SALARIOS Y RETIRO DE LA PNP (LA REPUBLICA)

Un análisis de la serie de leyes dictaminadas por el gobierno revela que la remuneración bruta no recibirá un incremento impactante entre el 2012 y el 2016; que el aumento de sueldos se sustentará en “bonos” y “bonificaciones”, conceptos que no aumentarán el monto de las pensiones, y todo dependerá de la disponibilidad de la caja fiscal.

Ángel Páez.
Con la aparición de recientes dispositivos emitidos por el Ministerio de Economía y Finanzas, que precisan los alcances de los decretos legislativos que el Ejecutivo promulgó para el aumento de sueldos y la reforma de las pensiones de efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, han quedado en evidencia los alcances de las reformas y el impacto que tendrá en las familias militar y policial.
El gobierno se ha comprometido a incrementar los sueldos de los uniformados
en cinco tramos, y ha señalado cifras.  Pero se ha cuidado de precisar cuánto de esos aumentos paulatinos será sobre el monto de la Remuneración Bruta, de la Remuneración Equiparada o de la Remuneración Consolidada, conceptos completamente distintos. Y claves.
En el reciente vendaval de leyes no hay ningún dispositivo que indique con claridad cuánto del sueldo que recibirá cada mes un militar o un policía, qué porcentaje será remuneración básica, o qué porcentaje serán bonificaciones.
Esto es un dato trascendental para un efectivo. Se trata de su seguridad, de su futuro.
La República consultó a media docena de especialistas de los institutos militares y de la Policía para interpretar la avalancha de normas sobre aumento de sueldos y pensiones. Y obtuvo sorprendentes resultados sobre la real dimensión de la iniciativa del gobierno.
NÚMEROS CLAROS
Primero, sobre la base de un Ingreso Bruto, el aumento será progresivo y fijo en cinco tramos, del 2012 al 2016.
Por ejemplo, un coronel y sus equivalentes de grado recibirán en el 2012 un total de 6.933 soles, y luego del incremento escalonado, en el 2016 su sueldo deberá alcanzar los 8.098 soles.
En términos prácticos, su ingreso en cinco años solo aumentará 1.105 soles (ver cuadro adjunto para todos los grados).
Desde esta perspectiva, los efectivos que menos incremento percibirán son, entre los oficiales, los del grado de capitán y equivalentes (975 soles), y los del grado de subteniente y equivalentes (937 soles). Y entre los suboficiales, los del grado de suboficial de segunda EP y sus equivalentes de grado (770 soles) y los de suboficial de tercera EP y equivalentes de grado (695 soles).
Segundo, el gobierno ha dictado el Decreto Supremo 246-2012-EF con el que ha establecido la Remuneración Consolidada para militares y policías. La Remuneración Consolidada es la pensión que recibirá cuando pase al retiro entre el 2012 y el 2016, cualquiera haya sido el aumento a su Ingreso Bruto, o los montos de las “bonificaciones” que haya percibido en esos años.
En términos prácticos, las pensiones han sido congeladas. El gobierno no ha dicho que las aumentará entre el 2012 y el 2016.
LOS DE ARRIBA Y LOS DE ABAJO
Esto quiere decir lo siguiente: un técnico jefe superior del Ejército, técnico superior primero de la Marina, técnico supervisor de la FAP o suboficial superior de la policía –todos del mismo grado– en el 2012 llegará a ganar 2.752 soles y en el 2016 subirá a 4.112 soles. En el papel es una maravilla.
Pero si pasa al retiro en el 2016, su pensión será de 2.668 soles, cifra muy cercana a lo que recibe en el 2012 como ingreso bruto. No es una gran diferencia.
Como puede comprobarse en el recuadro adjunto, elaborado por La República, si se compara el monto final de los sueldos una vez terminada la quinta etapa, con la cifra de la pensión mensual al retiro, se nota que las distancias son cortas.
Y los militares y policías esperaban algo mucho más significativo.
Otro dato que resalta es que, si bien es cierto que los efectivos más favorecidos por la política de elevación de ingresos del gobierno son los de menor graduación, también es verdad que son ellos los que recibirán las pensiones más bajas. Las más altas pensiones han sido conferidas para los de mayor graduación.
