Pepe Ruiz Caro
Si estás seguro, no preguntes como llegar.
Estoy extraviado, en las calles de este viejo pueblo blanco. Que en algunas arterias, como máscaras lunarejas el cemento suple al sillar, descontrolado y brutal, pero no compite con las cenizas fosilizadas de su volcán. Lleva en sus entrañas la fuerza de una erupción, por lo que se ofrece orgullosa y señorial. Una vez más, como un incógnito ermitaño volví a repasar sus calles, iluminado, empañado y
Estoy extraviado, en las calles de este viejo pueblo blanco. Que en algunas arterias, como máscaras lunarejas el cemento suple al sillar, descontrolado y brutal, pero no compite con las cenizas fosilizadas de su volcán. Lleva en sus entrañas la fuerza de una erupción, por lo que se ofrece orgullosa y señorial. Una vez más, como un incógnito ermitaño volví a repasar sus calles, iluminado, empañado y