LOS SHUCAS Parte I
Pastillita para el Alma 26 – 04 -17
Hay coincidencias o cosas extrañas, que guardan relación con hechos, que parecen mentira, pero suceden, de acuerdo a la interpretación de la gente.
En estos días en que ya comienza a cambiar el clima, de una de las ventanas de la casa,
observamos tres gallinazos posados en la azotea de un vecino y mi esposa dijo: ¿Quién se irá a morir?, a lo que no le di importancia, pero muchas veces suceden estas premoniciones, como la muerte de alguien conocido, tal fue el fallecimiento del vecino y de un joven muy apreciado que iba con nosotros a Chachapoyas durante las Misiones Médicas.
En nuestra tierra a los gallinazos los llamamos “shucas”, pero su nombre científico es el Coragys atratus, que son aves carroñeras, del tamaño de una gallina de plumaje negro, sin plumas en la cabeza, son diurnas y viven en América.
En mi época de muchacho, que en honor a la verdad, hace muchísimo tiempo, los shucas abundaban en nuestra tierra y generalmente estaban en el huayco, detrás del mercado en lo que es ahora la intersección de los jirones Grau y Libertad, donde la mayoría de la gente botaba su basura y no había carro que recogía los desperdicios y tampoco se escuchaba las recomendaciones por radio Reina de la Selva “No seas cochino o cochina, no saquen la basura, si no escuchan al carro recolector”. También en el local del camal, situado a una cuadra de su casa de don Melchor Yomona y de la huerta de mi tío Juan Manuel Castro, donde había gran cantidad de estas aves carroñeras, que se peleaban los desperdicios con los matarifes dejando limpio el camal e inclusive la basura de la quebrada de Santa Lucía, que no era tan abundante. Los shucas eran verdaderos barrenderos públicos que se encargaban de limpiar toda la ciudad inclusive cuando las acequias al medio de las calles eran donde iban a parar los restos de alimentos, que no servían para los chanchos o el contenido de las bacinicas, en aquellas casas que no tenían huertas o corrales donde criaban los cerdos.
Los gallinazos comían los desperdicios y los animales muertos y sobre todo, se daban un banquete abundante, en aquellos tiempos en que no había la Sociedad Protectora de Animales y a algún alcalde despiadado o a una autoridad de igual calaña ordenaba que maten a los perros callejeros dándoles bocados con estricnina y estos los tiraban en los huaycos o en algún lugar bajo de un cerco de pencas y ancocashas donde se descomponían y difundían su mal olor, que eran focos de infección, pero, sabe Dios, por qué, a nosotros, felizmente, no nos afectaba en nada.
En los cadáveres de animales en descomposición, se desarrolla una bacteria mortal, muy agresiva entre otras, el Clostridium botulim, que en el hombre produce parálisis de los músculos por daño de los nervios y que ahora, científicamente purificada, se usa en medicina cosmética con el nombre de Botox, para paralizar los músculos de la cara borrando las arrugas y rejuveneciendo por un período de casi ocho meses y está muy en boga en estos últimos tiempos en los centros y spas de belleza en las grandes urbes.
Dios creó a todas las criaturas de la tierra para cumplir una función determinada.
Por ejemplo, los gallinazos cumplen la labor de los baja policías con alas, que están provistos de un aparato digestivo que destruye a los microbios que son dañinos al hombre, sin embargo estas aves que son detestadas y despreciadas por el género humano, tanto así que cuando se quiere agredir verbalmente a una persona se le dice que eres peor que un shuca, porque no sirves ni para comer caca o solo vales para realizar lo más execrables de los oficios, como cuando se señala a un equipo del E. P.
como Gallinazos que según dicen, fueron para rematar a los terroristas del MRTA en la residencia del Embajador del Jzpón, durante el rescate de los rehenes el 24 de abril de 1997, sin saber, que de repente era falso porque no tenían armamentos o de ser cierto, solo cumplían órdenes de sus superiores, pero dio lugar que al Jefe del destacamento, el coronel E. P. Jesús Zamudio sea enjuiciado y desprestigiado, y aunque se haya probado su inocencia, la marca queda y mancha el prestigio del oficial y de su familia.
Pero regresando al inicio de nuestro comentario y a las costumbres de nuestros pueblos, debo mencionar, que a las personas morenas o percudidas por el sol, también les bautizaban como Shucas, siendo ellos gente decente y con mucho prestigio en la sociedad, como mucho de ustedes conocen o han escuchado su nombre.
El teleférico en la fortaleza de Kuélap, como la catarata del Gocta, el Raymillacta del mes de junio, o la fiesta de la mama Asunta en agosto, que se pieza con la fiesta del Señor de Gualamita, está dando mucho de qué hablar, tanto en todo el Perú como en el extranjero, varios desean conocer nuestra Región Amazonas, organizando viajes turísticos y de aventura, aprovechando la época de verano y comprobar la hospitalidad de nuestra población.
Al Club más ficho de la Sociedad de Gallinazos de la capital, llegó esta noticia, por lo cual decidieron hacer una excursión de cinco o seis matrimonios de gallinazos y también para ver con sus propios ojos, la dimensión de la catástrofe de lo que había hecho el fenómeno del Niño Costeño y tener que hablar en sus noches de tertulia de que no era cierto, cuando un gobernante se ufanaba y aseguraba que “a todo el Norte de nuestro Territorio no lo iba hacer ningún estrago la corriente del Niño, así venga con su papá, sus tíos y sus hermanos”.
El presidente del club de gallinazos, encargó al vocal de relaciones sociales, investigue cual es la ruta más fácil de llegar a la Fidelísima ciudad de San Juan de la Frontera de los Chachapoyas y le dé cuenta, máximo en tres días, bajo responsabilidad.
Cumplida la misión, el encargado pidió audiencia para dar la información que lo tenía en su laptop, marca Toshiba, refiriendo que para llegar a la capital de la Región Amazonas podía ser por vía Chiclayo o por la vía de Cajamarca, argumentando que debía ser por vía aérea hasta Chiclayo, Tarapoto, Cajamarca o Jaén y luego de esos lugares por vía terrestre hasta su destino.
No recomendaba la vía terrestre por el mal estado de la carretera y porque los omnibuses de las empresas de transporte carecían de aire acondicionado, tenían choferes mal hablados y de terramozas agradables, la comida era mala y los asientos incómodos, aunque digan que son coche cama.
El grupo de gallinazos excursionistas bajaron en el aeropuerto de la Fidelísima ciudad de Chachapoyas, demostrando que en el momento actual este aeropuerto está en funcionamiento, porque fueron en un avión expreso, que tenía que quedarse mientras dure el paseo, demostrando en esa forma el poder del caballero, don dinero.
No hubo comité de recepción a pesar de que se había oficiado con tiempo al amanuense del alcalde, porque, según dicen, la autoridad edilicia y de la gobernación, no se encuentra casi siempre en el lugar de su trabajo, donde perciben sus honorarios.
Continuará…
Jorge REINA Noriega
*AYÚDAME A AYUDAR*
Para pagar la internet:
No hay comentarios:
Publicar un comentario