Esto se desprende de la comparación del ingreso bruto con el monto de la pensión.
En el 2016, los generales de división, vicealmirantes y tenientes generales FAP y PNP pasarán al retiro con el 85,59% de sus remuneraciones brutas.
Los generales de brigada, contralmirantes, mayores generales FAP y generales PNP, el 85,64%.
Los coroneles EP, FAP y PNP, así como los capitanes de navío, con el 85,32%.
Mientras tanto, en el terreno de los suboficiales, el porcentaje es mucho menor. Ejemplos:El suboficial de primera EP, el oficial de mar 1, el suboficial de primera FAP y el suboficial de primera PNP irán al retiro con el 66,67% de su remuneración bruta.
El suboficial de segunda EP, el oficial de mar 2 y los suboficiales de segunda de la FAP y la PNP, con el 67,75%.
Y el suboficial de tercera EP, el oficial de mar 3 y los suboficiales de tercera de la FAP y la PNP, con el 69,23%.
Los civiles no nos damos cuenta de estas diferencias. Para los militares y policías es cosa de todos los días.
EN BUSCA DEL REMEDIO
Para mejorar sustantivamente el ingreso de militares y policías –sabe que no han quedado satisfechos con el prometido incremento en cinco tramos–, el gobierno ha previsto una política de bonificaciones con el objetivo de “engordar” los sueldos. Y que será perceptible en las fiestas de fin de año.
Este jueves 20 de diciembre, por ejemplo, emitió el Decreto Supremo 266-2012-EF, que establece un “bono extraordinario” para aquellos militares y policías que pasen al retiro hasta enero del 2014.
La medida busca reducir el impacto económico negativo para los inmediatamente afectados por las reformas, en particular los de menor graduación.
El espíritu del Ejecutivo se revela en el siguiente párrafo del decreto sobre los alcances del dispositivo: “La bonificación extraordinaria no tiene carácter remunerativo ni pensionable ni es base de cálculo para cualquier otro beneficio”.
El plan es aumentar las remuneraciones pero con bonificaciones que no son pensionables (ver cuadro al respecto).
Todo indica que el gobierno implantará un plan de “bonos” y “bonificaciones” para elevar cada vez que pueda las remuneraciones brutas de los uniformados, una política que no es nueva: en las últimas décadas, los aumentos han sido siempre por esa vía. ¿Por qué? Porque los “bonos” y “bonificaciones” no son pensionables. Y eso lo ha ratificado el Ejecutivo.
Por si fuera poco, los “bonos” y las “bonificaciones” dependerán de la disponibilidad de caja. Si no hay, no hay.
CUÁNTO SIGNIFICARÍA LA PENSIÓN DEL TOTAL DEL SUELDO
La proyección de lo que los oficiales y suboficiales recibirán como pensión respecto a su sueldo se basa en las cifras del Ejecutivo. Se cruzan los datos de la Remuneración Bruta del 2016 –que es el último aumento de ese año–, respecto a la Pensión Mensual congelada por el gobierno para el periodo 2012-2016.
De modo que en el 2016, cuando pase al retiro un general de división, o del grado equivalente de otras instituciones, obtendrá como pensión el 85,59% de su sueldo. En el caso de general de brigada y equivalentes es 85,32%. Y en el de coronel es 85,32%.
Para los del grado de teniente coronel: 64,71%. Para los del mayor: 68,01%. Para los del grado de capitán: 70.47%. Para los del grado de teniente: 68,09%. Y para el subteniente: 68.34%.
Para los suboficiales es menos. Para Técnico Jefe Superior EP y equivalentes la pensión será del 64,88% del sueldo del 2016.
Para el Técnico Jefe EP y similares es el 66,05%. Para el Técnico de Primera EP y equivalentes alcanza el 65,17%.
Para los suboficiales del grado de Técnico de Segunda EP y del mismo grado: 68,40%. Para el Técnico de Tercera EP y similares: 66,51%.
Más abajo no cambia mucho el panorama. Para el Suboficial de Primera y del mismo grado es de 66,67%. Para el Suboficial de Segunda y similares: 67,75%. Para el Suboficial de Tercera y equivalentes: 69,23%.