Por Ricardo Franco.
EL COMANDANTE DE EJERCITO LUIS M. SANCHEZ CERRO, SE LEVANTA EN ARMAS
EL 22 DE AGOSTO DE 1930 EN AREQUIPA Y ATACA A LA GUARDIA CIVIL
El Presidente Leguía, estando ya enfermo de cáncer a la próstata en
1929, es reelegido para un mandato mas y por ello se ve en la necesidad
de ascender a su hijo adoptivo Sánchez Cerro al grado de Comandante y le
encarga que vaya vigilar y a poner orden en Arequipa, donde tenía
conocimiento por información de la
Guardia Civil de graves
conspiraciones contra Leguía, pues habían ido a radicar casi la mayoría
de oficiales EP. que Leguía había dado de baja por golpistas, entre
estos los Oficiales EP. Rubén Del Castillo, Alejandro Barco, Alfredo
Miroquezada, Raúl Risco, Gómez Sánchez y otros. Leguía confiaba en
Sánchez Cerro, porque en la Selva en Iquitos otro Capitán EP. Guillermo
Cervantes se había levantado en armas contra el gobierno de Leguía,
declarando como Republica independiente la Republica de Loreto, donde se
llego a confeccionar hasta su propia moneda; Sánchez Cerro, probo su
lealtad por que una vez enviado por Leguía a Loreto, venció a los
militares insurrectos, por lo que se gano la confianza de Leguía, sin
embargo cuando fue nombrado primer Jefe de Zapadores en Arequipa, se le
presenta todos los oficiales EP. dados de baja por Leguía por golpistas,
quienes le insisten a que sea leal con sus compañeros de armas y con el
Ejercito y fue así que un 22 agosto de 1930, aprovechan que se
encontraba toda la guarnición militar en el lugar denominado la Olla a
las afueras de Arequipa, realizando maniobras militares de campaña,
donde aparecieron a caballo los oficiales en retiro uniformados, al
mando del Comandante Sánchez Cerro, quien tomo preso al General Leopoldo
Arias, Jefe de la 3ra. División Militar de Arequipa y al Prefecto
Federico Fernandini, la cual luego de esto se declaro en estado de
revolución y Presidente Revolucionario, desconociendo el Gobierno del
Presidente Leguía, donde seguidamente ataco el Cuartel de la Guardia
Civil, donde falleciera el primer Jefe de esa dependencia policial;
luego de esto Sánchez Cerro reunió en la Plaza de Armas de Arequipa, a
todo el pueblo arequipeño, donde en un manifiesto publico, insulto a
Leguía y a la Guardia Civil, azuzando al pueblo que Leguía quería
perennizarse en el poder teniendo como guardia pretoriana a la Guardia
Civil, por lo que el pueblo enardecido y envenenado, por la intriga y
demagogia, por los militares golpistas, asaltaron los humildes hogares
de los guardias civiles a quienes los masacraron vil y cobardemente en
plena calle, cuyo único delito era haber jurado defender la Patria y a
los gobiernos legalmente constituidos y el orden público, era
desgarrante contemplar en los cruceros y calles, como los guardias
civiles eran agredidos a mansalva con armas de fuego, blanca y demás por
el pueblo, capitaneado por los golpistas, no quedando satisfechos,
hasta ver la sangre de los guardias civiles, tiñendo las empedradas
calles de Arequipa y como un trofeo de su prepotencia, abuso y cobardía,
paseaban por la ciudad las insignias y uniformes de estos guardias
civiles, caídos en el defensa del orden constitucional.
PRESIDENTE LEGUIA RENUNCIA A LA PRESIDENCIA
Leguía renuncio al gobierno no solo porque estaba enfermo, sino porque
se sentía defraudado de lo hecho por su hijo adoptivo el Comandante
Sánchez Cerro pero cuando se encontraba en alta mar en un buque de la
Armada, fue alcanzado por una patrullera, por orden del General EP.
Manuel María Ponce que por presión del Comandante Sánchez Cerro,
capturo el buque donde iba Leguía, siendo este recluido en la Isla el
Frontón, junto con su hijo Juan Leguía y con los marinos que lo apoyaron
donde sufrieron todos tortura y tormento, luego de esto Leguía paso al
Panóptico de Lima, donde falleció preso, siendo uno de los mejores
presidentes del Perú.
