente que pertenece a unidades especiales, a los que suman los que están saliendo de las escuelas, van a tener una dedicación exclusiva a la Policía.
¿De cuántos efectivos estamos hablando?
Estamos definiendo eso. Hay una comisión que ya trabaja ese tema. Nos han entregado un informe, pero estamos haciendo algunos ajustes, porque requiere de una inversión adicional. Esto ya está conversado en el gobierno. El sector Interior tiene un incremento de 33% de su presupuesto. Además, hay otros fondos y hay el compromiso del presidente y del ministro de Economía que vamos a poder ampliar el presupuesto del sector.
MAFIA EN LA POLICÍA
Ud. dice que no hay un poder paralelo en la Policía, pero sí mafias, ¿cuáles son esas mafias?
Cuando se hablaba de que había un poder paralelo estábamos hablando de gente que toma decisiones importantes y que va más allá de lo que hacen las autoridades, eso es lo que yo descarto. No hay un poder paralelo.
¿Pero sí hay mafias?
Por supuesto que hay corrupción. No es un tema nuevo. La tenemos en la Policía también. Es una corrupción a distinto nivel. En un caso es por conductas individuales, que tan pronto son identificadas pueden ser sancionadas. También existe en otros casos un tipo de organización que actúa en términos que son corrupción no individual o suelta, sino establecida en forma orgánica. Esto es algo delicado, que no podemos erradicar de un día para otro. Sí creo que, como parte de la mística, tenemos a la Policía decidida a colaborar con este propósito, que queden fuera de la institución los que le hacen daño a la Policía.
¿El caso del señor Sandro Espinoza, de la empresa Police Security, forma parte de una mafia enquistada en la Policía?
No puedo adelantar opinión sobre eso porque no me consta, pero lo que sí digo es que se le hace mucho daño a la institución cuando se realizan actividades como las que tiene la empresa de este señor porque no es, como ocurre en otros casos, donde hay empresas que contratan servicios de policías en sus días de franco. Estamos tratando de regularizar esto a través de convenios con empresas privadas para que no sea informal. No se pueden aceptar empresas que brinden servicios ofreciendo a policías, están usurpando una función del Estado peruano.
¿Cuál sería la diferencia de su gestión de la de otros ministros que han pasado por este despacho y que dijeron que acabarían con la corrupción?
No se puede decir que no se ha hecho nada contra la corrupción. Se han tomado medidas en el pasado, pero es evidente que no han sido suficientes. Sostengo que hay que trabajar en varios planos y hay que tomar medidas inmediatas con gente que incurra en actos de corrupción. En eso Pedraza avanzó en la idea de crear un mecanismo más funcional para sancionar al interior de la institución con los tribunales administrativos en manos de civiles. Lo que también vamos a hacer, con los cambios tecnológicos que se están haciendo, es un mejor control y detectar irregularidades, como el mal uso de la gasolina. De otro lado, yo siempre he confiado en la vigilancia ciudadana,  las juntas vecinales y los comités de seguridad ciudadana tienen que hacer vigilancia de las actividades de la Policía.
Ud. llegó en medio de una crisis por el caso de Óscar López Meneses, ¿hay algún resultado de las investigaciones a nivel policial?
Todavía se está investigando a nivel disciplinario, tanto en la Inspectoría por los que tienen rango menor como en el Tribunal Administrativo por los oficiales generales.
¿Cuánto tiempo va a durar esta investigación?
Esa investigación es independiente de mi autoridad, no puedo ponerles un plazo. Sin embargo, no puede durar más, mi cálculo es que en las próximas semanas tendremos  algunos resultados. Me da la impresión  de que más allá de medidas disciplinarias, lo más importante está en el fuero ordinario porque no se puede investigar de manera completa cuando no se puede recabar testimonios o actuar pruebas que solo son competencia de los tribunales ordinarios o el Congreso. ¿Quiénes estuvieron atrás o qué gente estuvo vinculada? Eso no lo puede averiguar un tribunal administrativo, sino el Ministerio Público.
Por la información que tiene, ¿se trata de un caso de corrupción policial como lo dijo el presidente o de una organización corrupta y un poder paralelo?
Se malinterpretó lo que dijo el Presidente. Él dijo que hasta ese momento se tenía a la vista era un caso de corrupción policial. Había un irregular servicio durante año y ocho meses y que no había un solo documento firmado por el que solicitaba servicio, nos hace ver que había un hecho de corrupción. Ahora, ¿quiénes y en qué niveles? Eso se tiene que investigar. Cuando el presidente dijo que era corrupción policial no dijo que no había otras personas involucradas o que había una organización o gente de otras instituciones comprometidas.
Sobre la purga policial
¿Qué criterios se han usado para invitar al retiro a 1.427 efectivos, entres oficiales y subalternos?
Todo me ha parecido claramente sustentado. Se trata de construir una suerte de pirámide en la institución. La renovación tiene ese propósito, contar con el número real de efectivos en los distintos grados, tanto en oficiales como en suboficiales. Esto último solo ha ocurrido este año, en años anteriores la renovación solo era de oficiales, por eso el número es más alto. En el fondo hablamos de 90 mil suboficiales, estamos en el 1% del total. Sobre los oficiales, son cerca de 600. Si se fijan, el 90% son oficiales del grado mayor o comandante. Lo que ocurre en este momento es que el rombo al que tenemos que aspirar, en la franja de comandantes y mayores, es demasiado amplia y luego baja y se reduce en los rangos de capitanes hasta alféreces. Entonces ahí está concentrada la reducción, en mayores y comandantes.
