CASO LOPEZ MENESES Y EL COJUDEO JUDICIAL

  El fiscal supremo, general PNP Julio Bueno Tirado, acusó a William Pingo Cienfuegos de haber adulterado un Cuaderno de Control de Servicio para implicar al gobierno con el resguardo a la residencia del operador montesinista. Pero resulta que agente fue quien denunció a sus superiores.

Doris Aguirre
El suboficial superior PNP William Pingo Cienfuegos, quien rechazó la orden de sus superiores para
mentir sobre la presunta relación de Palacio de Gobierno con el servicio de resguardo en la residencia de Óscar López Meneses, ha sido denunciado por falsificación y adulteración de documentos por el Fuero Militar Policial.
El fiscal supremo del Fuero Militar Policial, general PNP Julio Bueno Tirado, sostiene que William Pingo modificó el llamado "Cuaderno de Control de Servicio" de un patrullero asignado a la calle Batallón Libres de Trujillo N° 209, en Surco, donde vive el ex operador montesinista López Meneses.
De acuerdo con la acusación del fiscal Bueno, el suboficial Pingo registró falsamente en el Cuaderno de Control del patrullero CL-8777 que el mayor EP Kenny Abuhadba Moscoso había dado conformidad a la vigilancia en la casa de López Meneses. El mayor Abuhadba en ese momento era el jefe de seguridad de la casa del mandatario Ollanta Humala.
La historia es distinta.
ACUSADOS Y ACUSADORES 
De acuerdo con el peritaje grafotécnico de la División de Criminalística, el manuscrito en el que se menciona al mayor EP Kenny Abuhadba Moscoso corresponde al puño y letra del comandante PNP Alfredo Marín Salazar. William Pingo no escribió nada.
Es más, la fiscal especializada en delitos de corrupción de funcionarios Norah Córdova Alcántara, quien investigó el caso López Meneses y denunció a 15 policías, entre oficiales y subalternos, exoneró a William Pingo Cienfuegos.
Pero para el fiscal supremo del Fuero Militar Policial el suboficial Pingo merece una sanción y la expulsión de la institución.
Más bien la actuación de Pingo fue ejemplar.
El 21 de noviembre del 2013, Pingo, por orden del coronel Walter Arrué Pereyra, se dirigió a la sede de la Dirección contra el Terrorismo, en la avenida España. En el trayecto, el mayor PNP Paul Olaya Alarcón le ordenó que cuando le preguntaran si era verdad que el mayor EP Kenny Abuhadba Moscoso había firmado el Cuaderno de Control de Servicio respondiera afirmativamente.
En la Dircote esperaban a Pingo el viceministro del Interior, Iván Vega Loncharich, el director de la PNP, general Jorge Flores Goycochea, y otros dos generales.
Con el Cuaderno de Control de Servicio en la mano, el viceministro Vega le preguntó de frente al suboficial William Pingo si era verdad que el mayor EP Kenny Abuhadba se presentó en la calle Batallón Libres de Trujillo N° 209 para comprobar el cumplimiento de la vigilancia a dicha residencia,   en la que supuestamente vivía el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, vicealmirante José Cueto Aservi.
Pingo respondió que era cierto. Pero pocas horas después, al comprender que había sido utilizado por sus superiores, se presentó ante el director de la Policía Nacional y reveló toda la verdad.
William Pingo señaló que el ex jefe de la Sub Unidad de Acciones Tácticas (Suat), coronel  PNP Walter Arrué Pereyra, lo llamó por teléfono y le ordenó que afirmara que el mayor Kenny Abuhadba llegó hasta la residencia para confirmar que se estaba cumpliendo el servicio de resguardo.
NOMBRE POR NOMBRE
También dijo que el jefe de pelotón de Control de Servicio, mayor PNP Paul Olaya Alarcón, fue quien lo condujo hasta la Dircote y en el camino lo instruyó acerca de cómo tenía que mentir ante las autoridades.
William Pingo acusó además al jefe de Instrucción de la Suat, comandante Nilton Quipuscoa Peralta, de haber sido otro de los oficiales que lo instigaron a manifestar que el mayor Kenny Abuhadba era quien controlaba que se cumpliese la vigilancia en la casa de López Meneses.
Fue por el testimonio del suboficial William Pingo Cienfuegos que las autoridades pudieron identificar a los oficiales de la Policía Nacional que complotaban contra el gobierno, al pretender vincular el resguardo de la residencia de López Meneses con Palacio de Gobierno.
Incluso los confabuladores sacaron copia del Cuaderno de Control adulterado y lo filtraron a América Noticias,  que difundió la información fraguada por los oficiales para implicar al Ejecutivo con el dispositivo de seguridad a la casa de López Meneses.
Diez meses después, el fiscal supremo del Fuero Militar Policial, general PNP Julio Bueno Tirado, acusa a William Pingo por falsificación del Cuaderno de Control aunque, como se ha mencionado, un peritaje grafotécnico determinó que el autor de la adulteración fue el comandante PNP Alfredo Marín Salazar.
Por si fuera poco, en una manifestación ante el mismo Fuero Militar Policial, el comandante Alfredo Marín aceptó que manipuló el Cuaderno de Control.
William Pingo ahora es castigado por decir la verdad.
‘Por haber dicho la verdad, me acusan. Es una venganza’
-"He quedado sorprendido con la denuncia del fiscal del Fuero Militar Policial que pone en peligro mi carrera de 30 años y 10 meses de servicios. Está probado que yo no adulteré el Cuaderno de Control de Servicios. No entiendo por qué me quieren hacer daño si más bien yo, contraviniendo las órdenes de mis jefes, dije la verdad", se lamentó William Pingo.
-"Yo me opuse a seguirles el juego y mentir sobre el resguardo a la casa de López Meneses. Mis jefes armaron todo para acusar a un inocente, el mayor EP Kenny Abuhadba. Como recompensa, ahora me acusan de falsificar el Cuaderno de Control. Qué injusticia. Yo creo que es un acto de venganza", afirmó el suboficial William Pingo Cienfuegos