INTENCION DE DESAPARECER A LA GUARDIA CIVIL
Sánchez Cerro, dispuso que desapareciera la Guardia Civil, porque para
el había quedado sin autoridad y porque era un peligro y una amenaza
para los oficiales del Ejercito en su intención de gobernar al Perú,
pero cuando se proponía a reemplazarla con otra Institución, la Guardia
Civil se levanto en armas con 300 efectivos en la Fortaleza del Real
Felipe, al mando de su Ex Director General de la Guardia Civil y
Policía: General (r) Pedro Pablo Martínez, donde fallecieran en combate
mas de 160 guardias civiles, la mayoría cuerpo a cuerpo al asaltar el
Ejercito la Fortaleza del Real Felipe con más de seis mil (6,000)
soldados, no sin antes bombardearla por aire y cañonearla por tierra por
el lapso de cuatro horas, pero que con su heroísmo y acción, de que:
“la Guardia Civil muere pero no se rinde”, los guardias civiles lograron
con su levantamiento que Sánchez Cerro, renunciara a la Presidencia de
la Junta Militar de Gobierno, e impidieron tal afrenta de que
desapareciera la Guardia Civil.
Después de la muerte del
Presidente Augusto B. Leguía, el país se encontraba sumido en una
turbulencia política resultado de los sucesivos golpes militares que
finalmente habían llevado al gobierno al Comandante Sánchez Cerro; se
había desatado una verdadera anarquía en la que se persigue a todos los
Generales y Jefes que tuvieron algo que ver durante el Gobierno del
Presidente Leguía, la Guardia Civil que se encontraba en sus primeros
años de vida, venía desplegando una fructífera y prestigiosa labor que
despertaba indisimulados recelos y envidia en el gobernante de turno
En medio de este desorden del país, el día el 04 de Enero de 1931, se
produce en el Estadio Nacional un enfrentamiento armado entre Guardias
Civiles y personal del Ejercito, con resultado de un muerto y varios
heridos, esto motivó el enojo del Presidente Sánchez Cerro quien, con el
propósito de disolver a la Guardia Civil, llamó al servicio militar a
5,000 voluntarios con los que formó la Guardia Urbana con la que pensaba
reemplazarla; para albergar a este personal ordenó construir el Cuartel
Guardia Chalaca, local que hoy ocupa el Colegio Militar Leoncio Prado
en el distrito de La Perla.
Enterado de los propósitos de
Sánchez Cerro de disolver la Guardia Civil, no obstante encontrarse en
situación de retiro y en su vida privada, el General Pedro Pablo
Martínez (quien había sido Director general de la Guardia Civil y
Policía desde 1923 a 1930), en protesta y con el propósito de derrocar a
Sánchez Cerro; poniéndose su uniforme de General; se levantó en armas
el día 20 de febrero de 1931 acuartelándose al mando de 300 Guardia
Civiles, en la fortaleza del Real Felipe donde en un sector funcionaba
la Comisaría del Callao y la Comandancia de Control del Fisco y Reguardo
Aduanero del Terminal Marítimo
Cuenta el General Martínez en su
libro “Haciendo Historia, que una vez en la Fortaleza Real Felipe, hizo
un llamamiento a la Guardia Civil por radio en la que poco a poco fueron
llegando a la Fortaleza las tropas de la Guardia Civil junto con sus
jefes y oficiales en camiones, automóviles y bicicletas vivando a la
Guardia Civil y a la Patria, “hombres valientes llenos de júbilo que
arriesgaban la vida sólo por el ideal de obtener un gobierno que
respondiera a los sentimientos de nacionalidad y respeto por la
Institución de la Guardia Civil a la que pretendía disolver y cuyo lema
inmortal es el HONOR ES SU DIVISA.”
Para develar este movimiento
Sánchez Cerro dispuso la intervención del Regimiento de Infantería Nº 6
y Nº 7, el Grupo de Artillería de Montaña Nº 2, el Regimiento Escolta, y
las Escuelas de Clases de la Escuela Militar de Chorrillos y otras
unidades de la Segunda Región Militar, quienes atacaron empleando
morteros, ametralladoras, artillería pesada e inclusive con la
participación de cuatro aviones que ametrallaron y bombardearon la
fortaleza mientras que los Guardias Civiles se defendían únicamente con
sus fusiles y revólveres batiéndose contra mas de 6,000 efectivos del
Ejército,
Dice el General Martínez en su obra: “Tanta
resolución, tanto entusiasmo, los Guardias Civiles no podían reducirse a
un simple motín y por eso decidieron ir al combate dando de esta manera
una alta prueba de coraje, por cuanto no se trataba de un cuartelazo,
del impulso de una ambición personal, ni de un interés partidario o de
grupo, sino se trataba de defender a la Guardia Civil y de devolver al
país su situación jurídica”.
