Se presentó con la educación que lo caracterizaba y dijo.
- Vengo de parte del Sr. Maldonado y aquí estoy para brindar mi esfuerzo y participar con ustedes.
Suficiente para ingresar a la cancha y poco a poco ser parte nuestra.
Sábado a sábado dejando hasta el último esfuerzo en el "cerrado" del Club. Partido tras partido y en cada campeonato trasuntaba la exquisitez de su fútbol. Pero, lo más importante era la calidad de
persona que se sentaba alrededor de la mesa para compartir los momentos de vida en un sábado porteño.
Muchas veces se oye decir "los peloteros" en un sentido con clara tendencia a la proclividad. Solo el que ha jugado y estado dentro de una cancha, sabe lo que significa correr tras una pelota y ser parte de un equipo. Ser parte de un grupo, pero no de cualquier camarilla o congregación... es ser parte de un clan que tiene los principios muy claros de camaradería y hermandad. Donde vas a ser protegido y auxiliado cuando no puedas concretar alguna jugada... es sentir el palmotazo en la espalda que te dice...
-no te preocupes, en la otra sale.
Es sentir el inigualable éxtasis cuando en una acción conjunta, deliberadamente planificada llegas al súmmum de este deporte y conviertes el GOL. Es el abrazo interminable entre los componentes de este clan que claman su victoria, es el grito estentóreo que brota de nuestras gargantas trayendo el grito milenario de los cazadores que han dado cuenta de la pieza.
Son aquellos, que terminada la jornada se sientan alrededor de una mesa, casi siempre circular como la pelota, para extender y revitalizar esa hermandad que nos hace UNO en nuestra singularidad. Para seguir siendo amigos de la pelota, para pensar en el próximo sábado para contar nuestros hechos, reír de nuestras ocurrencias sin tener que adoptar "poses sociales" solamente ser nosotros, niños grandes tras una pelota.
En todo caso, el pelotero, es aquél que se convierte en un adorador de la pelota, por lo tanto, NO PUEDE SER CUALQUIERA, por eso somos una raza diferente, singular...única.
Y hoy, hemos perdido a uno de nuestros más claros integrantes, hoy nos dolemos porque parte nuestra se ha ido..."El Guille" se nos adelantó en este viaje, volvió a realizar sus gambetas y con ese amague en la que se detiene y luego sale por uno de los lados se llevó la pelota al cielo. Hoy invocamos tu nombre amigo, cazador de pelota, en donde te encuentres...ve separándonos sitio.
Hasta pronto GUILLERMO CASTRO YSMODES.
Tus amigos."Los PORTEÑOS"
Sábado a sábado dejando hasta el último esfuerzo en el "cerrado" del Club. Partido tras partido y en cada campeonato trasuntaba la exquisitez de su fútbol. Pero, lo más importante era la calidad de
persona que se sentaba alrededor de la mesa para compartir los momentos de vida en un sábado porteño.
Muchas veces se oye decir "los peloteros" en un sentido con clara tendencia a la proclividad. Solo el que ha jugado y estado dentro de una cancha, sabe lo que significa correr tras una pelota y ser parte de un equipo. Ser parte de un grupo, pero no de cualquier camarilla o congregación... es ser parte de un clan que tiene los principios muy claros de camaradería y hermandad. Donde vas a ser protegido y auxiliado cuando no puedas concretar alguna jugada... es sentir el palmotazo en la espalda que te dice...
-no te preocupes, en la otra sale.
Es sentir el inigualable éxtasis cuando en una acción conjunta, deliberadamente planificada llegas al súmmum de este deporte y conviertes el GOL. Es el abrazo interminable entre los componentes de este clan que claman su victoria, es el grito estentóreo que brota de nuestras gargantas trayendo el grito milenario de los cazadores que han dado cuenta de la pieza.
Son aquellos, que terminada la jornada se sientan alrededor de una mesa, casi siempre circular como la pelota, para extender y revitalizar esa hermandad que nos hace UNO en nuestra singularidad. Para seguir siendo amigos de la pelota, para pensar en el próximo sábado para contar nuestros hechos, reír de nuestras ocurrencias sin tener que adoptar "poses sociales" solamente ser nosotros, niños grandes tras una pelota.
En todo caso, el pelotero, es aquél que se convierte en un adorador de la pelota, por lo tanto, NO PUEDE SER CUALQUIERA, por eso somos una raza diferente, singular...única.
Y hoy, hemos perdido a uno de nuestros más claros integrantes, hoy nos dolemos porque parte nuestra se ha ido..."El Guille" se nos adelantó en este viaje, volvió a realizar sus gambetas y con ese amague en la que se detiene y luego sale por uno de los lados se llevó la pelota al cielo. Hoy invocamos tu nombre amigo, cazador de pelota, en donde te encuentres...ve separándonos sitio.
Hasta pronto GUILLERMO CASTRO YSMODES.
Tus amigos."Los PORTEÑOS"
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