QUEJA SOBRE ACENESPAR

Por Vane Sevilla.

Buenas noches, soy socia del club y escribo para que sepan que hoy he recibido una de las peores atenciones en el club, que vergüenza que pasé frente a mis 2 invitados por su pésimo trato. Desde las 11:15 am, solicitando hacer un pedido, desde bebidas hasta piqueos, después de ser "atendida" por 6 mozos distintos, cada uno con versión diferente al anterior y luego del gerente, me tomaron la orden a las 12:45. Es increíble su falta de respeto, de interés, de información y de calidad en el servicio a los
socios. Un mozo (creo que el supervisor) me dice que los piqueos salen a la 1 pm. igual que la comida y que recién los meseros van a entrar; el otro me dice que ahorita me los trae (nunca llegaron); el otro me dice que la comida no va a la zona de piscinas; el otro me dice que coma en el bar, le dije que si estaba bien con mi ropa sport, me dice que sí, cuando regreso no me quería atender precisamente por la ropa (ese fue el señor Andrés); la otra me dice que es la hora de refrigerio y que todas están comiendo; y así sucesivamente cada uno con su discurso. Yo quería comer algo, sin tener que cambiarme de ropa, me mandan a la pollería, pues estaba ocupada con su evento, no podía sentarme, finalmente llegué con el gerente (el más indiferente y nada empático) para preguntarle si iba a ser posible que comiera o si de plano no iba a poder y me mandó, notoriamente por salir del paso, a una mesa lejana, sin sillas, junto a la cancha de tenis donde paraban cayendo las pelotas, donde ningún mozo toma el pedido y tuve que gestionar/supervisar q me traigan las 4 sillas, y el colmo, rogar para que puedan cobrarme. Esperé tanto que me harté y tuve que avisar regresaba a la piscina y si querían el dinero fueran a cobrarme, ahí sí fueron corriendo, de saber que así funcionaba iba más rápido. Es horrorosa su atención, la peor que existe. Yo sé que no es el club más caro ni exclusivo, pero tampoco es gratis merecemos respeto. No les cuento mi historia de Curayacu en enero porque no acabaría jamás. Peor el colmo de todo es que ni siquiera pude poner la queja en el libro de reclamaciones porque el gerente se la pasó fuera de la oficina y no había nadie más que me atienda, fui cuatro veces a buscarlo y nada, qué fácil pues, así jamás van a tener ni un reclamo, qué cómodo y fácil! Que frescos y sinvergüenzas. Ahh, para terminar, menos mal que está prohibido llevar comida al área de piscinas y menos si no tienes mesa... miren la foto pues!