Entre los Guardias Civiles que
participaron se encontraba el Mayor Manuel Pella Cáceda, que estuvo al
mando de la fortaleza y muchos otros entre ellos el Teniente Teodosio
Cabada, el Teniente Absalón Jaimes, el Teniente Juan Mazarri que cayó
abatido por un impacto de bala disparado desde uno de los aviones y
muchos otros,
Agotadas las municiones se trabaron en feroz
combate cuerpo a cuerpo hasta que sobrepasados en número y medios, fue
develado el movimiento con un saldo de 160 Guardia Civiles caídos en
combate, y tanto los Guardia Civiles sobrevivientes como el General
Martínez fueron hechos prisioneros e internados en el Panóptico hasta
que fueron amnistiados y su Jefe el General Martínez deportado,
terminando así definitivamente el propósito de Sánchez Cerro de disolver
a la Guardia Civil.
El Historiador Jorge Basadre en su libro
Historia de la República del Perú, Tomo XII pagina 2124 y 2125 cuenta
que las tropas del Ejército se ensañaron con los policías vencidos
debido a la rivalidad que existía entre la Guardia Civil y el Ejercito y
cita también las siguientes frases pronunciadas por el Dr. Arenas
Loayza defensor del General Martínez en el juicio que se le siguió al
General: “Una pasión tiene el Guardia Civil, la pasión del valor, cuando
a un Guardia Civil se le dice ¡Aquí está tu deber!, ¡va! ¡Aquí está el
riesgo!, ¡va! ¡Aquí está la muerte!, ¡va!, porque no es Guardia Civil el
que no tiene pasión por el valor”
Los Guardias Civiles
prisioneros fueron puestos en libertad el 03 de marzo del mismo año (a
los 11 días del levantamiento) y el General Pedro Pablo Martínez fue
deportado después de retar a duelo al Comandante Sánchez Cerro, duelo al
que rehuyó y que no llegó a producirse.
Sánchez Cerro, después
del debelamiento hizo traer detenido y esposado ante su persona al Ex
Director General de la Guardia Civil, al General Pedro Pablo Martínez
Ledesma, a quien en presencia de todos los oficiales del Ejército, le
escupió la cara, así lo registra en los libros de Historia, el
historiador Jorge Basadre en su libro Historia de la República del Perú,
Tomo XII pagina 2124 y 2125, por eso cuando cae el gobierno de Sánchez
Cerro y es puesto en libertad el General Martínez por el nuevo gobierno
transitorio de Ricardo Leoncio Elías Aparicio, el General Martínez lo
desafía públicamente a muerte a Sánchez Cerro a un duelo de honor bajo
el Código del marqués de Cabriñana, sin embargo Sánchez Cerro rehuyó del
duelo y el nuevo gobierno transitorio lo deportó al General Martínez,
para que no altere la instauración nuevamente de la democracia en el
país, pero como cuenta en su libro el General Pedro Pablo Martínez, se
fue deportado pero con esa inmensa satisfacción de haber cumplido como
el deber y como máxima recompensa legada por los maestros de la Misión
Española de la Guardia Civil que expulsó Sánchez Cerro cuando tomo el
Gobierno mediante un golpe de estado, pero que no pudo con el Honor de
los Guardias Civiles, que simboliza y la tienen como Divisa, al igual
que en la Madre Patria y que una vez perdido no se recobra jamás
LA GUARDIA CIVIL MUERE PERO NO SE RINDE
http://www.youtube.com/watch?v=FqowUOUH92c
2 comentarios:
O sea que el hijo adoptivo de Leguia ,lo traiciona y compromete al País ,como lo hizo este Señor Sánchez Cerro ,,que cobarde y traicionero ,al menos el abuelo lo saco a la palestra y el muy niño se orino en los pantolones que cobarde ,pero si hasta en la cara se le podía ver ,,un pobre hombre ,gracia abuelo,por prevalecer en nombre de la institución que dirigiría te por siete largos años,y este pobre infeliz Sánchez Cerro ,quiso desaparecer que insolente ,,Gracias abuelo ,,,no se te olvida ,,,el honor es su divisa,,Guardia Civil Del Perú...
Gracias Gral. Pedro Pablo Martinez Ledesma por tener los pantalones bien puestos y luchar por la justicia. Buen legado y orgullo para la familia. Alejandrina G. Ledesma De la Cruz
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