¿Qué otro criterio influyó?
Se ha tenido como criterio la evaluación de la trayectoria de cada policía y qué proyección tiene este en la institución. Hay casos en los que tenían demasiados años en el grado y ya no tenían la posibilidad de ascender y no es saludable para la institución tener personal que ya no tiene perspectivas. Eso es lo que ha considerado fundamentalmente.
¿Es decir que no han salido solo oficiales por caso de corrupción, porque había reclamos de  algunos que decían que tenían una trayectoria limpia?
La renovación no es un tema de corrupción. Más bien, estamos preparando una norma que vamos a presentar al Congreso para lo que hemos llamado la depuración, para allí sí, directamente, involucrar a gente sobre la cual tenemos la impresión de que tienen una marcada irregularidad en su comportamiento al interior de la institución, eso corre por cuerda separada. Acá la renovación es para mantener el número de efectivos que queremos tener según esta construcción piramidal. Sin embargo, en algunos casos sí se ha considerado la trayectoria. No vamos a esperar la ley del Congreso para la persona que tiene enorme cantidad de sanciones disciplinarias, y que no tiene proyección en su carrera; sería absurdo que gente que tiene una foja limpia tenga que dejar la institución y nos quedemos con otros que tienen foja manchada.
¿Con esta propuesta legislativa saldría un nuevo grupo de policías en marzo?
Eso de marzo es una especulación. Lo que ha habido es una norma aprobada en diciembre que amplía las posibilidades de invitar al retiro por renovación, pero eso lo vamos a aplicar cuando tengamos claro cómo está quedando el diseño de lo que queremos. Eso lo discutiremos después. Lo que queremos es una norma que nos permita deshacernos de gente que no nos parece idónea para la institución. Esa es la norma que queremos pedirle al Congreso porque no tenemos en este momento una ley que nos habilite y si tomamos decisiones, gente que ha sido separada regresa vía amparo o demandas judiciales.
¿Para cuándo necesitan que salga esa iniciativa legislativa?
Tan pronto se reactive el Congreso, en marzo estaríamos presentando la iniciativa.
¿Ha calculado de cuántos policías podrían salir?
Prefiero no hablar de números porque eso requiere de un estudio minucioso. He visto y en varias ocasiones he hablado de miles. Claro en una institución que requiere unos 105 mil efectivos entre suboficiales y oficiales, hablar de miles no es necesariamente una exageración, pero creo que mejor eso lo dejamos para un momento posterior.

“PEDRAZA ES UNA DE LAS PERSONAS MÁS CERCANAS, SOMOS AMIGOS”
¿Cuál es la situación de los policías que se fotografiaron con Óscar López Meneses?
Han sido sancionados con lo máximo que permitía el reglamento, que son días de rigor. En esta etapa de su carrera prácticamente ese castigo significa que no tiene un futuro en la institución porque les quita muchísimo puntaje, ya no les permite condecoraciones, les resta el puntaje para eventuales ascensos. Es decir, van a estar rezagados en su carrera.
¿No pudieron ser invitados al retiro?
Como dije, mi juicio era más de valor. Para mí esas personas ya no tienen futuro en la Policía. No lo tienen, pero yo me tengo que ajustar a lo que las reglas dicen. No contábamos con un proyecto como el que vamos a presentar al Congreso; entonces no puedo hacer lo que yo quiero, sino lo que la Constitución y el reglamento establecen.
¿Cuál es la situación del general Luis Praeli?
Está sometido al proceso junto a los otros generales. Entiendo que los cargos contra él están como falta muy grave.
¿No se ha cambiado la falta a solo grave como otros oficiales involucrados en el caso?
Ha cambiado en el caso de otros generales porque la imputación no podía ser la misma dado que lo que está sosteniendo la formulación de cargos contra el general Praeli son bastante más altos. Hay varias cosas que en su caso concurren y que hace que su imputación sea más grave que las otras.
¿Cómo se siente trabajando con el actual director de la Policía, Jorge Flores Goicochea, de quien se comentó que iba a pedir su pase al retiro en medio del escándalo López Meneses y las declaraciones del Presidente?
Creo que él, como caballero, cuando se produjo el cambio de ministro, hizo saber su deseo de dar un paso al costado; pero yo tenía buenas referencias de él y le pedí que continuara en el cargo. Todo lo que hemos podido trabajar en este tiempo me hace ver que es una persona íntegra.
¿Sigue trabajando  con el ex ministro Wilfredo Pedraza?
Por supuesto, Pedraza es una de las personas más cercanas porque somos muy amigos desde la década de los ochenta. Es una persona que ha hecho mucho por este sector que comienza recién a ser apreciado en estos tiempos porque hay una etapa de formulación que no hace visible los productos.
¿Esto no lo puede llevar a cometer los mismos errores que él cometió?
Creo que todos estamos expuestos a cometer errores, pero si bien yo aprecio muchísimo los consejos y la asesoría del señor Pedraza, también estoy escuchando a otras personas que conocen el sector desde diferentes experiencias. Creo que  es bueno que uno trate de tener a la mano la visión, el consejo y la experiencia de personas que han participado en cuestiones de seguridad ciudadana y desde el propio Ministerio del Interior en distintos momentos y perspectivas, incluso, críticas a lo que hace el actual gobierno.
¿Habrá cambios en la estructura de las direcciones de la Policía?
En eso estamos, porque tenemos que hacer algunas designaciones.
¿Saldrán en estos días?
En cualquier momento. Tenemos que echar a andar toda la maquinaria. No puede quedar en incertidumbre.

No hay comentarios: